tag:blogger.com,1999:blog-49691937373407005202024-03-19T09:51:13.027+01:00Guardiana de EluneElethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.comBlogger34125tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-69965491622357341902016-04-28T15:15:00.000+02:002016-04-28T15:16:01.821+02:00Éxtasis<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4lOCCkbXm7eGzKsqbMYpByjYL3YH_rI2omjQsO8bftR6FPo9yEcM2f5wVlSrdnoxjEhGfeBv7F1HeT1JekMhF4-gpZBZBkIfbmYo_ETDOJ5w9pedN8Mq8MN2d5MClaKB-4Q97alKU8R_D/s1600/extasis.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4lOCCkbXm7eGzKsqbMYpByjYL3YH_rI2omjQsO8bftR6FPo9yEcM2f5wVlSrdnoxjEhGfeBv7F1HeT1JekMhF4-gpZBZBkIfbmYo_ETDOJ5w9pedN8Mq8MN2d5MClaKB-4Q97alKU8R_D/s640/extasis.jpg" width="640" /></a></div>
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Deliantha se había vuelto a hacer cargo de todo, pero el Templo le había dado una nota para mí. En ella me exigían no volver a tomarme la justicia por mi mano y a esperar a que ellas se encargaran de todo. Vi la firma y me di cuenta de que se trataba de la misma mujer que me había atendido la última vez, cuando fui a informar de la muerte de Thoribas. Raene parecía no querer entender que había tenido que actuar porque ellas no habían cumplido con su parte. Decían tenerlo todo vigilado y que mi vida no correría peligro, pero no había sido así.</div>
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—No le des más vueltas, hermana, no servirá de nada.</div>
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Observé a la kaldorei, sentada en el suelo junto a Ash'andu, y no tuve más remedio que asentir. Estaba en lo cierto. Pensar más en ello no cambiaría las cosas y el presente era el que era. Había decidido no permitirme acercarme a Enthelion como hasta ahora, pero no sabía cuánto podría cumplir con ello. Cuando regresé al barracón a por un par de cosas, era como si pudiera atravesarme con la mirada y saber mis intenciones.</div>
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—Eres tú quien debe mostrarme la raya, Dalria.</div>
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—Creí que estaba clara; nada personal.</div>
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Me observaba sentado al borde de la cama, pero se levantó y se marchó en silencio, sin pronunciar palabra alguna. Estaba hecha un completo lío. No quería cruzar la raya para evitar ser herida, pero al mismo tiempo quería hacerlo y quería descubrir sus intenciones para conmigo. Me cambié y me puse un vestido mucho más cómodo, aprovecharía mi soledad para intentar ordenar mis pensamientos. Tal vez Elune le había puesto en mi camino para caminar juntos el resto de nuestras vidas, o tal vez me estaba volviendo loca. No me dio mucho tiempo a pensar en nada más cuando oí unos pasos acercándose. Esperaba que fuera él, pero para mi sorpresa se trataba de mi hermana.</div>
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—Solamente quería ver qué tal estaba todo por aquí. ¿Tu prometido sigue por aquí?</div>
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—No tengo nada con él, Nahim.</div>
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—Lo vuestro es un secreto a voces, Dalria.</div>
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—Únicamente soy su superior, hermana —suspiré. Sabía que por más que le dijera, seguiría creyendo lo que quisiera—. El resto de palabras que pueda llevar consigo el viento se quedan en palabras.</div>
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Quería que, como había hecho ella antes con Arcthor, "sentara cabeza" y me casara con él. Teníamos ideas muy distintas de cómo hacer las cosas. Ella se había dejado llevar por lo que la raza humana había traído consigo al unirse nuestro pueblo a la Alianza, se había casado con uno de ellos por el rito humano y parecía haber dejado de lado todo lo que nuestros padres y hermanos nos habían inculcado. Nuestra madre estaba decepcionada, y habría jurado que se negaría a verla si no fuera sangre de su sangre, si no la hubiera llevado dentro de su vientre. En cierta manera también me había decepcionado a mí. Padre siempre pensó que yo era la que más disgustos iba a dar a la familia por mi forma de ser, por estar metiéndome en líos desde que podía caminar... pero jamás de aquella manera.</div>
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—¿Qué te ha traído aquí esta vez, hermana? —opté por cambiar de tema ante su insistencia en que hablara con Enthelion.</div>
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—Quiero unirme a tu causa.</div>
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Revisó el barracón con la mirada tras pronunciar aquellas palabras, alardeando de tener más experiencia en combate que yo. La entrevista no iba a durar mucho más. Conocía bien a mi hermana y tal vez aquella fuera la forma de reconducirla hacia las tradiciones de nuestro pueblo. Le entregué un tabardo y una runa, advirtiéndole que no mencionara nada del tema a Enthelion. Si era verdad que había algún tipo de rumor, él ya estaría enterado y seguramente sería la causa de que pareciera molesto.</div>
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Poco rato después de que se marchara Nahim, Enthelion entró en el barracón. Me había cogido desprevenida, leyendo las últimas cartas que mi hermano me había enviado desde a saber dónde. Su relación con nosotras y el resto del mundo se había vuelto distante. Perder a su compañera y a su hijo cuando el Monte Hyjal fue atacado, junto a nuestro padre, había sido un duro golpe para él del que no parecía ser capaz de reponerse. Se había aislado hasta el punto en que mis misivas eran enviadas a un punto, recogidas por alguien y llevadas a él. Aunque había intentado seguir a aquella especie de mensajero, pero me había sido imposible. Recordando a Erion y el dolor por el que había pasado al perder a Freja y a Mathrentar, volví al presente cuando Enthelion me preguntó por las cartas. No quería pasar por algo similar, ni siquiera quería que esa posibilidad existiera. Le aconsejé que no hiciera mucho caso a las palabras de mi hermana, fueran cuales fueran, y decidí alejarme de allí y de él.</div>
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A las pocas horas regresé a la base de la orden, esta vez con ropa más cómoda y que no dejara tanta piel a la vista. Enthelion se acercó a la entrada en cuanto escuchó mis pasos aproximándose. Sabía que debía decirle la verdad, pero no estaba preparada para ello. En su lugar, me disculpé por haberle evitado. Le preocupaba lo que me llevaba a hacerlo, pero no podía decírselo. En la balconada me detuve a tomar aire profundamente, observando la ciudad. Él se quedó a unos metros tras de mí y podía sentir sus ojos clavados en mi espalda. Las hojas movidas por el viento, el agua meciéndose con suavidad o los murmullos de quienes pasaban cerca era lo único que nos acompañó durante unos minutos que parecieran eternos.</div>
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—¿Qué te ha llevado a estar así, Dalria?</div>
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Me volví, sin haberme percatado de su proximidad. No quería que le diera importancia, pero me conocía mejor que yo misma.</div>
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—Tan solo intento mantenerme en mi sitio. Las centinelas no son las únicas que se fijan en ti.</div>
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Aquellas palabras no parecieron afectarle lo más mínimo. Insistía en que le parase los pies si algo me incomodaba o creía que cruzaba la línea, esa línea que no nos permitiría llevar nuestra relación al terreno personal y que cada vez era más difusa para mí. Necesitaba saber si él deseaba cruzarla, pero sus respuestas eran evasivas. Finalmente me senté en el borde de la cama y él apoyó la espalda en el poste que había a los pies de la misma. Tras otro eterno silencio, se sentó en la cama, dejando algo más de espacio de lo habitual entre ambos.</div>
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—¿Qué ocupa tu mente?</div>
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—En este momento, tú.</div>
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Su respuesta me dejó descolocada. La conversación del día anterior, la de hacía unos instantes y qué hacer o no hacer era cuanto rondaba por su cabeza. Yo estaba siendo una cobarde por no enfrentarme a mis miedos. Me sentía más segura luchando sola contra una horda de orcos que en aquella habitación con él, sin saber con seguridad qué sentía él y con un temor atroz a preguntarle.</div>
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—No te costará mantener los pies en la tierra cuando los has tenido todos estos días sin ninguna dificultad.</div>
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—Eso no lo sé, Dath'anar —exhalé aire, tomándome unos instantes antes de proseguir, buscando las palabras adecuadas—. Tú crees que no he tenido problemas para mantenerme en mi sitio, pero no sé cuánto duraré.</div>
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—Lo has hecho, y debería ser más que suficiente —dejó caer su espalda sobre la cama, tumbándose—. Tú misma has dicho que no quieres nada personal, sino lo lograras tus deseos se desharían al instante.</div>
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—O quizá cambiara de parecer.</div>
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Sonreí ante la simple idea y me tumbé a su lado, apoyando la frente sobre su hombro. Sin embargo, sus oídos captaron algo que los míos no y su mirada se dirigió hacia la entrada. Me advirtió de la llegada de Lindiel, una de nuestras últimas reclutas, y ambos nos pusimos rápidamente en pie. Quería saber qué novedades había, pero era conocedora de las pocas que había. Las tropas en Vallefresno por parte de la Horda habían reducido su número y había habido algunas escaramuzas, aunque nada importante. Darnassus no recibía ayuda de fuera y otras divisiones kaldorei estaban ayudando a los humanos con sus propios problemas, por lo que estábamos, como siempre, solos.</div>
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—Espero que mis compañeros despierten pronto. La ira de los druidas de la zarpa será legendaria.</div>
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Sentí un escalofrío ante la mención de la palabra "druida". La mujer de blancos cabellos que había ante nosotros había despertado recientemente de su estancia en el Sueño Esmeralda y todavía estaba algo perdida. Le sorprendió descubrir que Teldrassil había sido plantado sobre la pequeña isla de Kalidar y llevaba bastante mal todos los cambios que estaba descubriendo. Intentábamos explicarle todo cuanto podíamos las pocas veces que nos cruzábamos con ella, al menos lo más importante, pero era demasiado para que lo asimilara todavía.</div>
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—No os molestaré más, seguid con lo vuestro.</div>
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Sonrió de manera pícara, como si pensara que entre Enthelion y yo hubiera algo que había interrumpido al venir a vernos. Ambos volvimos a sentarnos en la cama, en uno de los laterales, y me tumbé ante su atenta mirada, aunque rápidamente la desvió hacia el exterior. Ahora parecía ser él el evasivo.</div>
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—No esperes que me lance a tu cuello mientras la confusión sea quien te haga actuar —dijo mientras volvía a posar la mirada en mí, acariciándome la mejilla con el dorso de la mano.</div>
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—¿Qué te hace pensar que estoy confusa?</div>
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—Tus cambios de opinión, Dalria.</div>
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Su ceño se frunció apenas un instante y apartó la mano de nuevo, aunque esta vez se tumbó a mi lado y deslizó sus dedos por mi brazo. Estaba segura de que aquella noche me habría besado, pero él no quería que pudiera arrepentirme de nada. Cansada de que el uno decidiera por el otro, me acerqué con lentitud hasta rozar su nariz con la mía. Notaba que el pulso se me aceleraba, pero esta vez no tenía miedo. Ambos habíamos estado decidiendo por el otro qué era lo mejor, y ahora era evidente. Alzó la barbilla lo suficiente para besar mis labios. Pronto la ropa dejó de cubrirnos la piel y nuestros cuerpos se fundieron en uno solo.</div>
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Su preocupación ahora yacía en si iba a arrepentirme en lo que había pasado entre nosotros. Su mano me recorría el cuerpo desnudo mientras le miraba con la barbilla apoyada en su pecho. Temía que pudiera perjudicarme el habernos permitido cruzar los límites que tan absurdamente había impuesto, pero en aquel momento sabía que no. Habíamos vivido con el temor de que aquello pasara; él por si podía afectarme de alguna manera, y yo por si le perdía alguna vez. No obstante, de lo único de lo que me podría haber arrepentido jamás era de perderle sin haberme permitido ser feliz a su lado. Había perdido mucho por el camino para conseguir la dicha, incluso mi vida se había visto en peligro por ello, pero ahora no iba a consentir que nadie me arrebatara aquel bienestar que había logrado.</div>
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—Podría pasarme días enteros entre tus brazos.</div>
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—Ten cuidado con lo que dices —murmuró con una sonrisa, besándome la frente.</div>
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Los besos iban y venían, al igual que nuestras manos por nuestra piel, mientras el sueño se apoderaba de ambos. Al final tendría que admitirle a Nahim que tenía razón, que debería haber hablado con él antes, pero en aquel momento no me apetecía pensar en aquello. Tan solo quería disfrutar de ese instante en que nada más importaba, tan sólo él y yo.</div>
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<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0px;" /></a><br />
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Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-34019850321007111552016-04-21T10:00:00.000+02:002016-04-28T15:16:49.169+02:00Sangre<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://www.artstation.com/artist/davidzhou" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de David Zhou"><img border="0" height="274" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjByffeX9UtFfmB2fsNuV_2_C0tMo3U-3aMO4BSVH-9_6zJwfbA44P2PR385BV0e3Dx3_33WVC1i2ciBjzjqPy8vgPe-Ea3t8nHr6t1JANML1SgxamkyE6IM7A24VY1217aPn2zqhf7QiXo/s640/sangre.jpg" width="640" /></a></div>
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Tenía las piernas completamente adormecidas al despertar y Enthelion acababa de incorporarse. Tenía mejor aspecto que el día anterior, y cuando terminamos de desperezarnos pusimos rumbo a Darnassus a lomos de Do'anar. Sus manos se aferraban con firmeza alrededor de mi cintura, y llegando al puerto de Auberdine escuchamos a Shakiziel a través de la runa. Estaba en la ciudad, curando a su hermana, así que le propuse a Enthelion hacerla acudir al barracón para que le ayudara a sanar sus heridas.</div>
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—No me parece necesario.</div>
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No obstante, sabía que la otra opción era hacer reposo, una idea que no le gustaba lo más mínimo. Informé a la sacerdotisa de que más tarde se la requeriría en el barracón, y me sorprendí a mí misma acariciándole la mano a mi compañero con el pulgar. En cuanto aparté la mano, él retiró las suyas. El regreso hacia Rut'theran fue, tras aquello, algo incómodo y la travesía por mar se hizo más larga de lo habitual. Cruzamos el portal en las raíces de Teldrassil y atravesamos la ciudad hasta nuestro destino en el más absoluto silencio, seguidos de la atenta mirada de algunas mujeres que se posaban en Enthelion. Al llegar le busqué algo de ropa de recambio en el armario. Había dejado en él unas cuantas mudas de varias tallas por si en algún momento era necesario, y ahora agradecía aquella decisión que otras veces había considerado estúpida. Le dejé intimidad para que se cambiara, acercándome al borde de la balconada mientras observaba la ciudad, y avisé a Shakiziel de que ya nos encontrábamos en la ciudad. De repente noté su tacto en mi brazo.</div>
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—Se acabaron los sustos, puedes estar tranquila.</div>
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Nos sentamos en la cama a la espera de la sacerdotisa. <i>Se acabaron los sustos</i>, había dicho. Aquellas palabras no paraban de repetirse en mi cabeza. Thoribas ya no estaba, ya no tenía porqué tener miedo y las pesadillas eran cada vez menos frecuentes. También había vuelto a poder bañarme sin sobresaltos, aunque a veces una extraña sensación me oprimía el pecho y necesitaba salir del agua cuanto antes. En cuanto Shakiziel atravesó el puente, aparté la mano de la nuca de Enthelion y me hice a un lado. Observé con atención, con recelo. No es que no confiara en sus habilidades, pero ellos ya se conocían anteriormente y algo de eso no me gustaba. Prefería mantenerla lejos de él.</div>
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—Muchas gracias por tu ayuda, Shakiziel.</div>
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—De nada.</div>
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El cansancio era notorio en su voz y se marchó. Estaba notablemente alterada tras discutir con su hermana, pero ni Enthelion ni yo quisimos inmiscuirnos. Tras asegurarme de que se encontraba mejor, dejé a mi compañero descansar. También estaba algo alterada y necesitaba reflexionar. Entre ellos ni pasaba ni había pasado nada, por lo que no debía sentir celos, si eso era lo que sentía. Además, tampoco había visto al kaldorei comportarse con nadie más del mismo modo que se comportaba conmigo. En cierta manera aquello me aliviaba, pero también lograba confundirme. Lejos de tener un día tranquilo, Jedern se había pasado casi toda la tarde acosándome, llegando a acorralarme contra el tronco de un árbol hasta que se acercó una centinela. Si no quería sufrir consecuencias, debía dejarme tranquila. Pensé que me había deshecho de él hasta que me sorprendió en casa. Me tapó la boca para que fuera incapaz de alertar a nadie e intentó inmovilizarme, pero afortunadamente Deliantha se había acercado para traerme a Ash'andu. Después de obligarle a marcharse y comprobar que estaba bien, la mujer se quedó conmigo.</div>
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<br /></div>
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Una vez la Dama Blanca se alzaba imponente sobre el cielo nocturno y hube terminado de cenar, ya a solas, me acerqué al barracón, llevándole a mi compañero algo de kimchi que había preparado. Se sentó en la cama y casi devoró el plato. No sabría decir si carecía de papilas gustativas o, definitivamente, no era tan mala cocinera. No era algo que se me diera bien. Mi madre veía imposible que algo tan sencillo como aquel plato pudiera salirme mal e insípido, cuando su sabor característico es salado y picante. Cuando acabó, dejó el plato sobre la mesa auxiliar y me miró mientras reposaba la espalda sobre el colchón, con los brazos a modo de almohada.</div>
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—Tendremos tranquilidad hasta que se te ocurra volver a Vallefresno solo o aparezca Jedern de nuevo.</div>
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—¿Cuánto crees que durará?</div>
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Exhalé aire por la nariz profundamente y me volví a incorporar. No quería pensar en ello. <i>Se acabaron los sustos</i>. Ingenuamente le había creído, pero mientras Jedern siguiera cerca eso no sería posible. Deliantha había alertado sobre él y su comportamiento a las centinelas. Mantendrían los ojos abiertos. Aquella conducta era deleznable e impropia en alguien de nuestra raza. <i>Yo en tu lugar me lo cargaría antes de que ocurra alguna desgracia. Puede atacarte en cualquier momento o hacerte a saber qué</i>, me había dicho Deliantha. ¿Qué podía hacer contra él? No confiaba en las centinelas viendo que fallaron en dar caza a Thoribas, estaba segura de que no llegarían a tiempo si Jedern me hacía algo y no quería vivir con miedo. El tacto de Enthelion volvió a calmar mi ser. Iba y venía por mi espalda, acariciando las partes que quedaban al descubierto, deslizándose hacia mi cuello. Bajó con suavidad el tirante para poder acariciarme el hombro, volviendo a ascender después hacia el cuello de nuevo. Se incorporó para masajeármelo, consciente de que aún me dolía por la peculiar noche que habíamos pasado en la Atalaya de Maestra.</div>
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—Ambos necesitamos ir con más cuidado a los sitios —comenté cuando retiró la mano, desviando la mirada hacia la ciudad.</div>
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Recogí mis cabellos en una trenza y, al tumbarme, noté una punzada de dolor que me obligó a colocarme de costado. La herida me molestaba con aquella armadura de malla ligera que llevaba y, aunque no quise que lo hiciera, Enthelion se levantó a por desinfectante y unas gasas. Me quité la pechera cuando se dirigió al botiquín y me coloqué boca abajo sobre la cama, acercando las sábanas a los costados de mi pecho. Se colocó a mi lado y desinfectó la herida por si acaso, cubriéndola con una gasa limpia que haría que la armadura dejara de rozarme. Después tuve que incorporarme lo necesario para poder pasar unas vendas alrededor de mi torso y sentí que toda la sangre se me acumulaba en las mejillas. Me aseguré de cubrir bien los senos con la sábana y, cuando hubo acabado, me volví a vestir tras el biombo mientras Enthelion procuraba contener una risa.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Me resulta divertida tu manera de bloquearte en distintas ocasiones.</div>
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—Sólo te atreves a reírte de tu superior cuando no lleva el tabardo.</div>
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—Sería de idiotas hacerlo de la otra forma —sonrió.</div>
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Estuvimos bromeando acerca de ponerme el tabardo y obligarle a desnudarse, a ver si le seguía pareciendo tan divertido el asunto, pero tenía excusas para todo.</div>
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—Empiezas a serme previsible —comentó, volviendo a sonreír con la mirada clavada en la mía.</div>
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Hundí la mano en sus cabellos mientras reíamos. Estaba perdidamente enamorada de él y había sido una idiota al intentar negarlo o apartarme. Aunque no fuera correspondida, era feliz así. Ni siquiera me preocupaban los rumores que pudiera haber respecto a nosotros, si es que los había, y a él tampoco.</div>
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—Ya no estamos solos en la orden.</div>
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—Pero ahora estamos solos, Dalria.</div>
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Lo estábamos, y era algo que agradecía. Cuando se marchó a darse un baño, me tumbé sobre la cama. Olía a él, y entre el bienestar que sentía en aquel momento y el sobresalto con Jedern, me sumí en un profundo sueño en un abrir y cerrar de ojos.</div>
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<br /></div>
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Oí unos pasos y sentía el corazón acelerado. Las imágenes que había en mi cabeza, confusas y oscuras, se desvanecían a medida que me despertaba. Enthelion se hallaba junto al armario. Quería haberme despertado, pero había estado hablando en sueños y decidió dejarme descansar. No lograba recordar nada. Se tumbó a mi lado y me tomó de la barbilla con suavidad, observando la herida de mi labio que aún a veces escocía. Su mano más tarde se deslizó por mi costado.</div>
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—Con cada día que transcurre pareces pasártelo mejor.</div>
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—¿Acaso tú no?</div>
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—Sí, y lo prefiero a volver a aguantar las discusiones diarias con Thoribas.</div>
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Aunque no me permitía pensar en él, ni nombrarle, a veces era imposible. Volvió la mirada hacia el techo mientras me acariciaba el brazo, y tras observar su perfil durante unos instantes cerré los ojos. Estaba relajada, aunque en mi interior no dejaban de azotarme las dudas. ¿Por qué se comportaba de aquella manera conmigo? ¿Por qué resultaba ser tan protector y buscaba mi bienestar mientras estuviera en su mano? Noté la cadena de su muñeca moverse y la acaricié, pero al notar una inscripción en el reverso volvieron a surgirme nuevas preguntas. ¿De quién sería aquel nombre? Debía ser de alguien importante para él si portaba la inscripción oculta contra su piel. ¿Sería de su compañera, seguiría ella con vida de ser así? Me desconcertaba y necesitaba poner la mente en orden, así que marché a dar una vuelta. El aire fresco me iría bien, y no estar con él haría que pensara con más claridad.</div>
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<br /></div>
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Tras tal vez media hora, la voz de Enthelion sonó a través de la runa.</div>
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—<i>Está aquí, no vengas</i>.</div>
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Le ordené que le hiciera ir a la casa del kaldorei que le ayudó con las heridas, la cual ahora estaba vacía. Thoribas había sido mi problema y había dejado que él interfiriera, pero esta vez no sería así. Debía zanjar de una vez el asunto con Jedern y me dirigí al lugar con prisa. Allí me sorprendió mientras recogía un par de cosas que el extraño kaldorei había dejado para nosotros, algo de ropa y comida, y me empujó contra la pared. Intentó darme una bofetada, pero le cogí a tiempo de la muñeca.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Huele a ti —dijo con asco—. Vamos a mi casa, Dalria, estarás mejor que aquí o que... con ese.</div>
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Me pareció oír a Thoribas a través de él, pero sabía que era fruto de mi imaginación. De algún modo ambos druidas me resultaban parecidos. Era evidente cómo iba a acabar aquello y que sólo había una solución, por poco que quisiera efectuarla contra un hermano.</div>
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—Está bien, deja que recoja mis cosas y voy contigo.</div>
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Me acerqué al armario donde sabía que aquel kaldorei tenía guardada un arma. Con ella en la mano, fingí guardar cosas en una bolsa de cuero mientras dejé que se acercara a mí. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, me volví y clavé la daga en el cuerpo de Jedern ante su sorpresa. Se llevó las manos a la herida, mirándome sin comprender porqué lo había hecho. Retiré la hoja de su cuerpo y di un par de pasos hacia atrás, con las manos temblorosas. Tarde o temprano habría sido su vida o la mía, y no quería llegar a ese punto, no quería volver a temer por mi vida como lo había hecho con Thoribas. Enthelion entró cuando el druida hizo crecer del suelo unas raíces enredaderas que se retorcían alrededor de mis tobillos.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Maldita zorra... ¡Vas a arrepentirte!</div>
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Sesgué su yugular con un rápido gesto cuando alzó su mano para atacarme de nuevo. Poco después su cuerpo cayó inerte contra el suelo. Debía avisar a Deliantha o a las centinelas, pero Enthelion me llevó de vuelta al barracón. Por su mirada, parecía no estar de acuerdo con lo que había hecho.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Me es imposible ponerme en tu lugar, Dalria, por lo que no te reprocharé nada.</div>
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Me lavé las manos de sangre en la tinaja y me humedecí el rostro. Aún notaba mi corazón acelerado por lo que acababa de pasar, me costaba mantenerme serena. Enthelion se mantuvo a cierta distancia y me preguntó si estaba bien. Lo estaría, pronto lo estaría. En apenas unos días nos habíamos deshecho de Thoribas y de Jedern y ahora podría volver a respirar en paz, a vivir de nuevo sin preocupaciones de quién vendría a por mí y qué me haría.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Lamento haberte incomodado antes.</div>
<div style="text-align: justify;">
Me volví hacia él y le miré, pero él tenía la vista clavada en la ciudad.</div>
<div style="text-align: justify;">
—No me has incomodado, pero he recordado algunas cosas y creí conveniente tomar el aire. No tiene nada que ver contigo.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Para otra vez, mantenme en mi sitio.</div>
<div style="text-align: justify;">
Se fue al otro lado de la estancia, junto al armario, mientras me sentaba en la cama. Me pidió que, si estaba cerca de pasar la raya, le advirtiera. Sabía que eso era tal vez lo mejor para ambos, pero una parte de mí quería que la cruzara. Si sentía lo mismo que yo por él, deseaba que lo hiciera... al menos cuando estuviera preparada.</div>
<div style="text-align: justify;">
—El otro día dijiste que no querías que hubiera "demasiada" confianza, Dalria. Si cruzas la raya, acaba siendo borrosa.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Conozco los límites y la cosa cambia cuando ocupo mi cargo.</div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Estas segura? —clavó la mirada en la mía.</div>
<div style="text-align: justify;">
Le dije que lo estaba, pero lo cierto era que no. Él era una prioridad para mí y sabía que le antepondría a otras cosas más importantes. Se sentó finalmente en la cama, de espaldas a mí, e insistió en que me quedara allí a dormir, que él marcharía en breves. No obstante, consideré que era mejor regresar a casa, con Ash'andu, y despejar mi mente tras avisar a Deliantha de lo sucedido.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Buena luna, Dath'anar.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Buena luna, Dalria.</div>
<div style="text-align: justify;">
Quería mantener las distancias con él por miedo a que pudiera hacerme daño, a que no fuera él el que debiera compartir junto a mí el resto de sus siglos, a poder perderle. ¿Hacía bien en no sincerarme, en decidir también por él? No lo sabía, pero la respuesta no acudiría a mí de inmediato, sino con el tiempo.<br />
<div>
<br /></div>
<div style="text-align: start;">
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
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</div>
<div style="text-align: start;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0px;" /></a><br />
<div>
<br /></div>
<div>
</div>
</div>
</div>
Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-28217437582249669582016-03-25T10:00:00.000+01:002016-04-21T12:30:58.976+02:00Presentimientos<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://coalaroo.deviantart.com/" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de Coalaroo"><img border="0" height="274" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVXjDRFD2oxHwJeYfm2FIFJQL9QpfFoJ5CPUK0tGW0eCXHS5QQHPUK2yt5NPvdJP7VEJwK9iHkRoAjiOm100-bh0HkJsJbWC4iaJ5b3d70xVM_SXWMEAsfjSNObYGI1B_rBOc-k_nwTbih/s640/01.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
L<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">as horas pasaban lentas aquel día. Le había
pedido a Deliantha que pasara la mañana conmigo tras desayunar juntas en su
casa, donde Ash'andu disfrutaba de una larga siesta en la cama de la kaldorei.
Tras ello nos dirigimos a la zona de entrenamiento pese a que insistía en que
debía recuperarme por completo de mis heridas antes. Era consciente de que
tenía razón, pero consideraba que había pasado demasiado tiempo descansando.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Si eso es lo que quieres, ven conmigo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me guió hacia la salida de la ciudad, llevando
cada una nuestras armas. Seguimos el sendero hasta que se adentró en el bosque
en dirección norte. En un momento de despiste la perdí de vista. No escuchaba
sus pasos, todo el ruido que había era el que la naturaleza producía. Avancé
con prudencia en la dirección en que la elfa se había dirigido, preparando una
flecha contra el arco que apuntaba hacia el suelo. Si bien ella no era un
peligro, sabía bien en qué parte estaba. Además de la fauna salvaje del lugar
también había arpías. Se decía que aquellas criaturas fueron kaldorei
castigadas por haber traicionado a la Reina Azshara, aunque el líder enano
aseguraba que eran descendientes de Aviana, una de los ancestros de mi pueblo.
Fuera como fuese, eran seres peligrosos con los que había que tener cuidado y
estar preparado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Algo llamó mi atención. Mis oídos percibieron
algo y escuché a mi alrededor. El sonido de las aves, el agua corriendo en un río
cercano, las pisadas de un conejo a pocos metros de mí, el aleteo de una
libélula... Todo parecía estar dentro de lo normal, tal vez mi imaginación me
estaba jugando una mala pasada. Seguí avanzando con precaución y, aunque estaba
segura de pisar sobre seguro, tropecé con algo. Caí al suelo y perdí la flecha,
aunque no el arco, y lo interpuse entre Deliantha y yo cuando se abalanzó sobre
mí. Empuñaba el arma en su vaina para no hacer heridas y lo había detenido
justo a tiempo. Intenté quitármela de encima empujándola con una pierna, pero
tal era el dolor que no pude. Con un rápido gesto me quitó el arco de las manos
y lo tiró a unos metros de distancia, inmovilizándome y colocando la vaina
sobre mi cuello.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Primero recupérate, después entrena.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Se puso en pie y me tendió la mano para ayudarme
a levantar, la cual acepté. Colgó la vaina en la parte trasera de su cinturón y
yo volví a por mi arco y flecha. Regresamos sin percances hacia la zona de
entrenamiento de Darnassus junto a ella. Su habilidad con el arco era
impresionante, pero jamás la había visto entrenar cuerpo a cuerpo. Tenía más
fuerza que yo y sin duda estaba mejor entrenada, ya que siempre había evitado
el combate cuerpo a cuerpo. Aquello me hizo preguntarme porqué el Templo me
había elegido a mí, y no a ella. Sus superiores hablaban bien de ella, pero
también decían que era demasiado impredecible. ¿Acaso yo lo era y por eso
Thoribas me había utilizado? Tal vez, pero Thoribas creía ser mejor que nadie y
eso le había hecho acabar a un par de metros bajo tierra, sin vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Por la tarde hablé brevemente con Enthelion. Sus
heridas ya estaban mucho mejor, por lo que partiría a Vallefresno. Pese a los
resultados de aquella mañana con Deliantha me ofrecí a acompañarle, pero se
negó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No voy a hacerte ir, no mientras estés herida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Acepté de mala gana. Tenía razón, y aunque era
yo quien tomaba las decisiones debía usar el sentido común. Antes de conocerle
habría ido sin importar mi estado, no lo habría tenido en cuenta, pero ahora
era distinto. Ambos velábamos por el bienestar del otro, nos preocupábamos. Si
iba tal y como estaba y había problemas, no me habría podido defender por mí
misma como debería y habría necesitado su ayuda, poniéndonos a ambos en
peligro. No quería que eso ocurriera, que pudiera correr peligro por mi
insensatez. Le vi partir y no pude sino desearle suerte, aunque habría deseado
poder rodearle con los brazos. Marché hacia el Templo y allí recé, frente a la
estatua de Haidene, por el bienestar del centinela. Antes de meterme en mi cama
aquella noche, me acerqué a la pequeña balconada. La luz de la luna llena se
reflejaba en el lago de la ciudad. Alcé la mirada y allí estaba ella, la Dama
Blanca, radiante junto a la Niña Azul, la otra y más pequeña de las dos lunas
que surcaban el cielo de Azeroth. Recé a Elune una vez más para que el viento
soplara a favor del barco que llevaba a mi compañero hacia Costa Oscura, que no
hubiera contratiempos en el camino que le separaba de la Atalaya de Maestra y
que no se topara con ninguna sorpresa una vez allí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No podía dormir. Era una simple misión de
reconocimiento, sólo recolectar información sobre el número de tropas orcas y
su localización, nada más. No tenía porqué tener problemas, pero aun así tenía
un presentimiento, una sensación que me oprimía el pecho. ¿Y si se acercaba
demasiado y le descubrían? ¿Y sí caía en algún tipo de trampa? Iba
completamente solo y no estaba exento de riesgos. Di varias vueltas en la cama
hasta que me incorporé y cogí el próximo barco que zarpaba de Rut'theran. De camino
a Vallefresno a lomos de Do'anar tomé la runa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>¿Va todo bien?</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>S-sí...</i> —tardó en contestar—. <i>Tan
solo ha sido un rasguño. He subestimado a su líder, pero está todo bajo
control.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Por supuesto, te han herido pero está bajo
control.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Insistió en que no debía preocuparme, pero yo
misma en las criptas en las que Thoribas me había encerrado le había dicho que
todo estaba bajo control cuando no era así. Por ello espoleé a mi sable,
indicándole que se diera prisa. Su silencio me ponía nerviosa, no sabía si le había
pasado algo más o si estaba bien.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>¿Qué te ronda la cabeza?</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Estoy llegando, ¿dónde estás?</i> —pregunté,
cerca de la Atalaya de Maestra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Se encontraba en lo que quedaba de la Avanzada
Ala de Plata, junto al río Falfarren. Mi gente había tenido que retirarse de la
avanzada con anterioridad. El número de orcos era mucho mayor que el nuestro y
se habían visto obligados a retroceder hasta Astranaar, otra aldea que habíamos
perdido a manos del enemigo. Cuando estaba llegando, le contemplé mirando al
río. Desmonté y me acerqué a él, quien al oír a alguien tras de sí desenvainó
el arma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Baja el arma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Volvió a envainarla. Estaba ensangrentado de
cintura para abajo, dos cortes en su pechera y a saber qué marcas tendría bajo
la armadura. Era evidente que nuestra idea de tener todo bajo control no era la
misma. Acerqué las riendas de Do'anar para que montara, pues cojeaba al caminar
y no iba a permitir que recorriera así el camino hasta Auberdine. Al percibir
que el cuerpo entero le dolía, le pedí que me mostrara sus heridas. Le ayudé a
deshacerse del tabardo y la pechera. Todo él estaba lleno de sangre y perdía
demasiada. Una vez con el pecho al descubierto, varios hematomas y cortes
surcaban su piel. Le habían golpeado con fuerza con un escudo cubierto de púas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¡Por Elune!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me extrañaba que se tuviera en pie y erguido.
Debíamos regresar cuanto antes y tratar sus heridas. Perdía demasiada sangre y
no llevaba nada conmigo que pudiera serle de ayuda, ni tampoco tenía
conocimiento alguno para poder ayudarle. Oí el graznido de un cuervo cerca de
nosotros y no le presté la más mínima atención mientras pensaba en cómo ayudar
a Enthelion, hasta que el ave empezó a tomar forma humanoide. Ante nosotros
teníamos a una kaldorei de piel rosada y cabellos azulados, con tatuajes faciales
rojizos que atravesaban su rostro verticalmente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Qué oportuna —murmuró mi compañero, quien me
dijo que no la conocía mediante la runa de comunicación cuando le pregunté.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Seguro que la espada orca estaba oxidada
—comentó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Enthelion se apoyó en mí, mareado, y le sostuve
para que se mantuviera en pie como deseaba. La druida se acercó al kaldorei y
posó una mano sobre el gran corte que tenía en el costado. Como por arte de
magia, el corte parecía cerrarse con el paso de la mano de la mujer. La magia de
la naturaleza aceleraría su curación, aunque no lo lograba en el acto. Había
hecho que dejara de sangrar, pero habría que desinfectar de todos modos la
herida y atenderla debidamente. Aun así, el escozor que el elfo había sentido
había sido tan intenso como para notar su mano aferrándose a mí para
aguantarlo. Cuando hubo acabado, se separó de mí y se acercó a la orilla,
tumbándose, mientras la mujer se dedicaba a coger algunas plantas que minutos
más tarde mezclaría. Me acerqué a Enthelion y me arrodillé a su lado,
observándole. Le daría unos minutos para que se recuperase aunque fuera un
poco, pero debíamos regresar y él debía descansar debidamente. Era hora de que
cuidara de él. Antes de irnos, la kaldorei me dio una pequeña bolsa de cuero
con diversos objetos en su interior y me proporcionó instrucciones. En cuanto
Enthelion y yo montamos sobre Do'anar, puse rumbo a Auberdine. Debíamos llegar
cuanto antes, así que me aseguré de que se cogía fuerte a mi cintura y espoleé
a mi sable con los talones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Habíamos llegado a la Atalaya de Maestra cuando
me pidió que me detuviera y tiré de inmediato de las riendas. Enthelion tenía
la cabeza apoyada contra mi espalda. Estaba mareado y necesitaba descansar.
Aunque no me gustaba la idea de quedarnos allí, lo hicimos. No había más
remedio. Le ayudé a desmontar y pasé uno de sus brazos por encima de mis
hombros, dejando que apoyara su peso en mí. Al ver su estado nos dejaron pasar
sin demora al interior del edificio principal, donde ayudé a mi compañero a
sentarse y apoyar la espalda contra la pared. Su mirada estaba clavada en mí,
pero debía usar lo que la druida me había proporcionado para cuidar sus heridas
cuanto antes. Tal y como me había indicado, empapé las heridas con el líquido
que había hecho con las plantas. Un gruñido escapó de su garganta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—He salido de ocasiones peores, no exageres
—murmuró.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Eres consciente de que tú te lo dices todo,
¿no?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Fingí una pequeña sonrisa cuando le miré al
contestarle, pero debía terminar con aquello cuanto antes. Seguí impregnando las
heridas con sumo cuidado con aquel líquido natural, cubriéndolo luego de las
hojas que había en el saquito de cuero para luego vendarle. Aquella noche la
pasaríamos allí, pero al día siguiente montaría conmigo de vuelta a la ciudad
aunque él no lo viera tan claro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Cuántos eran? —me senté a su lado tras
quitarme guantes y hombreras, acomodándome contra la pared.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Al principio los abatí uno a uno, a los
rezagados. Su líder tenía dos dedos de frente y me tendió una trampa, logré
huir pero no me dio tregua. Estuvo buscándome.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Se apoyó contra mi hombro y le pasé el brazo por
encima de los suyos, dejando que se acomodara. Tenía que haberle acompañado,
pero seguía insistiendo en que no había sido para tanto. Hablamos un poco y nos
distrajimos el uno al otro, hasta que volvía a dejarme la mente en blanco.
Recorrió mi cuello con la yema del dedo índice, pasándola suavemente por mi
piel mientras su mirada permanecía clavada en mis ojos. Se la devolví, y hubo
algo en ellos que me llamó la atención a la par que preocupó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Me había parecido ver un tono verdoso en tus
ojos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No le dio importancia y dirigió su mirada hacia
mi cuello mientras su dedo iba y venía. Sin embargo, si lo que había visto no
había sido el reflejo de nada, era algo que me preocupaba... aunque sus
caricias hicieron que pronto me olvidara de eso y de todo lo demás. Me estaba
malacostumbrando a ellas. Me gustaban y no dudaba en proporcionármelas. Pronto
se acercó a mí, apoyando la mejilla sobre mi clavícula, y noté mi pulso
acelerándose. Él debía haberlo notado también, pues deslizó el rostro en
dirección ascendente, hacia mi cuello, hasta que arqueó la espalda con un gesto
de incomodidad. Gracias a Elune aquello hizo que volviera a colocarse con la
espalda contra la pared, pero no dudó en acercarme a él para apoyarme en su
hombro. Fueron varios minutos los que así permanecimos, en silencio, relajados.
No sé qué pasaría por su cabeza, pero en la mía sólo había paz. Noté su
respiración más profunda y su mano sobre mi muslo. Estaba quedándose dormido y
yo no tardaría mucho en hacerlo. Me había llevado un buen susto al ver sus
heridas. De no haber acudido o de no haberle ayudado aquella kaldorei... Sólo
Elune sabía lo que podría haber ocurrido, pero lo importante es que estaba
bien, estaba a salvo y seguía a mi lado.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div>
<br /></div>
<div style="text-align: start;">
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
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</div>
<div style="text-align: start;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0;" /></a><br />
<div>
<br /></div>
<div>
</div>
</div>
Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-7116348899017005162015-10-21T10:00:00.000+02:002016-03-27T20:05:12.305+02:00Torbellino interior<div style="text-align: justify;">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://isharaheart.deviantart.com/" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de IsharaHeart"><img border="0" height="274" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAPSjMhJV3ZcjkPKaCQW-Nqm89RIz6Q-Kuic8ZfS0Cjnw5O_hL1B4wCtzHRKcawvhxY5a_SPqwflUfBqF5OQIaCkhJJlm2AGq_reKJq2OPWYAHTrnVsWZz3DmrFSagqx6iyPjSdpVdH_hO/s640/LVI-TorbellinoInterior.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
D<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">ormí hasta las primeras horas de la tarde.
Llevaba mucho sueño acumulado y Enthelion no había abandonado mi cabeza en
ningún momento. No podía sacarle de mi mente, aunque tampoco deseaba hacerlo.
Era una especie de bálsamo para mis heridas internas, aquellas que más
tardarían en sanar. Todas mis preocupaciones parecían desaparecer con él.
Sabiendo que me lo encontraría en la charca o que aparecería por allí, dispuse
algo de ropa seca para cambiarme. Le encontré dándose un baño y, al igual que
había hecho yo, había decidido ponerse ropa cómoda para ello. De ese modo
podíamos hablar y relajarnos sin vergüenzas ni desnudez de por medio. Había
dormido como un bebé y él era el responsable. No porque apareciera en mis
sueños, sino por las caricias que la noche anterior me había proporcionado. El
ambiente era relajado, calmado... tranquilizador. Eran sensaciones que parecía
haber olvidado hasta aquel momento hablando y bromeando con él. Lograba hacerme
reír y confundirme a la par, igual que conseguía que me pusiera nerviosa y
sintiera un hormigueo en el estómago. Nahim me había descrito aquella sensación
tiempo atrás. Era lo que había sentido por aquel humano suyo; amor. Pero, ¿de
verdad estaba cayendo en sus fauces? Poco tardó en hacerme volver de mi nube
particular y borrar la sonrisa de mis labios.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿Ha vuelto a aparecer Jedern?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Resoplé. Aquel hombre era tan bueno trayéndome
la paz como arrebatándomela. Aunque no había vuelto a saber más de aquel
druida, Enthelion estaba seguro de que no tardaríamos en volver a verle. Se
estiró sobre la hierba y le seguí con la mirada. Cruzó los brazos bajo la
cabeza y me miró.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿Qué desearías de saber que tu vida está a
punto de expirar?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Nunca he tenido antojos ni
caprichos —contestó tras unos segundos—. Deseo demasiadas cosas, me temo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Le insté a explayarse. Deseaba conocer sus
inquietudes, sus deseos, todo aquello que pasaba por su mente a lo largo del
día. Me sorprendió saber que deseaba lo mismo que yo. Recuperar Vallefresno, la
aniquilación de la raza orca, recuperar todo cuanto habíamos perdido, incluso
nuestra cultura. Pero, lo que más me sorprendió, fue que entre sus deseos se
encontrara mi tranquilidad. Aquello me mantuvo pensativa cuando se marchó.
Admití para mis adentros sentir algo por él, algo más que la amistad y el compañerismo
que manteníamos. ¿Sería igual para él?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Volví a encontrarle en el barracón. No era algo
que me pillara por sorpresa, sino que sabía que era donde le iba a encontrar.
Buscaba su compañía y seguro que él se había percatado de ello. Llevaba puesta
ropa de cuero negra que se amoldaba a las formas de su cuerpo, realzando sus
hombros. Su espalda ancha me hacía sentir protegida con él, y tal vez fuera
aquello lo que me gustaba de contar con su presencia. Estaba sentado en la
cama, con la espalda apoyada en el cabezal. Me sonrió y me hizo hueco, pero
rechacé su oferta, sentándome en el banco cercano al lecho.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿Qué ocurre, Dalria?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Su voz sonó tras unos minutos de silencio en los
que nos habíamos mantenido la mirada, hasta que la aparté. Era una clara
distracción para mí, una muy fuerte, y tenía un objetivo que cumplir una vez me
recuperara. Además, no me podía dejar llevar por mis sentimientos, no sabiendo
lo que conllevaba. Aunque le dije que no era nada y que estuviera tranquilo, no
se dio por vencido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Estoy tranquilo, la cuestión es si lo estás tú.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Simplemente me siento incómoda cuando te me
quedas mirando —mentí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Debió parecerle divertido, pues ensanchó la
sonrisa. Acto seguido me tentó a acompañarle en la comodidad de la cama entre
bromas, con la cabeza apoyada contra la pared y los ojos cerrados. Era como si
supiera qué quería y me invitara a dejarme llevar, como si leyera mi mente y me
empujara a hacer lo que deseaba... y lo consiguió. Me tumbé a su lado, boca
arriba mientras miraba a la nada que era el techo. Noté su mirada sobre mí y me
dio un suave toque en el hombro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Mira, es Jedern.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Al oír unos pasos, me incorporé sobresaltada.
Sin embargo, no era más que una centinela haciendo su ronda por la ciudad. Me
volví hacia Enthelion y arrugó la nariz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿Te lo pasas bien?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Lo justo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Volví a tumbarme, pero ya estaba alerta. Le
gustaba observar mis reacciones y se divertía con ello, pero por mucho que me
quejara era algo que le agradecía. No sólo lograba despejar mi mente, sino
hacerme reír. Noté esta vez su dedo deslizándose desde mi hombro hacia mi
cuello, acariciando mi piel mientras dibujaba formas tras mi oreja. <i>Dalria,
¿qué estás haciendo? Deberías ser más fuerte y evitar estas tonterías</i>,
pensé. Cerré los ojos, dejándome llevar mientras las yemas de sus dedos se
dirigían hacia el costado de mi cuerpo, ante lo que sonreí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Empiezas a conocerme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿Temes que lo haga?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Asentí. Tras lo acontecido con Thoribas no
deseaba acercarme más de la cuenta a nadie ni que me conocieran tanto como lo
había hecho él, y Enthelion me conocía mucho mejor de lo que el druida había
logrado. Cuando me senté a su lado, me frotó la espalda hasta convertirlo en
una caricia. Finalmente le hice quitarse la pechera y que se tumbara boca
abajo. Le masajeé la espalda, sentada a su lado en el borde de la cama. De ese
modo podía estar con él y pensar sin verme distraída por sus miradas. Además,
debido al druida ambos habíamos estado bajo mucha tensión. No era justo que él
velara por mi tranquilidad y bienestar, debía ser algo mutuo. Si aquello le
ayudaba a relajarse y a mí a aclarar mis ideas, era algo que no iba a
desaprovechar... ni tampoco las vistas, pero no lograba concentrarme. Cuando
terminé de masajear su espalda y nuca, dejé que se pusiera de nuevo la parte
superior antes de despedirme de él. Fuera del barracón llovía a mares y quiso
que me quedara, pero rechacé su invitación y partí hacia mi casa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Una vez allí y tras haberme secado y cambiado,
me tumbé en la cama. <i>¿Qué te pasa? Actúas como una cría</i>, me
sermoneé a mí misma. Sí, quería a ese hombre, pero temía volver a dejar que
alguien se acercara tanto a mí como había pasado con Thoribas. Temía volver a
pasar por un dolor similar. El druida había sido un compañero, un amigo,
alguien en quien confiaba. Si algo similar me sucedía con alguien por quien
sentía lo que sentía por Enthelion, me destrozaría. Sin embargo, no estaba
segura de poder seguir evitándolo. No a él, pues no podía, sino mis
sentimientos. Si antes había tenido mis dudas o no había querido verlo, ahora
estaba claro. Quería a ese hombre. Debía conformarme con ser su compañera en
las luchas que nos quedaban por librar. Nuestros bosques, nuestras tierras y
nuestro legado eran algo mucho más importante que él o que yo. Esas batallas
que aún estaban por venir debían ser mi prioridad, pero mi corazón me dictaba
lo contrario.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>Kene'thil surfas</i>, Enthelion —murmuré.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div>
<br /></div>
<div style="text-align: start;">
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
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</div>
<div style="text-align: start;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0;" /></a><br />
<br />
<div>
<br /></div>
<div>
</div>
</div>
Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-42417205093362768892015-04-10T10:00:00.000+02:002016-03-27T20:05:41.013+02:00Un nuevo amanecer<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://eepox.deviantart.com/" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de Eepox"><img border="0" height="274" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJvdPp15-1_WnwVKvFr5e0MIov-Yc_YbsI9SAJEE2JHVXzY7RrHmC8oypigXXj3zv6XduRKv2GUNu8dibnQhZrJlv6iDq2Bmb07xjd73YA-fMCtqEmi-Rr4MaYhp_paXrZNxWy-lC8m3Ks/s1600/02.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
C<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">reí que, al acabar aquel tortuoso capítulo de mi
vida, podría volver a dormir. No sabía cuan equivocada estaba. Iba a tardar en
recuperarme de todo aquello por lo que Thoribas me había hecho pasar más de lo
que esperaba. Había permitido que hiciera conmigo cuanto quisiera, pero no iba
a permitir que tras su muerte siguiera atormentándome. Era hora de dejar atrás
todo aquello y mirar hacia adelante, de seguir con mi trabajo y mi vida.
Enthelion me había ido a ver a la posada a la mañana siguiente del suceso.
Descansaría en casa de mi hermana, la cual mi madre iba a cederme en las próximas
horas creyendo que necesitaba intimidad con mi compañero. Iba a agradecer la
paz de la que dispondría durante unos días, o eso creía. Poco después de que
Enthelion partiera hacia Auberdine, una mensajera llegó con una carta de mi
hermana. Estaba bien, al igual que sus dos hijas, y tal vez se pasaría por la
ciudad. No solo me había deshecho de Thoribas, sino que ahora era tía de dos
mellizas semielfas, fruto de la breve y apasionada relación que mi hermana
había tenido con un humano al que abandonara tras cansarse de él. Por si fuera
poco teníamos una nueva recluta a quien iba a entrevistar aquella misma tarde.
Parecía que la suerte empezaba a sonreírme de una vez por todas, que Elune
había oído mis rezos. Pero acostumbrada a estos breves coletazos de buena
suerte, ¿cuánto iba a durar este y qué vendría después?</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Había citado a la recluta frente al Templo de la
Luna. Se trataba de una de sus sacerdotisas llamada Shakiziel. Era alta, de
cabellos morados, ojos plateados y tatuajes faciales rojizos simulando la
herida de dos garras que iban desde la frente casi hasta la comisura de los
labios. Enthelion, que estaba al tanto de lo que ocurría y había vuelto a la
ciudad por asuntos personales, se acercó. Shakiziel había formado parte de la
Orden del Alba de Plata y tenía experiencia militar, por lo que nos sería de
gran utilidad en caso de necesitarla. Cuando llegó mi compañero y les fui a
presentar, ya se conocían, por lo que Enthelion tiró de las riendas del sable
sobre el que iba montado y se marchó. Aquella reacción no me gustó nada, por lo
que en cuanto hube finalizado el ingreso de la sacerdotisa busqué al kaldorei.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Es hermana de la kaldorei que coincidió conmigo
en Dun Morogh —me comentó cuando le pregunté de qué la conocía—. ¿Recuerdas
cuando te conté que había una posible traición por parte de una humana en
Vallefresno?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Es posible —mentí. Lo cierto era que no me
sonaba aquello, pero era probable que lo hubiera olvidado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Fue quien me puso al corriente. Puedes hablarlo
con ella, creo que conoce todos los detalles. Estate quieta —ordenó a su
sable, quien quería ponerse en marcha cuanto antes—. Tiene carácter, elegiste
bien.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—La veo algo tozuda, tal vez —acaricié al
animal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Sí, por eso te gustó tanto, ¿no? —sonrió—. A tu
imagen y semejanza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Seguimos discutiendo entre risas a quién se
parecía más su sable y, sin llegar a ponernos de acuerdo, nos dirigimos a la
charca de la ciudad para que su montura se refrescara. Les observé en silencio
acercarse a la orilla mientras me sentaba con la espalda apoyada contra el
tronco de un árbol cercano. Aunque él quería que me acercara o incluso me diera
algún baño, no comprendía que no le temía al agua. Lo que no deseaba era que
aquellos horribles recuerdos azotaran con fuerza mi mente hasta el punto en que
el aire me faltaba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿No puedes borrártelo de la cabeza? —preguntó
tras quitarse las hombreras y dejarlas a mi lado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Borrarlo de la cabeza... Era sencillo pronunciar
aquellas palabras, pero por más que deseaba que se hicieran realidad seguían
aguardando en mi interior.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Será cuestión de tiempo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿Pero cuánto? —me miró con preocupación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—No es algo que pueda decidir yo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Lo tengo en cuenta, Dalria, lo tengo en cuenta
—suspiró—. ¿Vas a actuar siempre con la misma... prudencia? Lo digo por
acompañarte de una legión de centinelas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">De nuevo ahí estaba para recordarme que había
cometido un grave error, un error que me podía haber costado la vida. No se
refería únicamente a lo ocurrido a Karazhan, sino también a lo de la noche
anterior. Sabía que hacer de cebo no era una opción para él, pero era la mejor
que teníamos; la única. Hastiada de volver a tener aquella discusión que no
llevaba a ninguna parte, decidí regresar al barracón.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">En mi camino hacia nuestra base en la capital
kaldorei me pasé a ver la tumba en la que habían enterrado a Thoribas. Me
arrodillé frente a ella, sin importar que la tierra movida recientemente me
ensuciara los pantalones. Pensé en los buenos momentos con él, momentos en los
que creí que tal vez él podría ser el indicado para compartir el resto de nuestros
siglos a mi lado. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Sé que en el fondo no eras cruel... o eso sigo
diciéndome a mí misma —murmuré.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Me sentía mejor conmigo misma creyendo que en el
fondo seguía siendo una buena persona, que algo o alguien había corrompido su
ser hasta convertirlo en aquel ser frío y vengativo. Sabía que era una mentira,
¿pero qué mal podía hacer si mi alma quedaba aliviada de aquel modo? Había sido
alguien muy importante para mí, alguien que había marcado un antes y un después
en mi vida. Tras todo por cuanto me había hecho pasar, creí que al deshacerme
de él me liberaría del miedo, que tendría cosas por hacer y en las que
centrarme. Lo único que quedaba pendiente era informar al Templo de la Luna de
lo sucedido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Espero que Elune te haya acogido en su seno y
tu alma descanse en paz. Hasta siempre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Me levanté tras despedirme por vez última de
Thoribas. No iba a permitirme pensar en él, del mismo modo en que no me
permitía pensar en mi hijo. Observé la tumba del druida durante unos instantes
antes de poner rumbo al enorme edificio que era el Templo y busqué a alguien
con quien hablar. En cuanto la kaldorei al mando se presentó ante mí, le
expliqué lo sucedido y cómo Enthelion había puesto fin a la vida de aquel
hombre que se había convertido en una pesadilla para mí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Tendríais que habérselo dejado a las
autoridades en lugar de haberlo hecho por vuestra cuenta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿Para qué, para que cuando actuaseis ya fuera
demasiado tarde? Había centinelas vigilando cada entrada y salida de la ciudad
e incluso los cielos. Dejé la seguridad en manos de las autoridades y mirad de
lo que ha servido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">La mujer quiso reprocharme mis palabras, pero
sabía que tenía razón. Thoribas había burlado la seguridad de la ciudad aun
cuando Enthelion había apostado vigilantes cerca del barracón. Apretó los
labios y dio por zanjado el asunto, por lo que me retiré, esta vez hacia la
base.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Mis heridas seguían curando y escocían una
barbaridad cuando cualquier tela rozaba mi piel. Llevar una toga, por cómoda y
abierta que fuera —ya que dejaba al descubierto los costados de mi cuerpo desde
la axila hasta la rodilla— no era la mejor elección para dormir. Enthelion
llegó cuando estaba buscando en el armario algo para calmar el escozor y que
las desinfectara, sólo por si acaso. Me ayudó a tratar las lesiones y a vendarlas
para luego sentarse conmigo en la cama. Apoyé la espalda contra el cabezal,
flexionando una pierna sobre la cama.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Para aprovechar el rato podrías contarme algo,
¿no? —me miró con una sonrisa. Aunque los silencios eran algo normal entre
nosotros, seguían siendo incómodos—. Podrías contarme más detalladamente lo
sucedido en Dun Morogh, por ejemplo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—No hay mucho que contar —tomó mi pierna con
suavidad, estirándola sobre las suyas—. Me dieron el búnker más aburrido para
vigilar. Vamos, pregunta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Aquel no era mi día, pues pregunté si le quedaba
familia. Debí suponer que su respuesta sería negativa. Enthelion era alguien
que se mantenía cerca de los suyos y protegía a quienes quería. De haber tenido
familia aún viva, ya me habría enterado. Le hice un par de preguntas más sin
importancia y, de nuevo, el silencio. Sin embargo, ahora no me importaba
interrumpirlo. Acariciaba con suavidad el empeine de mi pie, haciendo extrañas
formas en la piel. Aquello me relajó de forma inimaginable. Subió lentamente
hasta mi tobillo y se paró en una cicatriz que tenía. Al preguntar por ella,
recordé cómo me la había hecho al caerme de un árbol tras subirme a una rama
que no aguantaba mi peso. Nahim me echó bronca, al igual que mi madre, pero mi
padre simplemente se rió. Inspiré hondo y me relajé, dejándome llevar por sus
caricias que avanzaban con lentitud por la parte anterior de mi pierna. No
apartaba la mirada de mí, y yo no pude evitar mantenérsela.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿Sucede algo? —pregunté con curiosidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Eres tú la que se ha quedado ensimismada
—sonrió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Y tú el que se ha quedado mirando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿Se puede?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Aparté rápidamente la pierna de Enthelion al oír
aquella voz. Se trataba del kaldorei que había cosido a mi compañero hacía unos
días. Nos había traído algo de fruta antes de abandonar la ciudad, al parecer
durante un largo tiempo. Susurró algo a Enthelion que no alcancé a oír, me
acercó una manzana y finalmente se despidió de ambos. Froté la pieza de fruta
contra la tela de mi vestido antes de darle un mordisco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿Qué te ha dicho? —quise saber.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Que no me deje coser por ti.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Volvió a hundir la mano bajo mis faldas para
acariciarme la pierna, deteniéndose por unos instantes en la corva. Nos
quedamos en silencio de nuevo mientras me acababa la manzana, y luego decidió
proseguir las caricias por la parte lateral de mi muslo. Aunque aquello me
relajaba, también me excitaba. Una parte de mí quería decirle que se detuviera
en aquel instante, pero una parte aún mayor quería que siguiera avanzando hasta
abandonarme a él. Debía mantenerme serena y poner unos límites. No podía dejar
que cometiéramos ningún error, porque creía estar segura de que no se negaría
si me entregaba a él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Duerme un poco, te irá bien.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Me clavó la mirada y percibí que apretaba la
mandíbula. Me levanté y le dejé el antiséptico en la mesa auxiliar que había al
lado de la cama. Tras revolverle el pelo, me dirigí hacia mi casa. ¿Qué había
sido aquello? ¿Tal vez curiosidad, deseo... qué? Si Thoribas había sido un
misterio para mí, Enthelion a veces era uno aún mayor. Sin embargo estaba
segura con él y lograba hacer que me olvidara de todo, aunque fuera por un
breve instante. Caminando hacia mi hogar, los primeros rayos de sol se colaban
por las ramas de los árboles situados en la copa de Teldrassil.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div>
<br /></div>
<div style="text-align: start;">
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
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</div>
<div style="text-align: start;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0;" /></a><br />
<div>
<br /></div>
<div>
</div>
</div>
</div>
Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-42669617442945223032015-03-25T14:30:00.000+01:002016-03-27T20:12:39.157+02:00Acechando en las sombras<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://samwisedidier.deviantart.com/" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de Samwise Didier"><img border="0" height="273" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinvvLzmOCFLmnDtSy0TGcarZjAa5AU7iqFHqbM-waQ1km9o3_2-q9P2lY1nzCe06-QDR-XHLZwgNgURMbzhcZmyXfNkXIN1zYwty_zJJ7-Xx5_bomrL0ipwxWg9pjivLKT4zvMrHTybfwF/s1600/01.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
L<span style="font-family: 'times new roman', serif; font-size: 12pt;">a noche había sido larga, en exceso. Aunque por
una vez había intentado centrar mis pensamientos en Enthelion, no había logrado
que aquello distrajera mi mente de lo que me preocupaba. No había pegado ojo en
toda la noche y esta vez mis pesadillas no tenían nada que ver. Había paseado
por los caminos de la ciudad sin rumbo fijo dejando que la suave brisa
acompañara mis solitarios pasos. Alguna compañera me había saludado al pasar,
pero ensimismada en mis pensamientos como estaba me percataba de ello momentos
después. Si bien en otras circunstancias la preocupación de Enthelion por mí
habría hecho volar mi imaginación, las palabras en la carta recibida quebraban
ahora toda ilusión. Mi corazón era presa de la congoja y no hallaba nada que
calmara mi ser, ni siquiera el murmullo del agua que fluía por la ciudad. Con
cada segundo que pasaba estaba más segura de que Thoribas lograría sobrepasar
las defensas de la ciudad y evitar así ser capturado. No tenía tiempo para
pensar cómo iba a hacer tal cosa, pues hasta los cielos de la ciudad eran
vigilados por centinelas a lomos de hipógrifos.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">El día pasó con lentitud, parecía que el sol no
se iba a poner en ningún momento. Durante el día me gustaba dejar a Enthelion
tranquilo y reunirme con él al caer la noche, así que cuando el cielo se cubrió
de estrellas me dirigí al barracón. Me quedé a los pies de la cama mientras le
observaba dormir, peinándome la melena con los dedos, dejándola caer sobre el
hombro derecho. Aunque al principio parecía dormir plácidamente, vi en sus
movimientos que no era así. Deduje que estaba teniendo una pesadilla, así que
me acerqué a él y puse una mano sobre su hombro. Apenas rocé su piel cuando me
apartó de su lado con un fuerte empujón, incorporándose. Estaba empapado en
sudor y su respiración era agitada, pero al verme se volvió a dejar caer sobre
la cama.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Te encuentras bien, Dath'anar? —me
acerqué para sentarme al borde de la cama, a su vera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Aunque según él se encontraba bien, sabía que
sólo intentaba tranquilizarme. Le dejé unos minutos para que terminara de
situarse y despertarse hasta que volvió a mirarme, recorriéndome con la vista
como si buscara alguna herida producida a lo largo del día.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Cómo estás?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Yo bien —contesté—, pero tú no lo sé. ¿Qué ha
sido?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Olvídalo —murmuró, sentándose al fin a mi
lado—. Lo lamento si te he asustado, me sobresalté.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Aunque si bien era cierto que me había asustado
al empujarme, no se lo había dejado ver. No necesitaba que se preocupara tanto
por mí, aquello me confundía y era una sensación que iba cada vez a más, pero
no iba a permitir que las cosas se complicaran. Se levantó algo más tranquilo,
aquejándose por algún tipo de molestia. Le restó importancia cuando le
pregunté, pero no iba a dejarlo pasar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Son los puntos?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Deja los puntos tranquilos, ya cicatrizarán
—dijo acercándose a la balconada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Al menos déjame ver cómo los tienes, ¿quieres?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Resopló, dándose por vencido, y se acercó. Se
levantó la pechera lo justo para dejar al descubierto los puntos, que no tenían
pinta de haber mejorado lo más mínimo. Acaricié con suavidad los bordes de la
herida y retiré la mano al mirarle seriamente. Era hora de que me hiciera caso
y reposara.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Te agradezco que me salvaras la vida acudiendo
así al Paso de la Muerte, pero si empeoran no vas a poder hacer nada... ni por
mí, ni por ti, ni por nadie.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No voy a guardar cama teniendo en mente a
Thoribas, Dalria —parecía pretender vigilarme día y noche por si el druida
aparecía—. Me pone nervioso. Hacía demasiado que no lo estaba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Intentó quitarle hierro al asunto bromeando que
aún debía agradecerle que me salvara la vida con una cena o algo parecido. Le
seguí la corriente, pero aquello no hizo que dejara de preocuparme por él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Te lo agradeceré cuando te hayas recuperado —le
recoloqué la pechera, apretando con sutileza la herida—. Eres comida de múrloc
ahora mismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Eh, estate quieta. He demostrado valer en mi
estado, dame algo de libertad —apreté algo más hasta que apartó mi mano. De
haber reposado, no le dolería como lo hacía—. ¿Disfrutas haciéndolo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Si Thoribas aparecía y se enfrentaban, Enthelion
estaba perdido si le golpeaba en la herida. Podía dejarle fuera de combate de
un solo golpe, pero se negaba a aceptar que algo así pudiera suceder. Además,
ya en el pasado había confundido a Thoribas con mi hermana en su forma felina,
por lo que no podía arriesgarse a atacar sin más a quien creyera que pudiera
ser el druida. Aprovechando que estaba centrada en él, coló una mano por mi
cintura para cogerme de la espalda, apretando en la herida que tenía. Le aparté
con rapidez mientras notaba a mi corazón acelerarse. No era por la herida, sino
por lo cerca que se había puesto de mí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No estás en condiciones —murmuró.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Mejora, cosa que la tuya no.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Sonrió al fin, dándose por vencido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Guardaré reposo, pero dame un par de días. No
me fío de Thoribas. Estamos heridos y él no. Nos tiene a tiro, sobre todo a ti.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Pero no estoy sola —le miré, devolviéndole la
sonrisa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Iré a dar una vuelta, necesito despejarme un
poco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No sé cómo sucedió. Había visto a Enthelion
marcharse y le seguí con la mirada mientras desaparecía entre los edificios de
la ciudad. Volví al interior y me quité la pechera para cambiarme el vendaje,
pero un aroma hizo que se me helara la sangre y supe que algo iba mal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Creí que no iba a largarse nunca— anunció la
voz de Thoribas. Me di la vuelta, pero no le vi por ninguna parte—. No le
llames. Como le vea aparecer, iré a tu casa y mataré a tu madre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Muéstrate y deja de actuar como un cobarde.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Miré la sala que era el barracón. Me había
situado contra la pared, al lado de la cama, así que tenía la espalda cubierta.
Su figura comenzó a tomar forma mientras avanzaba hacia mí, advirtiéndome de lo
que pasaría si avisaba a Enthelion. Acarició mi hombro desnudo y no pude evitar
quedarme paralizada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Se me ocurre una idea para aprovechar el
tiempo, me dejaste a medias la otra vez.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me tiró sobre la cama, pero reaccioné con rapidez
y me coloqué al otro lado antes de que pudiera inmovilizarme con su cuerpo.
Algo le distrajo durante unos segundos y miró hacia el exterior, pero me
vigilaba bien y aquello no me permitió moverme para poder coger algo que me
sirviera de arma. Aunque era algo que yo ya sabía, necesitaba decirlo en voz
alta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Tú mismo te acabas de delatar. No me violaste
en el Paso de la Muerte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Me refiero a Auberdine. Créeme, no es divertido
si no te mueves.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Intenté correr hacia la salida, pero me paró el
paso poniéndose delante de mí. Evité mirarle a los ojos en todo momento. No
quería que el miedo me traicionara y se reflejara en los míos. Notaba que el
corazón estaba a punto de salírseme del pecho, mi voz quería quebrarse y mis
piernas doblarse. El pánico quería hacerse con el control, pero debía luchar.
Si no lo hacía, terminaría pasando algo similar a lo que había tenido lugar en
Karazhan. Si fallaba, si no me controlaba... perdería la vida. Todo cuanto
debía hacer ahora era esperar a que Enthelion regresara, y esperaba que fuera
pronto. Debía entretener a Thoribas tanto como me fuera posible. Acercó su
rostro al mío y su voz sonaba amenazante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Retírame el exilio antes de noche cerrada. Si
no, tendré que saciarme con tu cadáver.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Atrévete —le reté.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Qué puedo perder? —sonrió lleno de seguridad y
confianza en sí mismo, algo que a mí me faltaba en aquel momento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Tu vida y lo poco que en ella quede. Dime,
querido... ¿qué es lo que quieres realmente aparte de retirarte el exilio?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—La orden es tan solo un medio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Quise sacarle más información, pero contestaba
con evasivas. Siempre había deseado el poder de la orden y ahora sabía que no
era sólo para estar por encima de mí. Quería usarla para sus propósitos, ¿pero
cuáles eran?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Demasiadas preguntas —finalizó—. Retíramelo y,
con suerte, podrás esperarme esta noche, pero no para matarte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Sonrió con sorna y caminó hacia la salida. Quise
ir tras él y detenerle, pero su figura se desvaneció de nuevo en las sombras de
la noche. Miré a mi alrededor, intranquila, y volví a la cama. Pegué la espalda
contra el cabecero tras guardar una daga bajo la almohada. Estaba aterrorizada
y todo cuanto deseaba era que Enthelion volviera a mi lado, pero no debía
alertarle. Me bastaba con cerciorarme de que estaba bien e hice uso de la runa
para ello. Saber que no se había enterado de nada me tranquilizó, y más aún
saber que no tardaría en volver, pero... ¿Cuánto tardaría en regresar Thoribas?
Había dicho antes de noche cerrada, y para ello quedaba muy poco. Pese a sus
palabras, estaba segura de que el druida no me había puesto el dedo encima en
Karazhan, o al menos eso me hice creer a mí misma. Pensar en la posibilidad de
engendrar a su hijo me llenaba de asco. La adrenalina iba abandonando mi cuerpo
y en su lugar me acunó en su seno el sueño. Luchaba por mantenerme despierta,
pero finalmente mis ojos se dieron por vencidos. Unos pasos resonaron en el
suelo con fuerza acercándose a mí, mas mi cuerpo no reaccionaba a mis deseos.
Sin poder hacer nada, me dejé llevar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">La madera crujía bajo los pies de aquel extraño
que se acercaba a mi cama, pero era incapaz de abrir los ojos. Noté cómo el
colchón se hundía bajo el peso de aquella persona al apoyarse encima y cómo se
sentaba sobre mis piernas, inmovilizándolas. Logré mirar a quien tenía sobre
mí, apresando mis muñecas sobre mi cabeza con unas raíces que parecían crecer
del mismo suelo. Thoribas me tenía a su merced y tapó mis labios para impedir
que pudiera alertar a nadie. ¿Dónde estaba Enthelion? Debía intentar hacerme
con el arma que había bajo la almohada. Todo lo que tenía que hacer era
sostener la empuñadura y clavarle la hoja de la daga en el cuerpo para, como
mínimo, quitármelo de encima. Tenía que impedir que me hiciera nada, pero
mientras mis manos luchaban contra la fuerza que ejercían las raíces, las suyas
se abrían paso entre mi ropa. La cepa se hundía en mi piel y la desgarraba.
Sentía como si en cualquier momento fuera a quedarme sin muñecas, pero aun así
tenía que intentarlo. Ya casi rozaba el frío tacto de la empuñadura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¡Uuugh!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me incorporé sobresaltada en la cama, arma en
mano. Me levanté con sumo cuidado hacia el biombo tras el cual había escuchado
el quejido. Seguía desorientada tras despertarme de aquella manera, sobre todo
porque el sueño había sido tan real que aún tenía la sensación de que las manos
del druida aún estaban sobre mi piel. Oí un par de murmullos, demasiado bajos
como para entenderlos. Me coloqué en silencio tras los paneles del biombo y,
sosteniendo el arma con firmeza, me coloqué tras la persona que tenía más
cercana. Resultó tratarse del peculiar kaldorei que había tratado la herida
ocasionada por un druida en el estanque de la ciudad y de Enthelion, a quien
estaba volviendo a coser tras haberse deshecho de los puntos que le había hecho
yo con anterioridad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¡Buenos días! —saludó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Pude ver en el rostro de mi camarada el dolor
que le había causado que aquel peculiar personaje, ataviado siempre con
extravagantes ropas típicas del pueblo humano, le cosiera donde no debía al
volverse hacia mí para saludarme. Bajé el arma mientras observé con recelo cómo
terminaba de coser la herida y limpiar la sangre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No le des más puntos, por Elune. Casi le coses
el pulmón al esófago.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Aquel comentario pareció divertir a Enthelion
debido a la sonrisa que me dedicó. Le agradecí la ayuda que nos había prestado
y nos despedimos de él cuando marchó tras unos minutos de charla. Me dirigí de
nuevo hacia la cama, ya calmada, para dejar bajo la almohada el arma. Mi
compañero, por otra parte, se quedó observándome. Le resté importancia a su
preocupación pidiéndole que se vistiera. Aunque no estaba fina, su torso
desnudo aún era capaz de distraerme y no podía permitirme algo así en un
momento como ese. Thoribas había burlado la seguridad de Darnassus. No sólo
eso, sino que había... ¿desaparecido? No, los únicos capaces de desvanecerse de
aquel modo eran los magos. Al intentar recordar lo sucedido lo vi todo lleno de
sombras. Era como si la luz a mi alrededor en aquel momento hubiera
desaparecido, pero no fui capaz de percatarme de aquello, había estado
demasiado ocupada centrando mi atención en el druida. Le pedí que se sentara a
mi lado tras acomodarme en la cama y de nuevo obtuve <i>aquella</i> mirada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Qué ocurre?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No conocía el alcance de los poderes del druida,
ni siquiera entendía qué poderes poseía. Todo aquello escapaba a mi
comprensión, por lo que resumí brevemente mi encuentro con Thoribas a través de
la runa. De ese modo, si tenía alguna forma de escuchar cuanto se decía en el
barracón, no lo sabría. No era tan estúpido como para no olérselo, pero no iba
a ponérselo tan fácil. Casi antes de poder terminar, se puso en pie y recogió
su arco con el carcaj repleto de flechas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Pediré a un par de centinelas que vigilen que a
tu madre no le pase nada. Quédate en el barracón, no tardaré.</span></i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No me dio tiempo a réplica alguna. Su paso era
rápido y le perdí de vista en cuestión de segundos. Más tarde me informó de que
ya estaba hecho y de que no me moviera del barracón, que él se mantendría
cerca. Por desgracia para mí, no lo suficientemente cerca como deseaba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Hacía un par de horas, o tal vez más, desde que
Enthelion se había marchado. Estaba sentada en la cama con la espalda apoyada
contra el cabezal de madera mientras veía los segundos pasar ante mí. ¿A qué
estábamos esperando exactamente? Una hoja seca crujió al ser pisada y una
figura que conocía muy bien asomó por la entrada del barracón. Pegué mi espalda
cuanto pude contra la cabecera de forma instintiva. Thoribas se alzaba ante mí.
Su semblante era serio e impasible, pero su voz sonaba amenazadora.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No lo has retirado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Acaso me crees tan estúpida?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Confiaba en Enthelion. Si me había dicho que se
mantendría cerca, confiaba en que mi vida estaba segura aunque frente a mí se
hallara el asesino más infalible de Azeroth. Me puse en pie y me acerqué a
Thoribas, procurando mostrarme serena pese a estar temblando como una hoja
siendo arrollada por vientos huracanados en mi interior. Una vez frente a él,
mis fosas nasales se impregnaron de nuevo con aquel olor que desprendía su piel
y que ahora me producía náuseas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Yo que tú tendría cuidado con lo que haces, hay
centinelas abajo —le avisé.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Oh... ¿Y? Puedo matarte antes de que suban —una
sonrisa cruzó sus labios. No era una sonrisa de satisfacción, sino macabra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Acabarían contigo después. ¿De qué te habría
servido?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Venganza, Dalria. Se llama venganza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">El tono triunfante con el que pronunció aquella
palabra logró producirme un escalofrío que recorrió por entero mi cuerpo. Le
acaricié la barba blanquecina que se había dejado crecer, sin apartar ni un
ápice los ojos de los suyos. De forma que no supe ver, me cogió del jubón y
tiró con fuerza de él. La tela se rasgó con facilidad y me cubrí rápidamente
los pechos con los brazos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Siempre puedo darte algo más de tiempo si me
haces un poco más feliz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Le di una bofetada con todas mis fuerzas, ante
lo cual sonrió y se llevó una mano a la mejilla sonrojada. Aquella mueca me
paralizó y ni siquiera pude ver de dónde vino el golpe que me propinó en la
mandíbula, pero aquello hizo que volviera en mí misma y pudiera esquivarle cuando
se abalanzó sobre mí. Grité auxilio para que alguien viniera en mi ayuda, fuera
quien fuera. Volví a esquivar otro de sus ataques y no sólo a él, también a las
raíces enredaderas que hizo crecer para que me atraparan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¡Detente! No conseguirás lo que te propones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Le había advertido en vano para intentar detener
sus ataques, pero alzó el bastón de madera que portaba consigo. Cuando lo había
levantado por encima de su cabeza, se quedó inmóvil y la sangre emanó de sus
labios entreabiertos. Una certera flecha atravesaba su garganta. Cayó de
rodillas al suelo, luchando por mantenerse con vida. Alzó una mano hacia mí y
me miró buscando mi ayuda cuando otra flecha se clavó en su cuerpo, dándole
muerte al fin. Me había quedado petrificada con los brazos cruzados sobre mi
pecho. Lo único que pude hacer fue alejarme del cuerpo inerte de Thoribas y
sentarme en el suelo, a los pies de la cama. Thoribas... Hacía apenas unos
segundos había intentado matarme y ahora yacía a pocos metros de mí. Enthelion
apareció a la carrera y dejó el arco a un lado para tenderme con rapidez una
capa con la que taparme. Cogió al druida de un brazo y lo arrastró mientras
salía del barracón. Había acabado. La pesadilla había llegado a su fin. Cuando
mi camarada regresó a los pocos minutos, me puse en pie. Me había salvado la
vida de nuevo mientras que yo me había vuelto a quedar en blanco. Ya había
informado de lo sucedido a las centinelas a las que antes había rogado sus
servicios y éstas iban a hacer lo pertinente con el cuerpo de Thoribas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Recuérdame que nunca vuelva a estar de espaldas
a ti mientras sostienes un arco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Intenté quitarle hierro al asunto al ver el
rostro lleno de preocupación de Enthelion, pero no pareció funcionar. Me cogió
con suavidad del brazo y me acompañó hasta la cama, instándome a dormir. No
creí poder hacerlo pese a que ahora iba a poder gozar de la tranquilidad de
saber que Thoribas ya no estaba para hacerme daño. Rindiéndome, me senté
mientras me examinaba con la mirada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Te ha pegado?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Me ha devuelto el golpe, pero no es nada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Sonrió de forma tranquilizadora. Era como si
supiera que aquel simple gesto fuera capaz de calmar mi ser. Posó con
delicadeza su dedo por mi mentón, haciéndome así alzar el rostro para poder
verme. Al ver mi mejilla, deslizó hacia ella el dedo y dibujó algo sobre mi
piel antes de apartarlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Sólo es un golpe, ha perdido facultades.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Haz el favor de acostarte, dudo que vaya a
pegar ojo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me levanté y me dirigí tras el biombo después de
coger algo de ropa limpia del armario. Me cambié de ropa y, cuando le miré,
estaba acomodado a un lado de la cama. Aunque agradecía su preocupación y
necesitaba abrazarle con todas mis fuerzas, necesitaba desahogarme. Hacerlo con
él era mostrarme más débil de lo que ya me había visto, preocuparle más de lo
que ya estaba. No podía permitírmelo. Le dejé durmiendo en el barracón y,
aunque a priori mi idea era partir hacia Auberdine, me quedé en la posada
cercana. Allí pensé en el día en que conocí a Thoribas, en los momentos en los
que me había sentido bien con él y había estado a mi lado, en aquel instante en
que nuestros labios se unieron y en todo el dolor que vino después, en cómo me
había torturado, las formas en las que jugó conmigo. Había sido una parte muy
importante en mi vida, para bien o para mal, y ahora ya no estaba. Aunque me
sentía satisfecha, en mi interior también se hallaba ahora una sensación de
vacío. Un murmullo quedo escapó de mis labios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Adiós.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div>
<br /></div>
<div style="text-align: start;">
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
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</div>
<div style="text-align: start;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0;" /></a><br />
<div>
<br /></div>
<div>
</div>
</div>
Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-68382205398827624472015-03-04T10:00:00.000+01:002016-03-27T20:12:46.217+02:00Alerta<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://siakim.deviantart.com/" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de Kim Tae Kyeong"><img border="0" height="274" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlH9YiZUOBvH3LkBXZRhhOBOFyj9IQY-WQTNhv4gWKpgut2yGBSStnQwwIYgYUGrAoYeXdA8On06akz73KtwJIYUAH7VPk4omV1NFdP9IJn6uRtc_aHaEcpz5k5ZDuFFLZaGT8Mjzu8cVp/s1600/01.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
L<span style="font-family: 'times new roman', serif; font-size: 12pt;">as lunas pasaban con lentitud. Tras haberle
devuelto el anillo que el Cónclave de Khaz Modan le había entregado por sus
servicios en tierras enanas no me había vuelto a cruzar con Enthelion. Nuestro
comunicador había quedado en silencio y yo por fin había podido volver a casa
tras la partida de mi madre. No había noticias respecto a nada y al menos había
empezado a poder dormir, aunque seguía con aquella sensación de que Thoribas
vigilaba cada paso que daba. No podía olvidarme de él, ni tampoco del estruendo
que producían aquellas cadenas al ser arrastradas por el suelo. Ya ni siquiera
perdía el tiempo en hallar un motivo por el que me hizo todo aquello. Era obvio
que deseaba el poder absoluto de la orden y que yo era un impedimento, ¿pero
eso era todo? Observé el techo de madera que había sobre mí y suspiré profundamente.
Necesitaba darme un baño con urgencia. Era algo que, tras ver lo que vi en
aquella cripta, aún no había logrado poder hacer sin sentir como si el aire me
faltara. De camino hacia el estanque de la ciudad tomé mi comunicador.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>¿Sigue todo en orden?</i> —quise saber.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>¿Hm? Sí, sí, descuida.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Oír su voz de nuevo hizo que el corazón me diera
un vuelco. Era bastante tarde, así que me disculpé por si había interrumpido su
sueño y le avisé de que iba a darme un baño... o al menos a intentarlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Tranquila, no apareceré por allí.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Por eso estoy tranquila, descuida.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>¿Qué ocurre entonces?</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">¿Era tal vez el momento de abrirme, de hacerle
saber que seguía aterrorizada por lo que había visto en aquella cripta? Sin
duda era algo que me venía grande, algo que necesitaba sacar de mi pecho antes
de que me desgarrara por dentro. Sabía a qué me exponía abriéndome a él y
aquello me aterraba. No quería equivocarme, no con él, pero necesitaba hacerlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>¿Recorriste aquel lugar?</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Tan solo hasta dar contigo</i> —contestó
tras unos segundos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Apenas viste nada.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Lo vi en tus ojos, me fue suficiente.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Apenas recordaba el momento en el que abrió la
puerta. De aquel instante recordaba el calor de sus brazos cuando me dio cobijo
en ellos. Abracé aquella memoria al meterme en el agua tras deshacerme de la
ropa. Estaba fría, pero no me importó. Me adentré hasta que mis pies no tocaron
fondo y sumergí la cabeza. La tensión se apoderó de mi cuerpo mientras apoyaba
la espalda en el tronco caído y cerré los ojos en un intento por relajarme. Las
imágenes se agolparon en mi mente de nuevo y salí del agua tan rápido como
pude, vistiéndome y largándome de aquel lugar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Nada más llegar al barracón, me dejé caer sobre
la cama y permití que la impotencia hiciera salir las lágrimas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Una caricia me despertó. Abrí los ojos con
lentitud y comprobé que seguía en el barracón. No debía haber pasado mucho
tiempo, pues seguía empapada. Alguien me había tapado para que no pasara frío,
y cuando me incorporé vi a Enthelion contemplando la ciudad. Sentía la
necesidad de abrazarle en aquel instante, pero la contuve mientras me ponía en
pie. La toga que llevaba puesta revelaba más de lo que acostumbraba a llevar,
así que me cubrí con la manta que el kaldorei había usado para taparme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Lamento no haber llegado antes, Dalria. De
veras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No, fue culpa mía por no haberte escuchado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Se volvió hacia mí y me siguió con la mirada
mientras cogía algo de ropa seca para cambiarme tras el biombo. Tras ponerme
algo mucho más cómodo y secarme, me peiné los cabellos con los dedos, recogiéndolos
en una trenza que dejé caer sobre mi pecho.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Cómo estás?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Preferiría estar a los pies de un volcán en
erupción antes de volver a sumergirme en el estanque más pequeño.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No te va a pasar nada, recuerdes lo que
recuerdes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Aunque agradecía que intentara tranquilizarme,
deseaba cambiar de tema. Quise saber si había alguna novedad, pero en los
últimos días no había sucedido nada en absoluto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Venías buscando algo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Dirigí la mirada hacia la ciudad ante la
pregunta y respondí con una negativa cargada de duda. No estaba segura de si
debía decirle que era a él a quien buscaba, que necesitaba sentirme segura a su
lado, que él me aportaba la seguridad que tanto ansiaba... y que deseaba que me
abrazara con sus fuertes brazos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Puedes quedarte. No me vendrá mal alguien con
quien entretenerme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Accedí a quedarme con él. Por una vez no quería
estar sola y a mí no me iría nada mal distraerme, aunque fuera con
conversaciones sin sentido como esperaba tener... pero me equivocaba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Qué es lo que te preocupa, Dalria? ¿Thoribas,
lo que viste... qué?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Thoribas no me preocupa demasiado —mentí—, lo
que vi es lo que me quita el sueño. Aparte de eso, estoy bien.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Para él aquello no era suficiente. Insistía en
que debía dormir, en que debía olvidarme de fuera lo que fuera que hubiera
visto allí abajo y recuperar la normalidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Ese bastardo se lo ha montado bien, pero todos
terminan pagando por sus actos y tú acabarás recibiendo lo que te mereces, no
esto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Hablaba con total convicción y su mirada me
decía que estaba seguro de cuanto decía. Aquello me hizo sentir mejor. Si bien
no era lo que quería, logró tranquilizarme. Al fin cambió de tema y la
conversación se volvió más distendida. Bromeamos sobre esto y aquello, hablamos
sobre mi hermana, me enseñó una carta que había recibido del Cónclave de Khaz
Modan en que los enanos habían rectificado... En un rato había logrado que me
olvidara de todo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—El destino nos ha dado demasiadas sorpresas
—comentó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No tantas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No me gustan las sorpresas. No así. No me
gustan las que conllevan algún tipo de sufrimiento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Comenzó a deslizar el dedo índice sobre mi
trenza, siguiendo su curso hasta su fin. Asumió que no temía por mi vida cuando
fui en busca de Thoribas, pero se equivocaba. No había dejado que él supiera lo
asustada que estaba. Sabía que era algo peligroso, pero acepté los riesgos. Si
Enthelion no hubiera estado herido y no supiera que el druida me tenía
preparada una trampa, habría dejado que me acompañara, pero no había sido el
caso. De haber permitido que viniera conmigo a Karazhan, no me habría perdonado
jamás que le hubiera pasado nada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No voy a reprocharte nada, pero podrías no
haber vuelto. Has destapado a Thoribas, pero has podido perder mucho más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Posó un par de dedos sobre mi barbilla,
haciéndome girar el rostro para observar mis labios. Tenía una herida en ellos
que me dolía incluso al hablar, pero le aparté la mano con suavidad. Frunció el
entrecejo, manteniéndome la mirada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Te pegó estando inconsciente?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Era algo que no le hacía ninguna gracia, pero
mucho menos a mí. Lo que Thoribas me hubiera hecho o no tras dejarme sin
conocimiento era algo que se me escapaba, pero no me preocupaba que me hubiera
pegado. Me preocupaba si realmente había hecho algo más que desgarrar mi ropa
hasta dejarme prácticamente desnuda. Pregunté cómo estaban sus puntos para
cambiar de tema, no quería seguir recordando lo sucedido en Karazhan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Estén como estén, déjalos así.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No estuvieron tan mal los que te hice.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me miró no demasiado seguro de mis palabras. Le
admití que era la primera vez que cosía a alguien y que no tenía intención de
repetir algo así, ante lo cual estuvo agradecido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Apuesto a que no tienes ni aguja.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Si te sirve para coser cuero...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No pude evitar reírme ante su cara de espanto.
No había usado una aguja de cuero para coserle, pero su expresión había logrado
que mi ánimo se levantara.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Qué poco confías en mí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—En ti sí —admitió—, en tu uso de la aguja no.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Se mordió el labio mientras esbozaba una
sonrisa. Me encantaba que hiciera aquel gesto, aunque tuve que apartar la
mirada para reprimir las ganas que tenía de besarle. Tras mantener una pequeña
conversación puramente trivial, se marchó, pero volvió tras un breve periodo de
tiempo aquejándose por sus heridas. Pidió que le sacara unas gasas y vendas,
pero le obligué a quitarse la camisa. Accedió tras ponerme pesada y se quitó el
jubón, sentándose en la cama. Le retiré las vendas y después las gasas, las
cuales estaban pegadas a su piel. Los puntos iban mejorando, pero necesitaba
quedarse quieto si no quería que se le abrieran.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Dime, Dath'anar... ¿Qué entiendes tú por
reposo? —me gustaba llamarle por su nombre más que por su apodo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Quién me está dando lecciones? —preguntó en un
tono jocoso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Le limpié con cuidado la herida antes de
cubrírsela con gasas limpias y vendarle, no sin antes echar un vistazo a su
torso desnudo. Era tarde, demasiado, y los párpados me pesaban. Dejé que se
acostara y durmiera tranquilo, aunque lo hizo a un lado de la cama, dejándome
espacio. Negué con la cabeza y le deseé buenas noches antes de retirarme a mi
casa. Habían sido demasiadas tentaciones para un día. Temía que llegara el
momento en el que no pudiera reprimir mis deseos hacia él, y presentía que
aquel instante se acercaba cada vez más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Encontrarme en mitad de un campamento lleno de
demonios me haría sentir mucho más segura que allí, en mi propio hogar. La
sensación de que alguien no apartaba la mirada de mí y que vigilaba mis pasos
era constante. Empezaba a cansarme de aquella sensación, de mirar a mi espalda
cuando caminaba por la ciudad. No importaba cuántas veces me dijera a mí misma
que no podía pasarme nada, no lograba tranquilizarme ni tampoco dejar de dar
vueltas en la cama. Apenas recordaba ya lo que se sentía al dormir a gusto.
Aunque me costara admitirlo incluso para mis adentros, los momentos en que
lograba apartar todo aquello de mi mente era cuando estaba con Enthelion. Me
levanté de la cama y me dirigí al barracón, vigilando de forma instintiva mis
espaldas, pero al llegar allí no estaba él. Esperaba que a su lado, al menos,
pudiera relajarme aunque no lograse pegar ojo. Me puse cómoda en el lecho,
dispuesta a esperar. Debieron pasar al menos un par de horas hasta que escuché
unos pasos acercándose. Conocía su caminar a la perfección; no cabía duda de
que era él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Estás dormida? —preguntó en apenas un
murmullo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me incorporé y respondí con un gesto de cabeza.
Sin mediar más palabra, me tendió una carta. Reconocí la letra de su autor y el
corazón se me aceleró de forma incontrolable. Era él. Arrugué el papiro cuando
terminé de leer su contenido y lo lancé con rabia contra la pared. El miedo
volvía a mí y ni siquiera la presencia de Enthelion lograba relajarme. No me
quitaba ojo de encima y mi reacción le mantenía en alerta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Qué es? —quiso saber.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Thoribas me pone en alerta. Dice que deberé
tener cuidado a partir de ahora ya que él no tiene nada que perder —alcé la
mirada hacia Enthelion—. Quiere vengarse de mí. Me exige que retire la orden
que hay contra él y que <i>quizá</i> se piense el dejarme con vida. Y
no me hagas recordar cómo ha firmado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Aparté la mirada de los ojos del kaldorei.
Thoribas se había despedido rogándome que tuviera cuidado, pues su hijo crecía
en mis entrañas. Aquello no hizo más que enfurecerme y asquearme al mismo
tiempo. Era lo que él quería, de eso estaba segura, pero no podía evitar pensar
en la probabilidad de que sus palabras fueran ciertas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Está loco, así no conseguirá nada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Ponerte nerviosa —contestó Enthelion,
apoyándose contra el armario que había cerca—. ¿Te has planteado dejar
Darnassus por un tiempo? Como precaución.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Thoribas no iba a acercarse a Teldrassil. Lo más
seguro era quedarme en la ciudad, pero aun así quería escuchar la idea de mi
compañero y sopesarla. Hasta el momento no le había escuchado y todo había
salido mal, y aunque la idea de abandonar la capital no me agradaba, tal vez
fuera lo ideal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No había pensado en nada, simplemente en que él
creerá que estás aquí. No estás para más sustos, Dalria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Y realmente crees que se atreverá a pisar la
ciudad? —pregunté, clavándole la mirada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Con tal de degollarte? Sí —sentenció seguro de
sus palabras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Su respuesta hizo que me faltara el aliento
durante unos segundos. Me había hecho aquella misma pregunta innumerables
veces, pero consideraba que Thoribas era demasiado cobarde como para algo así.
Sin embargo había demostrado estar loco, ¿y si Enthelion tenía razón y el no
tener nada que perder le hacía cometer aquella locura? ¿Y si se atrevía a poner
pie en la ciudad con tal de acabar con mi vida?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Temes lo que pueda hacerte o lo que pueda
haberte hecho?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Aquella pregunta me pilló de improvisto,
despertándome de mi ensimismamiento. Por unos instantes no supe qué responder,
pues no estaba segura, pero al final lo vi claro. No importaba qué me hubiera
hecho Thoribas, fuera lo que fuera ya estaba hecho y no lo podía cambiar. El
futuro, por otra parte, era algo incierto y siempre en movimiento. Debía
impedirle hacerme nada, tenía la oportunidad y no la iba a desaprovechar. ¿Pero
tenía fuerzas para ello? Aunque había formulado aquella pregunta para mis
adentros, mis labios la pronunciaron.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Las tienes, ¿me equivoco?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Se acercó a la cama y se apoyó sobre uno de los
postes. Su mirada se posó en mí y la sentí clavarse como si de un frío puñal se
tratara en lo más profundo de mi ser.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No quiero encontrarme con él. Si así fuera pediría
que retiraran la orden contra Thoribas o iría a Auberdine.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Creo que le considero bastante más peligroso
que tú.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Levantar el ánimo no era una de las habilidades
de Enthelion, pero tenía razón. Thoribas tenía las de ganar. Conocía mis puntos
débiles y él no tenía nada que perder. En cambio yo podía perder a mi madre y a
Enthelion, las dos únicas personas que en aquel momento me importaban. Caminé
nerviosa hasta la balconada del barracón, notaba el pecho encogido y necesitaba
respirar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Huir no me servirá de nada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Tal vez te ayude a seguir con vida mientras
pensamos en algo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Sus pasos se acercaron y por un momento deseé
que me abrazara, pero no fue así. Sabía que el miedo se reflejaba en mis ojos y
me giré con la esperanza de que aquello le diera una pista y me acunara entre
sus brazos. Mantuvo las distancias en todo momento, pero su rostro denotaba una
gran preocupación. Una idea atravesó mi mente. Era una locura, pero debía estar
dispuesta a hacer alguna. Nos enfrentábamos a un loco, sólo podíamos jugar de
una manera y era del mismo modo que él. Enthelion y yo no albergábamos dudas de
que le queríamos muerto y entre los dos no sería difícil acabar con su vida. El
kaldorei estaba de acuerdo conmigo, pero me tocaba la parte en la que tal vez
no lo estuviera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Sólo hay que hacer que venga a nuestro
territorio con lo único que quiere en estos momentos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Tú.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Asentí, pero por la expresión de su rostro era
una idea que no le gustaba lo más mínimo. Él era bueno ocultándose, no tenía
porqué pasar nada. Mi papel iba a ser el de cebo, atraer a Thoribas hacia donde
quisiéramos mientras él acababa con su vida desde la distancia. Enthelion bufó
ante la idea e hizo que me volviera hacia la ciudad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Ya pensaremos en algo. Relájate un rato,
¿quieres? —murmuró—. Sería estúpido, incluso para él, venir ahora.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—A veces me parece increíble el cómo mi vida ha
cambiado desde que le conozco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Noté su mano sobre mi nuca, acariciándome la
piel con suavidad tras recolocarme la trenza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Te la ha jugado, nada más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Lo cual me hace más débil que él —murmuré.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Confiada es la palabra, no ingenua ni débil.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">La cabeza comenzaba a dolerme. Aparte de la
falta de sueño que llevaba arrastrando desde que regresamos a Darnassus, le
estaba dando demasiadas vueltas a Thoribas y a su dichosa carta. Perdí por un
par de segundos el mundo y creí estar a punto de desmayarme. Lo habría
agradecido, pero no fue así.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Estás bien?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me acarició el brazo, cogiéndome de él con
suavidad. A veces me sorprendía la delicadeza con la que me trataba. Necesitaba
distraerme, dejar de lado los problemas por una vez, pero tampoco podía
marcharme y dejarle a él con las responsabilidades de la orden. Enthelion, sin
embargo, creía que era lo que debía hacer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—De algo estoy segura. Ese desgraciado ni me ha
tocado. Quiere confundirme y sabe cómo lograrlo, pero esta vez le ha fallado el
plan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Cómo estás tan segura?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Sabe cómo me sentía cuando estaba encinta de
Erglath.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Para mi compañero era la primera noticia después
de que la mala suerte no hiciera más que perseguirme, pero estaría segura de
forma definitiva en un par de semanas. Me apoyé sobre la pared que tenía a mi
lado, con Enthelion pendiente de mí. Por si aquella noche no hubiera tenido
suficiente poco tacto, me preguntó por los cadáveres que había visto en
descomposición y cuánto debían llevar allí. A algunos se les veía el hueso,
pero otros parecían mucho más recientes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No fue un espectáculo bonito de ver, como
comprenderás.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Olvídalo —contestó—, el principal plan de
Thoribas era que los vieras. Lo físico... llegó por cobardía. Sabía que todo se
le venía abajo. Aguantaste el tipo bastante bien —de nuevo me frotó los brazos
con sus caricias—, cualquiera hubiera perdido los estribos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No quería pensar en qué hubiera sido de mí si no
hubiera llegado a tiempo. Ni siquiera quería pensar en todo aquello. Necesitaba
relajarme y reposar mis heridas tanto como él, pero ambos éramos reacios a
estarnos quietos. Tenía suerte de que las mías dolieran tanto que apenas me
dejaran hacer nada, aunque iban mejorando. La única con la que iba a necesitar
su ayuda era con una situada en la espalda y que parecía algo profunda. Le pedí
que le echara un vistazo a pesar de que iba a ser una situación un tanto
incómoda. Bajó los tirantes de mi toga para que ésta descendiera por mi piel
hasta mi cintura. La herida iba desde mi omoplato izquierdo hasta el lado
contrario de la cintura. Desconocía por completo cómo me la había hecho, pero
estaba casi segura de que su causante había sido Thoribas. Cerré las manos,
arañando la madera de la pared. En parte por la rabia que sentía hacia el
druida; por otro lado, por el escozor que el desinfectante me producía. Aunque
Enthelion iba con sumo cuidado, no pude evitar quejarme. Noté sus dedos
rozándome la piel, descendiendo hasta mi cintura para recolocarme la toga.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Aún no sé qué hacer con Eldaeh si nos la
volvemos a encontrar, pero desde luego que a ti te mantendré bien lejos de
ella.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Se volvió hacia la ciudad mientras me cambiaba
de ropa después de que la toga que llevaba se hubiera manchado con el
antiséptico, pero pude percibir cómo su cuerpo se ponía tenso al mencionar
aquel nombre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Irá a por ti —sentenció—. No sé cómo te las
apañaste para mantenerte serena.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Estaba en el mismo estado que tú —confesé—,
pero el dolor de la herida me mantuvo en mi sitio. Si el dolor fue lo que me
mantuvo en mí misma, buscaré la forma de volver a hacerlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Le toqué en el hombro cuando acabé de cambiarme
para que pudiera volverse y se sentó directamente en la cama. Estaba cansado,
pero no era debido al sueño. Le cansaba no hacer nada y verse obligado a
reposar. Le conocía lo suficiente como para poder ver aquella diferencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No cuentes conmigo. Apuesto a que estaré fuera
de combate. La última vez... no te quité ojo de encima.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Aquellas palabras hicieron que mis mejillas se
encendieran y me viera obligada a apartar la mirada de la suya. Una suave y
agradable risa salió de sus labios. Se le antojaba divertido ver cómo la sangre
se acumulaba en mis pómulos, incómoda por lo que había sucedido en casa de mi
hermana, aunque ambos coincidíamos en que habría sido más incómodo todavía si
no hubiera logrado controlarme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Al menos pudiste controlarte cuando yo empecé a
flaquear.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Pude? —preguntó no muy seguro de sí mismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Necesité alejarme de ti para poder controlarme,
tú no parecías tener tantos problemas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Hiciste bien en no decírmelo en aquel momento
—intuía por dónde iban los tiros, pero quería asegurarme de a qué se refería y
él no dudó en responderme cuando le pregunté—. No habría actuado como lo hice
de saber que no te apartarías.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Acordamos finalizar allí la conversación antes
de que fuera más incómoda para mí o de que mis mejillas alcanzaran una
tonalidad de rojo nunca antes conocida. Además, empezaba a ser tarde y ambos
necesitábamos descansar. Aun con los puntos tal y como los tenía insistió en
dormir en el suelo. No podía dejar que cometiera aquella estupidez, así que
recogí mis cosas para irme a la posada que había cerca del barracón.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No voy a dejarte ahí abajo tras esa nota.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No era algo que estuviera dispuesta a discutir
con él. Thoribas no iba a aparecer como él temía, así que me fui de allí lo más
rápido posible para evitar que insistiera hasta convencerme de que, para
variar, tenía razón. Además, me iría bien estar alejada de él durante al menos
unas horas. Una cosa era recordar su mirada llena de lascivia, otra saber que,
de no haberme mantenido cuerda, nos habríamos abandonado con toda seguridad el
uno al otro. Aunque aquellos pensamientos solían permanecer en mi mente durante
largo rato, esta vez fue distinto. <i>Retira la orden que hay contra mí y,
tal vez, te deje con vida.</i> Recordé aquellas líneas que había leído en
la carta del druida y sentí un repentino escalofrío recorriéndome de pies a
cabeza. Estaba loco y lo había demostrado, ¿pero cómo pensaba burlar a las
centinelas que vigilaban la ciudad? Era una pregunta para la que no tenía
respuesta y que iba a acompañarme durante aquella noche en vela.<o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
<div>
<br /></div>
<div style="text-align: start;">
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
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</div>
<div style="text-align: start;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0px;" /></a></div>
<div>
<br /></div>
<div>
</div>
Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-8473420055072345212015-01-21T17:00:00.000+01:002016-03-27T20:06:55.181+02:00Ocultos deseos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://eddy-shinjuku.deviantart.com/" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de Eddy Shinjuku"><img border="0" height="274" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0z3wBfUqlGy1U69sOfKTximHOMgUiPDw0BbaNm8OgGfmHA_74XnSYnokQCXL58wfVSchlYmEpGCFXmdILM7I1u-u-bjdylxLmTKi4S5RhveS2KrTWeF1WqTnx8WzkEI4w0eFrlm6jVExR/s1600/01.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
M<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">i cuerpo había hallado de nuevo la calma. Dejaba
las horas pasar sobre la cama con la mirada perdida en el techo del barracón.
Al final había regresado a nuestra base, pues mi madre seguía en mi casa y al
ir antes había comenzado a echarme en cara cosas que ya ni recuerdo. No podía
dormir, pero al menos reposaba. Escuchaba desde el lecho los mensajes que el
viento traía consigo, el ulular del búho posado sobre un tejado cercano o el
murmullo de las centinelas que pasaban cerca velando por la seguridad de la
ciudad. Intenté ponerme cómoda y tumbarme hacia uno de los lados, pero aquello
no hizo más que hacer presión sobre una de mis heridas y tuve que volver a
colocarme hacia arriba. Lo que no oí, sin embargo, era a Enthelion acercándose
hasta que oí su voz.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Deberías intentarlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Me incorporé ligeramente para ver dónde estaba y
me encontré con el brillo de sus ojos. Estaba apoyado contra el biombo que
había cerca, mirándome.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿El qué?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Dormir —contestó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Era lo que intentaba hacer y no lograba.
Demasiadas cosas cruzaban mi mente a todas horas y, lo poco que dormía, era con
la sensación de estar siendo vigilada o de que Thoribas estaría a mi lado al
despertar. Aunque iba a retirarse para no molestarme, le insté a quedarse y
volví a tumbarme. Llevaba horas preguntándome lo mismo y, aunque él no fuera
capaz de darme una respuesta, necesitaba realizarla en voz alta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿Tan malo es callarse algo que sabes que a la
larga hará daño a otra persona?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">En aquel momento me di cuenta de que tal vez
podría interpretarlo de forma errónea, así que me apresuré a explicar lo que
había sucedido con mi madre. ¿Por qué decirle que le había dado un nieto que
había fallecido? No quería llorar delante de él, ya lo había hecho demasiadas
veces en el pasado... pero quería hacerlo. Era demasiado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Por Elune, Dalria... Se te ha acumulado todo
—chasqueó la lengua—. Deberías tomarte un tiempo y olvidarte de todo. Estás
hecha polvo y necesitas recomponerte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Lo estoy haciendo —repliqué, aunque en realidad
ni siquiera yo me creía mis propias palabras—. Mientras me recupero puedo
pensar en lo personal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">El kaldorei estaba convencido de que, de estar
en mi lugar, no podría separar lo personal de su puesto. Claro que dejaba que
se encargara de todo mientras yo me recuperaba, pero lo que Enthelion quería
era que me despreocupase de todo por completo durante una temporada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Que te empeñes en estar bien no significa que
lo estés —puso fin a nuestra pequeña discusión—. Estaré fuera, voy a por algo
de ropa. Avísame si necesitas algo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Se marchó y, con él, su olor. Tanto su piel como
su ropa desprendían un peculiar aroma a bosque y, si bien era algo típico en
alguien que pasaba tanto tiempo como nosotros rodeado de naturaleza, el suyo
era distinto y particular.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Pensé en las palabras de Enthelion y recapacité.
Era cierto que necesitaba tomarme un tiempo y dejar que las heridas —no sólo
las físicas— sanaran, de lo contrario se harían cada vez más y más grandes.
¿Pero a qué iba a dedicar mi tiempo si no era a la orden? Era su líder pese a
todo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—A veces creo que me exijo demasiado —murmuré.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Casi siempre —me corrigió Enthelion al
regresar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Vi como, tras haberse cambiado de ropa, se
sentaba en un rincón de la estancia con la espalda apoyada contra la pared.
Seguía insistiendo en que dejara de culparme de todo cuanto me ocurría y tal
vez tuviera razón, excepto en una cosa: si le hubiera hecho caso, lo de
Karazhan no habría tenido lugar y yo estaría en perfecto estado. Él, al
contrario que yo, se notaba que tenía experiencia liderando. No se dejaba
llevar y mantenía la cabeza fría, sabía lo que convenía en cada momento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—No me has visto lo suficientemente involucrado,
Dalria. Es más, ya me has visto fuera de combate.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Recordé a qué se refería y una fugaz imagen pasó
por mi mente, tornando de un color rosado mis mejillas. Era la única vez que le
había visto totalmente fuera de sí, luchando por mantener un control que no
poseía. Como bien me recordaba, no podía esperar que todas mis decisiones
fueran las correctas. Debía aprender de mis fallos. Todo era un constante
aprendizaje y yo me había quedado atascada al no ver por dónde debía seguir mi
camino. Había sido una suerte que Elune hubiera puesto a aquel hombre en mi
vida, pues parecía ser mi única estabilidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Duerme —dijo desde su posición, sentado en el
suelo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">La cama era lo suficientemente grande para que
durmiera en ella sin molestarnos el uno al otro, pero rechazó la oferta. Era algo
que no iba a ofrecerle dos veces, pues la sola idea hacía que me quisiera morir
de vergüenza. A fin de cuentas, era mejor así. El sueño me atrapó rápidamente
en sus redes cuando quedamos en silencio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Al despertar dejé que Enthelion durmiera
tranquilo. Marché del barracón para asearme, comer algo y ponerme una cómoda
toga de manga corta. Al regresar, el kaldorei se despertaba. Sonrió
ligeramente, adormilado, al verme llegar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Te queda bien —comentó, señalando mi vestimenta
con un cabeceo. Se puso en pie y se desperezó rápidamente—. Ayer recluté a un
kaldorei, parece tener experiencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Aquello eran buenas noticias. Parecíamos estar
en racha, pero no podíamos celebrarlo. Elune nos estaba sonriendo, ¿pero
durante cuánto tiempo seguiría haciéndolo? Me despedí de mi compañero para
dejar que se despejara tranquilamente y di un paseo por la ciudad. Al llegar a
la charca, volví a encontrarme con él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—El Santuario Rubí ha sido atacado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Se trataba de un pequeño territorio del vuelo
rojo en el Cementerio de Dragones, en Rasganorte. Aunque ya hacía un par de
días que Enthelion se había enterado del ataque, se lo había guardado, pues no
veía motivo por el cual debiera preocuparme innecesariamente. Ni él ni yo
estábamos en condiciones de ir a ninguna parte, pero me molestó el hecho de que
me hubiera ocultado la información. Era cierto que tenía muchas cosas en la
cabeza, pero debía estar al tanto de cuanto acontecía para al menos estar
informada de ello. Me apartó un mechón de la cara, colocándomelo tras la oreja,
pero apartó la mano cuando le reproché haberse guardado nada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Te informaré de todo, no te preocupes
—prometió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Le clavé la mirada, molesta, ante lo cual
separamos nuestros caminos. Él se marchó hacia el barracón y yo, por otro lado,
hacia los estanques de Arlithrien. Allí podría pensar. No sólo me veía afectada
por lo que había sucedido en las últimas semanas, sino por él. La forma en que
me había sonreído antes, en que rozaba mi piel, en la atención que me
prestaba... Si mi mente retrocedía atrás en el tiempo, al día en que nuestros
sentidos se nublaron por culpa de Eldaeh, perdía el control incluso sobre mis
propios pensamientos. Debía mantener las distancias con él y era imperativo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Me tumbé sobre la hierba, haciendo crujir las
que yacían secas sobre el suelo. Medité un poco más sobre mi decisión.
Distanciarme de Enthelion era lo mejor que podía hacer. Era algo que ya no
podía negar. No sólo me atraía físicamente y le deseaba, me estaba enamorando
de él. Le tenía en la cabeza constantemente, quisiera o no, y lo cierto es que
era lo único en lo que quería pensar, sobre todo tras los últimos
acontecimientos. Sin embargo comenzaba siendo hora de que apartara su rostro a
un rincón de mi memoria para prestar atención a otras cosas. Era la única forma
que tenía de poder olvidarme de él y, tal vez, con el tiempo, mis sentimientos
por él no fueran tan fuertes. Aquello que sentía era nuevo para mí y se había
apoderado de mi ser por completo. La única persona por la que había sentido
algo similar era Erglath, y mi amor por él era distinto, era el de una madre.
Aunque parecía estar logrando mi propósito, al menos en aquel momento, su voz
sonó a través del comunicador. Debía devolverle el anillo con el sello del
Cónclave, aquel que llevaba colgando de una cadena de plata del cuello y que
los enanos nos habían dado en señal de nuestra alianza. Enthelion había sido de
utilidad cuando les había prestado su servicio en Dun Morogh. Aunque sin ganas,
me levanté del suelo y eché una última mirada a los estanques. Esperaba volver
pronto a aquel lugar, pues parecía envolver mi espíritu en paz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Al llegar al barracón, Enthelion estaba de pie a
los pies de la cama. Fijó su mirada en mí cuando entré y extendió la mano
cuando me quité la cadena de plata que colgaba de mi cuello. La abrí para sacar
el anillo y depositarlo en su mano con un gesto algo tosco, evitando cualquier
contacto con él. Guardé la cadena bajo las telas de la toga que portaba de
nuevo, ocultando así el anillo plateado que colgaba de ella.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Gracias. Me lo han reclamado, de malas maneras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Cuando no se nos necesitaba, éramos elfos, sin
más. Él esperaba de los enanos algo de agradecimiento como mínimo. Yo, por el
contrario, nada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—La vida de mi sable valía más que la de uno de
sus malditos búnkeres, pero hice mal esperando algo aparte de lo de siempre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Aunque en su voz no se denotaba rabia o ira de
algún tipo, creía tener la certeza de que se arrepentía de haber ayudado a los
enanos y que esos sentimientos aguardaban en su interior.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Sólo podemos confiar en nuestro pueblo... con
contadas excepciones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Nuestro pueblo no sólo ha heredado el gusto por
la bebida de los humanos, Dalria, sino el deshonor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Aquello era cierto. Mirase a quien mirase, los
gustos y las costumbres de nuestros aliados se había arraigado cada vez más en
los de nuestra raza. En quienes más se notaba era en aquellos que debían dejar
su hogar y permanecían meses en territorios aliados. Incluso el olor en ellos
había cambiado. Por lo general, la gente de mi pueblo olía a bosque y
naturaleza. Sin embargo, cuando desembarcaban desde Ventormenta, el aroma a
tabaco, alcohol y piedra se había impregnado en los poros de la piel de muchos
de ellos. Recordarles quienes eran en realidad, sus raíces y costumbres, era
parte de nuestro trabajo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">La noche se me antojaba larga y, tras un rato en
silencio que parecía eternizarse, decidí que aquella noche dormiría en la
posada más cercana. Mi madre seguía en mi casa, aunque estaba segura de que
pronto se iría. Enthelion, por el contrario, se quedaría en el barracón. Al
marcharme de allí y ver que no regresaba, el kaldorei preguntó por el
comunicador si iba a regresar para pasar la noche. Realmente quería volver y
estar con él, pero debía mantener la cabeza fría y le rechacé con brusquedad.
No estaba siendo justa con él. En lugar de mantenerme distante, que era lo que
debía hacer, estaba dejando que mis sentimientos interfirieran en el modo en
que le trataba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Llevaba un largo rato en la cama y seguía
dándole vueltas. Tenía demasiadas cosas en la cabeza y Enthelion era algo que
no debía estar ahí. Yo sola no podía con todo, así que me levanté y me recogí
el pelo mientras iba de camino al barracón. Al llegar, seguía despierto y dando
vueltas por el lugar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Puedes pasar, no voy a echarte —dijo al
detenerse frente a mí, mirándome.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Me disculpé por haberle evitado y le llamé por
su nombre, Dath'anar. En raras ocasiones le llamaba de aquel modo dado que él
prefería Enthelion, pero en aquel momento necesitaba sincerarme con él y dejar
caer la carga que me había estado atormentando aquellos días de forma
incansable.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿A qué se debe, Dalria?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Es... por lo sucedido con Eldaeh —mentí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">No sé por qué lo hice, pero tenía miedo. Tenía
miedo de decirle realmente lo que sentía por él, así que usar aquella excusa me
pareció ideal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—No tienes por qué preocuparte, nos pasó a
ambos —se excusó—. Además, la culpable de tu estado no eras tú.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Lo sé, pero... Yo misma entiendo la situación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Él no, y no era de extrañar. Me di cuenta de que
así sólo había complicado las cosas, pero ya era tarde para echar marcha atrás.
Intenté zanjar el asunto allí, aunque sabía que él no lo olvidaría tan rápido
como yo deseaba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Dejémoslo así. Tan sólo quería pedirte
disculpas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—No tienes porqué hacerlo, incluso yo me encendí
contigo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Le clavé la mirada para que dejara el tema y
pude notar cómo la sangre se acumulaba en mis mejillas al recordar aquel
instante. Intenté hacer desaparecer aquella imagen de mi mente, aunque no lo
logré. El vello de mis brazos se erizó al volver a notar sus ojos cargados de
deseo en mí y la cabeza me traicionó al pensar en cómo se dejaría llevar si
algo parecido volviera a suceder.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Estaré en la posada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Ni siquiera me atreví a mirarle a la cara cuando
me despedí y me marché de allí, dirigiéndome a los estanques de nuevo.
Necesitaba refrescarme y necesitaba sacar de mi mente aquellos pensamientos,
alejarlos de mí de alguna manera. Sin embargo, aquella imagen acompañada de
todo cuanto deseaba hacerle no iban a desaparecer así como así.<o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
<div>
<br /></div>
<div style="text-align: start;">
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://dalria.blogspot.com.es/2014/12/gelida-brisa.html">Anterior</a> - <a href="http://dalria.blogspot.com.es/2015/03/alerta.html">Siguiente</a></div>
</div>
<div style="text-align: start;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0;" /></a><br />
<div>
<br /></div>
<div>
</div>
</div>
Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-9471979423278680282014-12-31T10:00:00.000+01:002016-03-27T20:12:57.628+02:00Gélida brisa<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://exellero.deviantart.com/" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de Exellero"><img border="0" height="273" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhToUsOxkagjntR8I6tii_uQr2j41nVgoSdAwImrLrJmtj_omNdBl1pItM75EEsXO87eCHjb20eUdsr3SqftrhMjXNtRHVzn36o5s8mMa5TsPreF_ZIQNo9QFtOvTyOpmvdTJyH_pyT68Ei/s1600/01.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
M<span style="font-family: 'times new roman', serif; font-size: 12pt;">e desperté sobresaltada. Al mirar a mi alrededor
y ver que no había nadie, miré hacia el cielo. La luna no estaba donde
recordaba, con lo que me había quedado dormida y había soñado con Thoribas. Fue
todo un alivio saber que aquella visión no había sido real, pero me había
dejado un malestar en el cuerpo que costaría hacer desaparecer. Me levanté de
la cama y me acerqué al borde del pequeño balcón que daba al estanque de la
ciudad. Había bajado ligeramente la temperatura y aquello hizo que me frotara
los brazos con suavidad. Unos pasos entraron con rapidez y me volví, alerta.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Qué ocurre?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Enthelion había venido corriendo y me miró tras
cerciorarse de que no había nadie más en la casa ni fuera de la misma. Aquello
me extrañó, pues no le había pedido que viniera, y menos a toda prisa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Te encuentras bien? —quise saber.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿No has gritado?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Si había gritado no lo sabía, pero al menos no
lo había hecho desde que me había despertado. Enthelion se llevó una mano al
costado, recuperando el aire. No sabía desde dónde había venido, pero se había
dado prisa en llegar lo antes posible y, además, listo para el combate. Tenía
las armas envainadas, pero mientras las llevara encima estaba preparado para
cualquier imprevisto que pudiera surgir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Debe haber sido por la pesadilla —admití—,
acabo de despertarme sobresaltada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Lo lamento, me había imaginado algo peor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Miró alrededor antes de clavarme una mirada
cargada de desagrado. Se despidió, pero conociéndole le aseguré que Jedern iba
a tener la mano controlada. Sabía que no le gustaba que estuviera allí y que le
odiaba casi tanto como a Thoribas. Ninguno de los dos druidas había traído nada
bueno a mi vida, pero al menos éste no quería matarme... o al menos que yo
supiera. Al insistir en preguntarle qué había imaginado, volvió a desearme una
buena noche. Me acerqué a la entrada para verle marchar, deseando saber qué
ocupaba su mente. Sólo era capaz de adivinar cómo se sentía por sus expresiones
faciales o por sus miradas. A veces no necesitaba más por su parte, pues al
mirarme a los ojos me decía mucho más que las palabras. Él me entendía casi del
mismo modo, o eso me gustaba pensar. Cuando le perdí de vista regresé a la cama
y me cubrí con la sábana. No sabía adónde había ido Jedern, si se había
encargado ya de mis heridas ni tampoco si iba a ser capaz de volverme a dormir.
El cuerpo seguía doliéndome y cada vez que cerraba los ojos veía a Thoribas de
nuevo frente a mí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Dalria, ¿cómo estás?</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">La pregunta de Enthelion fue seguida por un
saludo de Mikh. Miré a mi alrededor; seguía estando donde la noche anterior y
seguía estando sola. Me hallaba completamente desubicada y noté un fuerte mareo
al incorporarme. Ni siquiera fui consciente de lo que Enthelion me había
preguntado por runa, por lo que tuvo que repetírmelo. Le dije cómo me
encontraba mientras intentaba, en vano, ponerme en pie. Volví a tumbarme en la
cama. Me había pasado la mayor parte de la noche en vela, sin poder dormir,
hasta que el sueño me había vencido. Me froté los ojos y acto seguido entró
Enthelion. Me incorporé una vez más, pero lentamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Has pegado ojo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—N-no demasiado —contesté, aún mareada—. ¿Hay
alguna novedad?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Negó con la cabeza tras disculparse.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Si hay algo que podamos hacer, dínoslo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Le dije que se portaran bien, y ante su enarcada
ceja interrogativa le expliqué que no quería que crearan un complot para ver
quién se quedaba con mi puesto. Aunque aquello era una broma, o al menos era mi
intención para que no se preocupara tanto por mí, no le había hecho ninguna
gracia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Ya he tenido demasiado con lo sucedido, ¿tú no?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Yo era quien más había tenido con Thoribas y
todo lo que le rodeaba, pero debía mostrarme fuerte aunque me estuviera tomando
un descanso. No dejaba de ser la General de los Centinelas de Elune. En mí
recaía toda la responsabilidad, las decisiones y sobre quien se posaban todas
las miradas. Si flaqueaba, no les daba motivos a mis hombres por los que ser
fuertes ni tampoco ninguna confianza. Mi madre me había enseñado que en un
líder era primordial hacer crecer la confianza con sus hombres, pues así estos
iban al campo de batalla seguros de que valía la pena defender a esa persona si
era necesario, que valía la pena seguirle. Me disculpé con Enthelion, pero
mientras me calzaba me dijo que era por mí por quien debía sentirlo y no por
él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Oh, y creo que estaría bien poner a Mikh más
cerca de ti.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Quería que Mikh estuviera cerca de mí a modo de
escolta y para que me aportara confianza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Tal vez, pero no me gusta tener cerca a alguien
a quien no conozco. No me sentiría segura si mi vida dependiera de él. No
cometas mi error de confiar rápidamente en nadie.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Bien, asígnamelo —dijo con decisión—. Si no me
convence en un período de tiempo, te lo haré saber.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Medité la idea durante unos segundos y acepté.
Confiaba en él y en su criterio, aunque sabía que tendría que aceptar a Mikh
como escolta si la opinión de Enthelion estaba a su favor. Se lo hice saber al
susodicho a través del comunicador del Capitán, pero cuando se lo devolví y
quise retomar la conversación con él, se despidió para dejarme descansar.
Volvía a estar sola de nuevo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">A las pocas horas regresó Jedern, quien había
estado ocupado con plantas de todo tipo según había dicho. Le tenía preocupado
la flora de Teldrassil, había notado algo inusual en ella. Por más horas que se
pasó explicándome lo que había sentido en ella, lo que podría significar y sus
posibles causas, no logré entender nada. Aquello no era lo mío, era como si me
estuviera hablando en idioma orco. Me preparó pescado para comer mientras
seguía hablando —más consigo mismo que conmigo— sobre Teldrassil y su
ecosistema. Tal era su preocupación que mientras me desinfectaba la herida de
la pierna, la cosía y vendaba no tuvo siquiera el más mínimo miramiento. Aunque
se disculpó, no quise que hiciera lo mismo con el resto de heridas que debían
ser tratadas. Lo único que quería era silencio y él no parecía dispuesto a
callar en ningún momento, así que tras agradecerle su ayuda me dirigí al
barracón de la orden. Allí podría descansar tranquila y estaba segura de que ni
Mikh ni Enthelion vendrían, pero pronto llegaría el recluta para contradecirme.
Por suerte estuvo poco rato y volvió a marcharse.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Salía del Templo de Elune tras agradecer a
nuestra diosa por su protección y me dirigía de nuevo hacia el barracón, pero
algo estaba fuera de lugar. El aire era frío y la ciudad parecía desierta.
Caminé con cautela, atenta a cualquier sonido o movimiento. Las hojas secas del
suelo crujían bajo mis pies y pude vislumbrar a lo lejos una silueta. No
reconocía quién era, así que me acerqué a ella, intrigada. La sombra iba
adquiriendo más definición con cada paso que daba, pero su rostro se desveló
cuando me situé a un par de metros de él. Thoribas me cogió por la muñeca con
fuerza mientras yo despertaba de aquella pesadilla, echándome a un lado de la
cama al ver a alguien de pie a mi lado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Eh, tranquila.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Mikh se había vuelto a pasar por el barracón
para ver cómo me encontraba, atrapado además por la fuerte lluvia que caía
fuera. Quiso saber porqué le había ordenado ser el escolta de Enthelion, si se
debía a algo en especial. Tras decirle que sólo quería ver cómo se desenvolvía,
se encogió de hombros y se sentó en la mesa tras sacar de su morral lo
necesario para escribir una carta. Me cubrí con una manta y me dirigí hacia la
balconada para observar la ciudad. El recuerdo de Thoribas parecía perseguirme
cada vez que cerraba los ojos. Saqué del armario uno de los comunicadores que
guardaba en caso de tener algún nuevo recluta y llamé a Enthelion para saber
dónde estaba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>En Auberdine, Dalria. ¿Pasa algo?</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>En absoluto</i> —contesté.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Si bien sentía la necesidad de tenerle cerca
para sentirme más protegida, aquello me iría bien. Estaba dependiendo demasiado
de él, y después de lo sucedido la última vez que allí estuve con él era mejor
guardar distancias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—El buzón más cercano...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Mikh distrajo mis pensamientos mientras oteaba
Darnassus en busca de un buzón que estuviera a la vista. Le indiqué dónde
estaba el más cercano mientras, entretenida, cambiaba el comunicador de una
mano a otra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Marcharé de viaje antes de que sea noche
cerrada, hacia Rasganorte</i> —dijo Enthelion.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Rasganorte... Aquello me hizo recordar lo
cambiado que había regresado de allí Thoribas y esperaba que no le sucediera lo
mismo a él. Si aquel gélido lugar era el que le había cambiado, no quería que
Enthelion regresara del mismo modo. Era perfecto tal y como era, aun con el aro
de metal que colgaba del tabique inferior de su nariz o su armadura de colores
tan poco característicos en los de nuestra raza. Mikh, quien aún permanecía a
mi lado, no tardó en contestarle.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Os acompañaré, desconozco el estado de la
elfa.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">¿El estado de la elfa? Aunque le pregunté a
quién se refería no obtuve respuesta, y ambos kaldorei siguieron hablando
mediante el comunicador. Iban a reunirse en el puerto de Ventormenta, pues
Enthelion estaba ocupado entrevistando a la recluta que había contactado
conmigo antes de partir a Karazhan. Cuando terminaron de hablar, Mikh al fin me
contestó. Se trataba de una amiga de ambos a quien le habían salvado la vida
con anterioridad y que se hallaba en problemas en Reposo Estelar. Si bien la
lluvia no había cesado, el guerrero finalmente se despidió para partir cuanto
antes hacia la capital humana. Yo, para mis adentros, recé para que nada pasara
en Rasganorte que me hiciera detestar aún más aquel lugar. Aquella noche ni
siquiera intenté dormir: recé a Elune para que regresara sano y salvo, para que
regresara siendo el hombre que conocía y no otro totalmente distinto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">El murmullo de la lluvia cayendo sobre las copas
de los árboles de Darnassus me calmaba. Habían pasado algunos días desde la
partida de Mikh y Enthelion hacia Rasganorte y yo seguía sin apenas poder pegar
ojo o poder darme un baño tranquila, pero tenía la esperanza de recuperarme más
pronto que temprano de aquello. Las heridas físicas, en cambio, seguían igual.
Sólo algunas rozaduras leves habían comenzado a cicatrizar y una rojiza costra
las cubría. En aquel templo de soledad en que se había convertido el barracón
tuve tiempo para pensar, y no permití que Thoribas fuera quien ocupara mi mente
sino mi hijo. Me preguntaba si, de no haber permitido que aquel gnomo de
enfermiza mente se lo llevara, habría sido una buena madre. Me habría gustado
tanto poder arroparle por las noches, enseñarle a hablar, hablarle de la
benevolencia de Elune, de la hermosura de nuestros bosques, de...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Dalria, ¿cómo estás?</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">La voz de Enthelion que sonaba a través del
comunicador me había sorprendido hasta el punto en que me levanté aprisa de la
cama. No solo seguía con vida, sino que estaba lo suficientemente cerca como
para recibir su mensaje. De hecho, y para mi gran alivio, se hallaba en la
ciudad, pues quería acercarse al barracón para echarle un vistazo a mis
heridas. Había regresado del continente helado antes de lo que había previsto,
algo que era posible mediante el uso de portales arcanos. Podían convertir un
viaje de varios meses a través del océano en lo que tardase un mago en preparar
el hechizo. Si bien despreciaba la magia arcana, el poder estar en un punto del
mundo y al segundo siguiente estar en el otro me parecía asombroso a la par de
útil.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Como era tan típico en Enthelion, apenas tardó
en llegar. Estaba empapado debido a la fuerte lluvia que caía sobre la ciudad,
pero ni aquello le detenía cuando se proponía algo. De haber sabido que
llegaría con tanta rapidez me habría cambiado en lugar de llevar la toga que
usaba para estar cómoda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Enséñame las heridas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me senté en la cama tras bajarme la parte
superior de la toga hasta la cintura, dejando al descubierto varias heridas a
lo largo de brazos y abdomen, incluida la marca que la maza del kaldorei me
había dejado antes de partir a Karazhan. Aunque llevaba los pechos cubiertos,
en aquel instante me sentía completamente desnuda e incómoda. No pude evitar
recordar lo sucedido en Auberdine y lo que allí habíamos sentido ambos gracias
a las curiosas y excitantes características de la alquimia empleada por Eldaeh.
Enthelion, sin embargo, no pareció darle tanta importancia y escudriñó mi piel
para observar las heridas, desinfectándolas con sumo cuidado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Ha ido todo bien por Rasganorte?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Nada especial —murmuró mientras trataba una
herida en mi hombro—, pero Mikh no llegó a reunirse conmigo en Ventormenta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Por lo que comentaba, Mikh se había entretenido
en una de las tabernas de la capital humana y se había visto envuelto en una
pelea que acabó bastante mal para él. Por suerte para nosotros no llevaba
puesto el tabardo de la orden ni lo llevaba encima. Ese era el destino que
aguardaba a algunos de los de nuestro pueblo que se desviaban de nuestras
tradiciones y adoptaban las de nuestros aliados. Cuando terminó de desinfectar
las heridas y vendármelas, me recoloqué la toga antes de levantar su falda para
mostrarle las heridas de las piernas. Aparte del mordisco del oso, del cual ya
me recuperaba, tenía la que me hice al caer por el pozo de la cripta y un par
más algo importantes que a saber con qué me las habría hecho Thoribas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Cómo te las hiciste? —quiso saber mientras las
examinaba y empezaba a desinfectar una de ellas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Me... Me tiró por un pozo tras dejarme
inconsciente y caí sobre un montón de huesos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Se hizo de nuevo el silencio. Aunque sus manos
eran sumamente cuidadosas, en su rostro se reflejó algo que no supe reconocer.
Se sentó para estar más cómodo, colocando mis piernas sobre sus muslos mientras
me trataba con meticulosidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Ha perdido todo cuanto quería —sentenció,
vendando la última de las heridas y cubriendo mis piernas de nuevo con la
falda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Era previsible que lo perdería todo si me hacía
algo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Le agradecí su atención y se puso en pie,
recogiendo las vendas que le sobraban y el antiséptico. Sin embargo hizo caso
omiso a que se llevara alguna capa con la que cubrirse de la lluvia cuando se
fuera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Tú descansa y avísame si necesitas algo —me
puso una mano en el hombro para que no me levantara al despedirme de él—. Por
ahora no hay novedades, pero deja que me encargue yo de todo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Puse una mano sobre la suya a modo de
agradecimiento mientras le dedicaba una sonrisa. A los pocos segundos me dio la
espalda para marcharse. Me tumbé mirando hacia el techo, acompañada por el
único sonido de la lluvia. Expiré con fuerza. Aunque no me había quejado en
ningún momento, las heridas escocían, pero seguía con la imagen del rostro de
Enthelion en la cabeza. ¿Qué había sido aquello que había visto en él; ira,
odio, mero desagrado...? No lograba encontrar una palabra que definiera aquello
que había vislumbrado en su mirada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¡Dalria! —gritó una voz femenina encolerizada—.
¡¿Cuándo pensabas decírmelo?!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me puse en pie rápidamente, aunque aquello hizo
que soltara un bufido de dolor. Mi madre acababa de entrar en casa, pues me
había ido del barracón hacía varias horas para hacer un par de recados. Tenía
los ojos enrojecidos y se sentó a llorar en la cama. Miré al exterior,
esperando que Enthelion o la nueva recluta no aparecieran por allí para
presenciar el drama que mi madre estaba a punto de montar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Qué sucede, madre? —pregunté tras sentarme a
su lado, pasándole un brazo por el hombro que rápidamente rechazó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No sabía quién habría sido ni cómo conocería lo
acontecido, pero alguien le había dado el pésame por el fallecimiento de
Erglath. Mi madre jamás supo que había estado encinta. Me había aislado
precisamente para evitar preguntas y miradas de ella o de nadie. Yo me había
dejado embaucar por las bonitas palabras de alguien que desapareció tras
acostarme con él y había llevado en mi vientre su semilla hasta dar a luz. Por
si fuera poco, había caído meses más tarde en las redes de Thoribas, quien
creía que podría llegar a ser mi compañero... Aquello no decía nada bueno de
mí. Había sido ridículamente ingenua y estúpida. Tras explicárselo y contarle
todo lo que había sucedido con Erglath, bajé la cabeza avergonzada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿En qué estabas pensando? ¿No se te ocurrió
pasar con él al menos unos cuantos años? ¿Es que acaso os eduqué a tu hermana y
a ti para que os fuerais con el primer imbécil que pasa por delante de vuestras
narices? Si vuestro padre estuviera vivo para ver esto...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¡Pues no lo está! —la interrumpí, poniéndome en
pie.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Precisamente por aquel motivo no le había dicho
nada en ningún momento ni pensaba hacerlo jamás. No era nadie para juzgarme ni
para echarme nada en cara. Había cometido muchos fallos y estaba pagando el
precio. No solo la muerte de Erglath, mis heridas eran la prueba de que estaba
pagando por pecar de ingenua y confiada en demasiadas ocasiones. Tenía el
corazón acelerado por el enfado y por las repentinas ganas que tenía de llorar
pero que me reservaba. Había sufrido la pérdida de mi hijo y seguía haciéndolo
día tras día, y no iba a consentir que nadie me echara nada en cara.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Tras salir de allí, me dirigí al Templo de
Elune. Había pedido unos nuevos comunicadores, a los cuales Thoribas no tenía
acceso. De este modo ya no podría oír lo que en la orden se hablaba ni tampoco
entrometerse. Cuando salí de aquel lugar con lo que había ido a buscar, la
lluvia había cesado, pero aquello no hizo que aflojara el paso para llegar
cuanto antes al barracón y cambiarme de ropa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No deberías salir mientras llueve; el agua no
es limpia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">La voz de Enthelion a mis espaldas hizo que me
detuviera y me diera la vuelta. Un mechón de sus níveos cabellos se pegaba a su
plateado rostro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Sigo teniendo mis obligaciones, y mi madre está
en mi casa —dije con un tono más malhumorado del que pretendía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Por el momento no las tienes —me recordó,
siguiendo mis pasos hacia el barracón—. Hay dos nuevos reclutas y, como te
dije, yo me ocuparé de todo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Está bien —resoplé—. Estoy demasiado cansada
como para discutir contigo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me quité la empapada capa que llevaba sobre los
hombros y la dejé sobre el biombo que había cerca de la cama. Aunque iba a irme
para dejar que se quedara en el barracón, insistió en que me quedase con él.
Hubiera aceptado de buena gana en otras circunstancias, pero no estaba de buen
humor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No me sentiría segura durmiendo aquí. Aunque
esté exiliado de Darnassus, no me fío —me excusé.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Tras coger un par de cosas del armario y darle
el nuevo comunicador, me acompañó fuera hasta que una kaldorei de cabellos tan
blancos como los nuestros se acercó. Mi intención era seguir caminando, pero
Enthelion se detuvo y me pidió que hiciera lo mismo. Me presentó a Lindiel
Hojanívea, la joven a la que había reclutado unos días antes de marchar a
Rasganorte y a quien le dio uno de los nuevos comunicadores. Notaba que
empezaba a faltarme el aire y quería salir de allí cuanto antes, con el corazón
acelerado y un fuerte dolor en el pecho. Necesitaba alejarme. Me despedí a toda
prisa y comencé a caminar a paso rápido sin rumbo fijo. En cuanto les perdí de
vista, me colé entre un par de edificios y me senté a los pies de un árbol
cercano. Mi cuerpo entero temblaba sin que yo pudiera tener ningún tipo de
control y empezaba a sudar. Erglath, mi madre, Thoribas, Enthelion... Aquello
empezaba a ser demasiado para mí y no estaba segura de poder con todo.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div>
<br /></div>
<div style="text-align: start;">
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://dalria.blogspot.com.es/2014/12/altos-mandos.html">Anterior</a> - <a href="http://dalria.blogspot.com.es/2015/01/ocultos-deseos.html">Siguiente</a></div>
</div>
<div style="text-align: start;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0;" /></a><br />
<div>
<br /></div>
<div>
</div>
</div>
Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-65983658376130926992014-12-17T10:15:00.000+01:002016-03-27T20:13:02.520+02:00Altos mandos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://tamplierpainter.deviantart.com/" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de Dmitriy Prozorov"><img border="0" height="274" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxiO3DfQyHE_E4CqE3SXTRYq6XO4behInSreoUAStD0QWvrWfbROpPK8RAQ_mhmtlvXo22CKpmCJkP1XGMTKW-2TIDf0UofiaxBAZYkCSrLoO7Ir1K38_69XMMnh4AdLCgpjivEL-5YV2C/s1600/04.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
H<span style="font-family: 'times new roman', serif; font-size: 12pt;">abíamos atravesado Costa Oscura más lento de lo
normal. Mi excusa era que estaba cansada, pero realmente era que no quería
separarme de Enthelion, quien iba a quedarse en Auberdine por a saber qué
asuntos. Durante el viaje había intentado mantenerme cerca de él pese a saber
que estaba atento a cualquier cosa por si algo me pasaba. Aunque el cansancio
estaba haciendo ya mella en mí me había obligado a aguantar, pese a que las
heridas parecían doler cada vez más con cada paso que mi montura daba. Nada más
llegar al pueblo costero, Enthelion anunció su separación. Le miré rogándole
que no se quedara allí, que me acompañara a la capital, pero sabía que aquello
no serviría de nada.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Marchad con cuidado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Que Elune te guarde —me despedí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Mikh y yo proseguimos hacia el muelle para
esperar la embarcación que nos llevaría a Teldrassil. De vez en cuando echaba
un vistazo hacia atrás por si le veía de nuevo, pero no fue el caso. ¿En qué
estaba pensando? Era su superior y no podía permitir ese tipo de cosas. Debía
mostrarme firme y no dejar que los sentimientos se interpusieran o la orden
terminaría por verse afectada. Había un límite que no debía cruzar y tenía que
mentalizarme. Agradecía que él no supiera nada de lo que corría por mi cabeza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">De camino al grandioso árbol pude terminar de
despejarme. Mis pensamientos estaban más claros aún que en el muelle y mi
decisión estaba tomada. La brisa, sin embargo, estaba impregnada de la sal del
mar y hacía que mis heridas escocieran. Los ojos se me cerraban debido al
cansancio, ya no solo del viaje, sino el acumulado, pero debía aguantar hasta
haber puesto al corriente al Templo de la Luna.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—En cuanto lleguemos a la ciudad, vete a
descansar —ordené a Mikh.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Tú deberías descansar —replicó con el ceño
fruncido—. Te acompañaré hasta el Templo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No será necesario.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Aceptó finalmente, a tiempo para desembarcar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">En cuanto cruzamos el portal que se hallaba
sobre las gruesas raíces de Teldrassil y llegamos a Darnassus, Mikh y yo nos
separamos. Al fin pude respirar tranquila mientras llevaba a descansar a
Do'anar tras el largo viaje que habíamos hecho desde Villa Oscura antes de
dirigirme al Templo de la Luna. Era consciente de que estaba hecha un desastre,
pero aquello no era lo importante en aquel momento. En cuanto llegué al
majestuoso edificio y entré, no dudé en subir por la rampa. Requerí ver con
urgencia a aquellos que habían creado la orden de los Centinelas de Elune, pero
se hallaban reunidos en aquel instante con la líder de mi raza, Tyrande
Susurravientos. Insistí en que se trataba de algo urgente y me hicieron esperar
durante unos momentos antes de acompañarme al lugar donde estaba teniendo lugar
la reunión. Nunca antes me había cruzado con Tyrande, pero no dudé en
inclinarme ante ella cuando me hallé en el centro de la sala.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Vienes un poco... —negó con la cabeza, dejando
de prestar atención a mi indumentaria—. Cuéntame.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Puse al corriente a los presentes de lo
ocurrido: lo que me había esperado al llegar a Karazhan, mi escolta fallecido,
las criptas, los golpes... Thoribas había llegado muy lejos con tal de que le cediera
el control total sobre la orden. Tras un debate, fue la misma Alta Sacerdotisa
de Elune quien habló para dictar su sentencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Descansad, Dalria. Ese elfo no pisará
Teldrassil.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Asentí y volví a inclinarme a modo de despedida.
Ya más tranquila, contacté con Enthelion mediante la runa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>En cuanto acabes lo que tengas que hacer, me
gustaría verte. Tengo algo que hablar contigo.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Accedió rápidamente y me encontraría más tarde
con él en el barracón. Ahora debía ir a ver a otra persona.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¡Pero hija, ¿qué te ha pasado?! Ni que te
hubieras caído de una de las ramas de Teldrassil.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Min'da... —suspiré. A mi madre le gustaba
dramatizar—. Estoy bien, no te preocupes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Cómo vas a estar bien con todas esas heridas?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Rápidamente humedeció un paño en agua para
lavarme la suciedad de la cara, pues se negaba a que yo hiciera nada. De saber
cómo se desinfectan las heridas, estaba segura de que me habría quitado las
vendas y me habría cosido entera incluso. Le relaté lo sucedido tras su
insistencia. Parecía no salir de su asombro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No lo dudes ni una sola vez. Nada de preguntas;
dispara en cuanto le veas. Es todo cuanto se merece.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me abrazó con suavidad y me hizo cambiar de
ropa, pero tenía prisa. Antes de marcharme me fijé en las cajas que tenía
preparadas junto a su armario.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Qué es todo esto?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Me marcho a Auberdine —me miró con una sonrisa
cargada de melancolía—. He pedido que me trasladen a Costa Oscura. Si la Horda
sigue avanzando, en Costa Oscura no se lo pondremos tan fácil.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Mi madre llevaba siendo miembro de las Centinelas
desde hacía tres milenios. Aunque siempre le había gustado servir a su pueblo
como éste necesitara, desde que había tenido a mi hermano mayor que optó por
mantenerse lo más alejada posible de cualquier tipo de batalla. Por eso
patrullaba por Teldrassil, en especial Cañada Umbría. Siempre estaba tranquilo
y no debía enfrentarse a enemigos como los orcos de la Horda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Está bien... Pero ten cuidado y no dudes en
avisarme si pasara algo. Me enfadaré si no lo haces.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿No tenías tanta prisa por irte que ni siquiera
te has cambiado aún de ropa? —rió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Salí del hogar de mi madre con una sonrisa,
aunque incluso aquel gesto me dolía. ¿Tendría el labio partido tal vez?
Necesitaba un espejo y estaba segura de que alguno debía haber en el barracón,
donde iba a encontrarme más tarde con Enthelion. Se trataba de algo de cierta
urgencia y que no podía esperar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Si bien había poco movimiento en la ciudad en
aquel momento, noté las miradas clavadas en mí mientras me dirigía hacia el
barracón. No sabía muy bien cual era mi aspecto, pero empezaba a sospechar que
era peor de lo que imaginaba. Aceleré el paso, dispuesta a no detenerme si
alguien se acercaba a mí. Sólo quería llegar al barracón, echarle un vistazo a
mi estado y descansar. Suponía que Enthelion llegaría con el alba, así que tal
vez podría darme un relajante baño antes. Nada más llegar a mi destino me eché
un vistazo en el espejo. Tal y como pensaba, tenía un profundo corte en el
labio, pero eso no era todo. Al quitarme la ropa y las vendas pude ver la
cantidad de hematomas y cortes que cubrían mi cuerpo, pero luego recordé cómo
me había encontrado Enthelion... ¿Y si Thoribas me había hecho algo mientras
estaba inconsciente? Porque la ropa no se hace jirones de esa forma al golpear
a alguien, el tejido desgarrado de lo poco que me cubría al despertar en aquel
lugar era señal de que alguien había roto la tela a la fuerza. ¿Habría sido
capaz de...? No, debía mantener la calma y mantenerme serena. Thoribas quería
derrumbarme y me conocía mejor de lo que quería admitir, sabía que aquello era
capaz de destrozarme. Me puse vendas limpias y me volví a vestir con la ropa
que Mikh me había dado, ya más tarde me preocuparía de ponerme algo más
decente. Me senté en la cama e intenté borrar aquella idea de la cabeza. Afortunadamente
unos pasos me distrajeron y al alzar la mirada le vi llegar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Te dije que no corría prisa, podrías haberte
quedado en Auberdine.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Enthelion se acercó y me miró de arriba a abajo,
observándome con atención.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">— ¿Cómo te encuentras?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No lo sé ni yo —me sinceré—, pero me duele el
cuerpo entero. A lo que iba... Necesito a alguien de confianza para situaciones
como esta. Alguien con la cabeza donde debe tenerla, con buenas dotes de mando
y... —tuve que detenerme unos segundos, un fuerte dolor se hizo con mi cabeza —...que
sepa lo que tiene que hacer, para resumir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Ladeó la cabeza sin apartar la mirada de mí,
esta vez clavándola en mis ojos para desviarla de vez en cuando a mis heridas
cada vez que hacía un gesto. No sabía si considerar su atención como algo inquietante,
pero me gustaba aquella preocupación. Sin embargo, estaba segura de que él era
lo que necesitaba. Sólo me había defraudado hasta entonces su tozudez, la cual
era mayor incluso que la mía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Defiendo mis opiniones, nada más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Aquello me hizo esbozar una sonrisa a la cual le
siguió una mueca de dolor. De nuevo aquella expresión en su rostro de inquietud
mientras me decía que tuviera cuidado. Más tarde acudiría a Jedern, pese a que
no le hiciera ni pizca de gracia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Estás de broma, supongo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Me parece que te tiene algo de miedo, así que
no.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Mikh sólo me había vendado y lo que muchas de
mis heridas necesitaban era algo más, en especial la de la pierna. Se ofreció
rápidamente a ir en busca de ayuda al Templo de la Luna o incluso encargarse
él, pero no quería que acudiera a Jedern. No quería discutir, y mucho menos con
él, así que cambié de tema rápidamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">— ¿Te ves capaz de llevar el rango de Capitán,
Dath'anar?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Me veo capaz, Dalria, espero que no te
arrepientas —se calló durante unos instantes, pero aquella dura expresión en su
rostro permanecía—. ¿Te pegó Thoribas directamente?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Recordar aquello era peor que el dolor que me
infligían las heridas. Thoribas había desaparecido en cuanto Enthelion y Mikh
llegaron a la cripta. No había ni rastro de él ni tampoco de su lacayo. Había
huido como el cobarde que realmente era, pero no había desaparecido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Estás hecha polvo —comentó Enthelion.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Has tenido suerte.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Miré a Enthelion con los ojos abiertos de par en
par al oír al druida usando la runa. Estaba claro que necesitábamos otra forma
de comunicación a la que él no tuviera acceso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Oh, y si te quedas encinta... dame al niño;
nada de gnomos.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No pude evitarlo. Agarré las sábanas de la cama
y las arrugué entre mis manos con rabia, bajando la cabeza. ¿Se había atrevido
realmente a...? Por Elune, aquella pesadilla parecía no acabar nunca. Me había
olvidado incluso de que no estaba sola en el barracón. El recién nombrado
Capitán de los Centinelas de Elune se agachó frente a mí y con suavidad me alzó
la barbilla con una sonrisa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Será mejor que no le des más vueltas —murmuró,
acariciándome la nuca y enredando sus dedos en mi pelo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Aquello no hacía más que complicar las cosas. Si
bien agradecía que intentara animarme y distraerme, no podía permitir que se
convirtiera en mi debilidad, así que le insté a coger el último barco que
saldría dentro de poco hacia Auberdine. No obstante permaneció en la ciudad,
haciéndome saber que le llamara para cualquier cosa que necesitara... y lo que
necesitaba en aquel momento era un baño.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">El agua estaba fría, como de costumbre, pero en
aquel momento parecía estarlo más de lo habitual. Me froté la piel con cuidado
al principio para no hacerme daño, pero al recordar las palabras de Thoribas
apreté. No me importaba abrirme las heridas, sólo quería deshacerme de
cualquier rastro que quedara de él sobre mi piel, me hubiera tocado o no.
Cuando quise darme cuenta estaba sollozando, apoyada contra un tronco caído que
se sumergía en la charca. Noté como si algo rozara mi cuerpo y me giré
rápidamente, alerta. Si cerraba los ojos volvía a ver aquellos cadáveres
sumergidos y el miedo volvía a apoderarse de mí. Decidí salir del agua a toda
prisa, secarme y vestirme. Intentar olvidar aquello era imposible y lo sabía,
con lo que ni siquiera hice el más mínimo amago por lograrlo. En mi mente sólo
escuchaba lo último que el druida me había dicho y era como un bucle que jamás
tenía fin, se repetía una y otra vez.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Púdrete en el maldito infierno, Thoribas.
Preferiría la muerte a tener un hijo tuyo.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No pude contenerme, no pude callarme. Era
consciente de que le estaba dando lo que quería, que le permitía ver cómo me
derrumbaba y acababa conmigo poco a poco. Era como si me estuviera hundiendo en
las profundidades marinas y yo misma hubiera puesto más peso para descender en
ellas antes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Llora cuanto quieras, pero no te bastará
para renunciar al niño.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>De tenerlo, jamás sabrías de él</i> —repliqué
con ira.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Oh, óyete... Hablas de darme descendencia.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Aquello fue la gota que colmó el vaso y me hizo
lanzar el comunicador hacia la charca. Mis lágrimas, por el contrario, iban a
más sin poder controlarlas, pero las sequé con rapidez al escuchar pasos
aproximándose. Era Enthelion, quien no dudó en aligerar su paso para
aproximarse y arrodillarse a mi lado, con una mano sobre mi espalda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Dalria... —murmuró—. Le estás dando el placer
de oírte llorar. Te estás haciendo polvo tú sola.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Si lo que dice es cierto... eso basta para
hacerme polvo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Lamento no haber llegado antes, de veras —se
disculpó, bajando la mirada—. Te prometo que acabará pagándolo. El tiempo pone
a cada uno en su lugar —iba a decir algo más, pero se mordió la lengua y
calló—. Sécate las lágrimas y recomponte. Es él quien ha fallado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Aquella promesa sonaba deliciosamente bien, pero
necesitaba dormir. Estaba agotada. Estar en aquella cripta, el viaje, la
reunión en el Templo de la Luna... Apenas había descansado y lo necesitaba con
urgencia. Enthelion volvió a recordarme que le avisara si requería cualquier
cosa antes de desearme una buena noche y seguirme con la mirada mientras me
alejaba en dirección a la casa de Jedern.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Nada más llegar, el druida dejó las plantas con
las que estaba para llevarme a la cama, inspeccionándome las heridas con
delicadeza una a una.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">— ¿Quién te ha hecho esto? —quiso saber—. ¿Ha
sido el capullo que me pegó?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No pude ni tampoco quise reprimir la bofetada
que le di, advirtiéndole que vigilara su lengua. Enthelion tenía buenos motivos
para haberle dado su merecido antes de que yo le cortara la mano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Gracias a él que sigo con vida. Deberías estarle
agradecido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Aquello no le gustó lo más mínimo, ante lo cual
dijo que poco podía hacer por mí. Si bien no tenía ningún problema en cuidar de
mí, le había dolido que defendiera a Enthelion y era su orgullo el que le
impedía ayudarme. Insistió en que me quedara en su casa a descansar,
prometiendo que haría lo que pudiera con mis heridas, pero sabía perfectamente
que no iba a hacer demasiado. Me acosté sobre la cómoda cama y cerré los ojos,
dispuesta por fin a descansar. Oí a Jedern decir que le haría una visita, pero
pronto el cansancio pudo conmigo. Me dejé llevar por el onírico abrazo que me
envolvía en paz en aquel instante. Todo parecía estar ya en su lugar. No había
dolor, no había malos recuerdos... Sólo unos pasos acercándose, creyéndose
sigilosos pero haciendo crujir la madera que pisaban. Al abrir los ojos,
Thoribas estaba frente a mí.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div>
<br /></div>
<div style="text-align: start;">
<br />
<br />
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</div>
<div style="text-align: start;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0px;" /></a></div>
<div>
<br /></div>
<div>
</div>
</div>
Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-80404436007765850952014-12-14T10:00:00.000+01:002016-03-27T20:13:07.831+02:00Confundida<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://exellero.deviantart.com/" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de Exellero"><img border="0" height="273" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjz8OaS_Gp77UYqlGiWAvwpQE9MIAoUF4EUsVjRvWHfFpd8YwId8yr1cH5vQZdoijNql46ZNoutgZgLgxan_wLxLP0rAiDU1a3lRU9lj14uoEQ-Qa4v8-HatBWtC9TFXHkpKOimnOszGKLo/s1600/05.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
P<span style="font-family: 'times new roman', serif; font-size: 12pt;">asos. El chirriar de las bisagras de una puerta
al abrirse y cerrarse con cuidado. El frío había desaparecido de la estancia,
pero el dolor permanecía latente. ¿Había Thoribas decidido llevarme a otro
sitio para que bajara la guardia y seguir más tarde con la pesadilla? Volvía a
oír pasos, esta vez acercándose a mí. Quería abrir los ojos, pero hasta ese
simple hecho me costaba como si me fuera la vida en ello. Noté cómo aquella
persona, fuera quien fuera, cubría cada una de mis heridas con vendas. Era
imposible que se tratara de Thoribas, pero... ¡Enthelion! Recordé súbitamente
cómo me había cubierto con su capa antes de cogerme en brazos.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me obligué a mí misma a abrir los ojos, pero la
luz me cegaba. Cuando aquella persona que para mí era una mancha borrosa
terminó con los vendajes, dejó algo sobre la cama. Me fui acostumbrando a la
luminosidad del lugar y podía ver con más claridad poco a poco. Se trataba de
Mikh. Me incorporé lentamente en la cama, incómoda, cubriéndome con la capa de
Enthelion.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Descansa. Cuando puedas moverte... —señaló
la ropa que había dejado sobre la cama—. Estaremos abajo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Salió de la habitación y cerró la puerta tras de
sí. Intenté recordar lo que había pasado en la cripta, pero mis recuerdos eran
vagos. El frío y el miedo me envolvieron de nuevo, haciéndose con el control de
mi cuerpo. Había comenzado a temblar de pies a cabeza antes de que pudiera
darme cuenta, pero recordé las palabras de Mikh. Estaba abajo junto a
Enthelion, ¿pero dónde me encontraba? Por la arquitectura de aquel cuarto se
trataba de una estructura humana, pero a través de las ventanas no se veía nada
más que oscuridad. Decidí vestirme, pero cada movimiento parecía una tortura.
Debía bajar cuanto antes y reunirme con Enthelion. Esperaba que Thoribas se
hubiera interpuesto en su camino y que ahora estuviera criando malvas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">En cuanto salí de la posada pude ver que me
encontraba en Villa Oscura. Era un pequeño pueblo humano vigilado por la
milicia de la Guardia de la Noche, una organización independiente que velaba
por la seguridad de aquel lugar. Mikh y Enthelion se hallaban a pocos metros,
junto a la fuente que había en medio de la plaza central del pueblo. Las
miradas de ambos se posaron sobre mí, pero sólo pude descifrar una gran
preocupación en la de aquel que me había sacado en brazos de la cripta. Tras
agradecerles lo que habían hecho por mí, Mikh entró de nuevo en la posada para
ir a buscar algo que se había olvidado... o tal vez para dejarnos simplemente a
solas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Deberías acostarte —dijo Enthelion, quien no me
quitaba la vista de encima.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Estoy bien, sólo necesito regresar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No estás en condiciones —murmuró una vez se
hubo acercado a mí, alzándome el rostro suavemente con el pulgar acariciando mi
barbilla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Mikh regresó con una guja que guardaba en su
vaina, provocando que Enthelion volviera a guardar un poco las distancias.
Habría deseado que aquel kaldorei no hubiera vuelto. Lo único que me había
hecho aguantar en aquellas criptas y no rendirme había sido el recuerdo de
Enthelion. Estaba confundida, pero sabía que él me había dado fuerzas cuando ya
no me quedaban.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Deberías descansar, ahora —Mikh hizo que
volviera a ser consciente de dónde estaba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Antes debo regresar e informar al Templo de la
Luna.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No estás en condiciones para poner al corriente
a nadie.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Hemos coincidido en ambas cosas —intervino
Enthelion con una pequeña sonrisa, guiándome de nuevo hacia la posada—. Ve.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No tenía ganas de discutir con ninguno de ellos,
así que entré de nuevo en la posada y me senté frente al fuego. Realmente
estaba demasiado cansada como para hacer ningún viaje, y mi cuerpo pedía reposo
durante una larga temporada. Sin embargo debíamos informar de lo ocurrido para
que se apresara cuanto antes a Thoribas. Era un peligro dejarle suelto y quería
ser yo quien impartiera justicia, pues al fin y al cabo él era mi subordinado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Mikh entró de nuevo y me reprochó no estar
descansando en la cama, pero no le hice el menor caso. Habían traído a Do'anar
con ellos cuando me fueron a buscar y era cuanto necesitaba saber aparte de
cuándo partiríamos. Salió a preguntar a Enthelion, de modo que supuse que se
había encargado de todo en mi ausencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Enthelion partirá antes del amanecer, asuntos
diversos requieren su atención en Auberdine.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Recaía en mí la decisión de cuándo volveríamos a
Darnassus. Fue un fallo por parte de Enthelion dejarlo en mis manos, pues sabía
qué decisión tomaría y que en aquel momento no estaba en condiciones de
liderar. No obstante me preocupaba ir sin él y me intrigaba qué asuntos eran
los que requerían que marchara sin mí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Tú decides —dijo Mikh casi esperando una
respuesta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Ya mismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Frunció el ceño. No le gustó aquello, pero era
yo quien daba las órdenes y debía acatar, le gustara o no. Salió a preparar las
monturas, yo reposaría unos minutos más. Cuando salí, Enthelion y el recluta
estaban hablando, pero enmudecieron y me miraron en cuanto llegué. Sabía que no
le gustaría la idea y que no estaría de acuerdo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Estás segura? —preguntó, de nuevo con aquella
expresión de preocupación en la cara.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Asentí y no perdimos el tiempo en montar cada
uno en nuestras respectivas monturas. Aunque me puse en cabeza, iba echando una
mirada hacia ambos elfos para no perderles de vista y asegurarme que nada les
pasaba. Más que mirarles, era a Enthelion a quien intentaba no perder de vista.
De algún modo no quería separarme de él. Él, por otro lado, tampoco se mantenía
muy lejos de mí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Viajábamos a paso lento, mirando a nuestro
alrededor al más mínimo ruido que escucháramos fuera de lugar. Sin duda habían
frustrado los planes de Thoribas y era algo que no nos iba a perdonar de ningún
modo. Aunque aquellos pensamientos habían permanecido en mi mente durante el
principio del viaje, rápidamente se vieron arrojados al olvido. No entendía
porqué me sentía así con Enthelion. Le estaba agradecida por lo que había
hecho, por supuesto, pero esa necesidad de estar con él que crecía con cada día
que pasaba la tenía de antes... No quería equivocarme de nuevo, pero tampoco
quería perderle. Estaba decidida a no abandonar su lado pasara lo que pasara.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div>
<br /></div>
<div style="text-align: start;">
<br />
<br />
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</div>
<div style="text-align: start;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0px;" /></a></div>
<div>
<br /></div>
<div>
</div>
</div>
Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-10124775545848326742014-12-03T10:00:00.000+01:002016-03-27T20:13:17.264+02:00El fin de la pesadilla<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.alexhorleyart.com/home.html" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de Alex Horley"><img border="0" height="273" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmwQXcy_W739zXx2xGgmyE2rHnXC6yzsmZ-trTv10IGlRbYN0G1PJp1i2LrK8QGZ-Ro8yXj2Rl-X1lnbr3ilEF4Xxgp5GvtGUwBprXZ4hoz0JZDDE32xKfce0FW9xhfBFeisQrB6EsRVRq/s1600/01.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
M<span style="font-family: 'times new roman', serif; font-size: 12pt;">e giré rápidamente para ver quién o qué podía
haberme rozado, esperando que fuera Thoribas queriendo —y logrando—
asustarme. Tuve que nadar de espaldas para apartarme de lo que acababa de
descubrir. Ni se trataba del druida ni tampoco de ningún tipo de animal que
pudiera vivir en aquel horrible lugar. Una gruesa cadena de hierro subía desde
las oscuras profundidades con un cadáver atado a su extremo superior boca
abajo. Se trataba de un humano cuya carne llevaba ya un tiempo
descomponiéndose. Aquella visión no solo me horrorizó aún más, sino que me
revolvió el estómago. Había visto muchos cadáveres en mi vida y todo tipo de
heridas, pero aquello era distinto. Giré sobre mí misma e intenté mirar más
allá, viendo que aquel cuerpo no era el único en sufrir tal destino. ¿Quién
habría llevado todos aquellos cuerpos hasta allí? ¿Estarían aún con vida cuando
les echaron al agua? Las preguntas empezaron a inundar mi mente, pero debía
deshacerme de ellas cuanto antes y centrarme. Había visto un camino que daba
con la otra orilla, pero para ello cogí aire de nuevo antes de sumergirme y
dirigirme hacia él. Descendía, por lo que me llevaba a un nivel inferior.
Cuando pisé la orilla di gracias a Elune por no seguir nadando más. De repente
recordé las palabras de Thoribas: </span><i style="font-family: 'times new roman', serif; font-size: 12pt;">cuando te des cuenta de que no hay
salida, accede a la galería inferior. Si quieres sobrevivir, baja</i><span style="font-family: 'times new roman', serif; font-size: 12pt;">. Las
paredes seguían siendo de piedra, el suelo cubierto de arena, telarañas
colgando del techo y más cadáveres aquí y allá según avanzaba por aquellos
pasillos. La temperatura era mucho más fría que en las galerías superiores y el
estar empapada hacía que el frío se me calara incluso en el alma. Por más que
intentaba encontrar una salida, no hallaba ninguna. ¿Es que Thoribas tenía
razón y no tenía escapatoria? Me era imposible mantener la calma. Cada vez me ponía
más nerviosa y no era capaz de controlarme. Empecé a correr por los pasillos en
busca de algún lugar por el que huir de aquella pesadilla en la que se había
convertido mi prisión. Ascendí por uno de ellos, ignorando ya la grotesca
decoración del lugar, y me detuve para intentar recuperar la respiración,
apoyando las manos sobre las rodillas. Noté cómo el rostro se me humedecía y mi
visión se nublaba. Me sorprendió el eco de mi propio grito resonando a través
de los pasillos. Las piernas me temblaron y fallaron, siendo incapaz de tenerme
en pie.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¡Las ratas han comenzado a salir! ¡Si te
muerden, enfermarás!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">La voz de Thoribas hizo que me pusiera en pie de
un impulso y siguiera corriendo hacia la sala principal. El eco de su voz se
hizo con el lugar, impidiéndome saber de dónde provenía. ¿Me vigilaba?
Seguramente lo hiciera. Tal vez hubiera algún modo de levantar la pesada reja
de la puerta que llevaba al exterior. No tardé en llegar y en subir las
escaleras, pero cuando llegué a la reja me encontré con el humano al otro lado
de la misma. Me miró con una sonrisa. Aunque lograra salir, él me esperaría
fuera para volver a llevarme al interior de la cripta. Bajé unos cuantos
escalones y recordé algo crucial que se me había pasado hasta aquel momento; la
runa. No sabía muy bien cómo funcionaban aquellas cosas, sólo sabía que tenían
un rango limitado, pero conocía bien a Enthelion. Sabiendo que corría peligro,
debía haber cogido el primer barco en dirección a Ventormenta después del mío.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Enthelion, pon en aviso al Templo de la Luna
respecto a Thoribas.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No quería decir nada más, pues sabía que el
druida estaría escuchando y que podría usar lo que dijéramos a su favor.
Tampoco estaba segura de si mi intuición era correcta y se hallaba en los
Reinos del Este o si, por el contrario, seguía en Darnassus, en el continente
allende el mar. Por suerte hubo respuesta por parte de mi compañero.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>¿Ocurre algo?</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Un humano me ha dejado inconsciente a
nuestra llegada tras matar a mi escolta y ahora estoy encerrada en una cripta.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Preguntó si quería que se acercara, pero tuve
que rechazar su ofrecimiento. Si lo hiciera sería como admitirle a Thoribas
abiertamente lo asustada que estaba y no quería darle esa satisfacción. El
humano que aguardaba en el exterior me miró mientras comenzaba a reírse, sin
saber muy bien si entendía el darnassiano como para haber comprendido mis
palabras. Golpeó uno de los gruesos barrotes y todo se volvió negro en un
instante con un mortecino silencio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Un fuerte impacto contra algo que se rompía bajo
mi cuerpo me despertó, acompañado de un agudo dolor. El muy hijo de orca debía
haberme tirado por el pozo que había en la entrada tras dejarme inconsciente.
Sentía el cuerpo dolorido, pero sobre todo la pierna izquierda. Cuando logré
incorporarme vi que tenía algo clavado en el muslo. Se trataba de un hueso
largo y astillado que me quité con un alarido. Tras vendar la herida con la
tela de mi camisa interior me fijé dónde estaba. El pozo había sido usado con
anterioridad para tirar restos de cadáveres hasta haber creado el montón de
centenares de huesos sobre el que me hallaba. Me aparté de ellos con un grito
atravesando mi garganta. Me tiré al suelo horrorizada y mareada. Sin saber muy
bien por qué, grité su nombre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¡Estoy a punto de largarme, ¿qué quieres?!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Ignoré el eco que repetía sin cesar sus palabras
y le rogué que no me dejara allí. Las lágrimas comenzaron a recorrer mis
mejillas y el oxígeno parecía faltarme. Comencé a hiperventilar a sabiendas de
que aquello no me ayudaría en nada. Era consciente de mi situación, pero el
pánico se había apoderado de mí. Unos suaves y rápidos pasos me pusieron en
alerta y pude ver una rata caminando cerca de la pared. Me puse en pie y
comencé a caminar hacia la única dirección que vi. Me dolía horrores la
reciente herida y no me permitía terminar de apoyar la pierna en el suelo.
Maldije para mis adentros mi mala suerte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Ya están sobre aviso, Dalria.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">La voz de Enthelion me sorprendió. Me preguntaba
cuánto rato había permanecido inconsciente y si se había intentado poner en
contacto conmigo de nuevo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Si le ven, que... Que le arresten o algo
parecido.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>¿Has dicho algo? Me ha parecido oírte.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Oh, Dalria, Dalria...</i> —esta vez era
Thoribas quien hablaba—. <i>¿Cómo pretendías que te encerrara sin tener en
cuenta la runa? No te oirán con claridad a menos que estés en el piso de
arriba.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Mi suerte no parecía mejorar, pues la única
salida que había de aquel piso para poder ascender era atravesando de nuevo la
zona inundada y llena de cadáveres. No tuve más remedio que volver a meterme en
aquel agua putrefacta y sumergirme. Se trataba de otro camino que no había
visto antes el que llevaba con la segunda sala en la que me había despertado.
Crucé a nado lo más rápido que pude aquella sala hasta dar con la otra orilla.
Agradecí estar en unos pasillos que conocía mejor. Rápidamente saqué la runa
para informarle a Enthelion de que tardaría en regresar debido al lugar en el
que me hallaba encerrada. Regresé a la sala principal y me senté en las pocas
escaleras que había, dándome al fin un respiro. Esperaba no coger ningún tipo
de infección grave en la herida tras el breve baño. Mientras, Mikh saludó por
el comunicador y le puse con rapidez y brevedad al corriente de la situación.
Pocos minutos después, un sonido metálico inundó la estancia y recorrió los
pasillos. Miré hacia el pasillo inferior alarmada. No me daba muy buena pinta
aquel sonido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>¿Has sido tú, Thor?</i> —pregunté.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Oh, oh, oh... se me olvidó comentártelo. No
te quedes demasiado tiempo en el mismo sitio o dará contigo.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Quise averiguar de qué hablaba, qué daría
conmigo, pero el silencio fue su respuesta. Me acerqué al pasillo mientras el
sonido de unas cadenas siendo arrastradas por el suelo se hacía más fuerte,
acompañado por un rugido. Noté cómo las piernas y mi cuerpo comenzaron a temblar
involuntariamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Mi castigo no tendrá gracia si te da caza
tan pronto. Encuentra una vía de escape cuanto antes.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Dalria, creo que no tienes todo tan bajo
control </i>—comentó Enthelion.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Era obvio que no tenía nada bajo control cuando
le había dicho que estaba encerrada, creí que lo habría captado. Seguí
caminando mientras aquel sonido seguía retumbando. No solo no había cesado en
ningún momento, sino que se hizo más fuerte cuando llegué a la sala con las
pequeñas criptas en su interior. Aunque había intentado alejarme de aquel
ruido, había hecho justo lo contrario. No dejaba de oír aquel incesante
estruendo y cada vez lo escuchaba más y más cerca, acompañado por los latidos
de mi corazón que luchaba por salírseme del pecho.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Giré en una intersección sin saber muy bien si
me dirigía o distanciaba de lo que fuera que producía aquel estruendo. Parecía
venir de todas partes y mi rostro se había empapado de lágrimas sin que me
diera cuenta. Las rodillas me temblaban y mi cuerpo no obedecía a mi mente, iba
por libre. Tuve que detenerme para coger aire y presté atención. El sonido de
las cadenas no se había detenido, pero se oían cada vez más lejanas. La suerte
comenzaba a sonreírme, o eso parecía. Mediante el comunicador supe que el nuevo
recluta y Enthelion venían a buscarme, a pesar de las insistencias de Thoribas
en que jamás darían conmigo. Me encontré sin saber muy bien cómo con las
rodillas clavadas en el suelo. Me levanté y miré a mi alrededor. Paredes de
piedra, tumbas abiertas y cadáveres. El que tenía a mi izquierda tenía un
polvoriento anillo en el dedo anular de la mano izquierda y le faltaba el
pulgar. Gracias a las vueltas que había dado por aquella cripta me había
memorizado los pocos pasillos que había, por lo que sabía bien dónde estaba.
Seguí caminando, más tranquila al no oír más ruidos y al saber que Enthelion
estaba en camino, pero algo me hizo caer al suelo de un fuerte golpe en la
espalda. Frené la caída con las manos y me giré para ver qué o quién era. Si
bien esperaba que fuera aquello que parecía recorrer la cripta arrastrando una
cadena, me encontré con Thoribas. Noté algo distinto en su rostro, algo que no
había visto nunca antes. Mantuvo en alto su bastón de oscura madera y comenzó a
golpearme con él sin descanso alguno. Interpuse los brazos intentando
defenderme, pero pronto me dolieron como si me hubiera roto los huesos. El
cuerpo entero comenzó a dolerme y no había parte que no hubiera sido golpeada
con el bastón. Sus insultos a viva voz perforaban mis oídos, pero era incapaz
de prestar atención a lo que decía. Intenté arrastrarme por el suelo para
alejarme de él, pero no podía. La aflicción era tal que me había arrebatado las
fuerzas que aún me quedaban. Cuando se detuvo, se sentó sobre mí y me cogió de
la pechera, incorporándome lo suficiente para golpearme la cabeza contra el
suelo hasta que todo oscureció.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">El frío se había vuelto tan lacerante como el
daño de mis heridas. Mordía mi piel y tiraba con fuerza de ella. Mis dedos se
aferraban débilmente al sucio suelo de donde quisiera que me encontrara. Logré
abrir los ojos para mirar a mi alrededor. No había nada de luz y el eco de mis
débiles quejidos me informó de que se trataba de un lugar muy pequeño y
cerrado. Debía tratarse de una de las pequeñas criptas interiores con las que me
había cruzado antes. El cuerpo me dolía por completo. Cuando me crucé de brazos
para intentar mantener mejor el calor corporal, me di cuenta de que me hallaba
semidesnuda. Maldije a Thoribas mediante el comunicador, aunque no sabía muy
bien si aquello serviría de algo. Al hablar no pude evitar toser con fuerza,
seguido de un fuerte dolor en el pecho. El miedo y el asco se apoderaron de mí
con rapidez. Esperaba que no me hubiera tocado, pero la suerte no me era
favorable desde que había decidido ir en busca del druida. Grité una y otra
vez, rogándole que me sacara de donde estaba, ayudando a que las lágrimas
brotaran con mayor facilidad. Al final iba a ser cierto que iba a morir allí
abajo como había dicho. De haberlo sabido, ¿habría cedido los Centinelas de
Elune a una persona como él y que era capaz de hacerle aquello a alguien?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Mi llanto había cesado hacía rato y mi rostro se
había secado. Me hallaba en posición fetal para intentar mantener el poco calor
que mi cuerpo desprendía mientras procuraba que el sueño no me venciera, pero
los párpados me pesaban cada vez más. La voz de Enthelion a través de la runa
me reconfortó y me obligué a mantenerme despierta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Estamos intentando pasar, guarda la calma.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No pude evitar echarme a llorar de nuevo,
levantándome para acercarme a la puerta de mi prisión. Apenas me tenía en pie,
no me quedaban ya fuerzas, pero las usé para golpear la puerta. No tardé en
desplomarme sobre el suelo, agotada. Ya no podía más. Era muy fácil cerrar los
ojos y dejarse llevar, pero debía aguantar por Enthelion. ¿Había escuchado
realmente su voz o la agonía que sentía había jugado con mi imaginación? No
podía jugármela. Si era real, tenía que ayudarle a dar conmigo. Si no lo era...
No quería pensar en eso, no tenía tiempo. Decidí indicarle por runa dónde
estaba, cerrando lentamente los ojos. Quería luchar, pero ya no podía más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¡Dalria! ¡Dalria, ¿me oyes?!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No sé de dónde saqué las fuerzas suficientes
para volver a golpear la puerta, gritando su nombre. Su cálida voz era real y
estaba fuera. Una súbita esperanza se apoderó de mí. Escuché cómo golpeaba y
echaba abajo las otras puertas mientras seguía golpeando la que me privaba de
mi libertad. Oí sus pasos detrás del portón que me mantenía encerrada en aquel
lugar y le oía hablarme, pidiéndome que aguardara, que ya había llegado. Sólo
unos centímetros de gruesa madera nos separaban.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Apártate, la echaré abajo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Obedecí y me arrastré hasta la parte posterior
de aquel lugar. Intentó abrirla con un fuerte golpe, pero estaba encallada.
Volvió a golpear, esta vez con más fuerza, y finalmente mi prisión se abrió.
Intenté mantenerme serena, como si nada hubiera pasado, y le hice saber que
informaría al Templo en cuanto regresara a la ciudad. Me estudió con la mirada,
una mirada que jamás esperaba ver en él. Sus ojos estaban inundados en rabia.
Al ver cómo intentaba cubrirme inútilmente con los brazos y que hasta aquello
me provocaba quejidos de dolor, se quitó la capa y me tapó con ella. Con sumo
cuidado, como si fuera algo extremadamente frágil, me cogió en brazos y me pegó
contra su pecho. La calidez de su cuerpo me reconfortaba hasta límites que ni
siquiera había podido imaginar. Cerré los ojos mientras dejaba que me sacara de
aquel horrible lugar. Noté el aire frío del exterior golpeándome en la cara, reavivando
el dolor de mis heridas, pero aquello ya no tenía importancia. Estaba en los
brazos de Enthelion, rodeada de su calidez y su aroma. El miedo al fin me había
abandonado.<o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div>
<br /></div>
<div style="text-align: start;">
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
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</div>
<div style="text-align: start;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0px;" /></a></div>
<div>
<br /></div>
<div>
</div>
</div>
<div style="text-align: center;">
<div>
</div>
</div>
Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-18007372374574296492014-11-20T10:00:00.000+01:002016-03-27T20:13:23.355+02:00Enterrada viva<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://bmd247.deviantart.com/" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de Bruce Mashbat"><img border="0" height="274" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg94gyHu2rlTiYLcxxYLbDznILRrejsUy7ibTC5zEL_csKp-9Ehft_0iu8P6zIh7PmVUuGCkt9x8kzmwcORJ-Zry-rNp68VuOWIkuccURmm_rDbJVt3qNPlzBBnIW2B4P_Us_4ZW82iZXen/s1600/01.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
L<span style="font-family: 'times new roman', serif; font-size: 12pt;">as primeras luces del día terminaron de
despertarme, aunque no podía decirse que hubiera dormido demasiado. La brisa
matinal traía consigo un mal augurio, era demasiada casualidad que mi corazón
además se encontrase encogido. Me levanté y me puse la armadura con el menor
ruido posible para no despertar a Enthelion, quien dormía plácidamente en la
cama. Colgué de mi cinturón las vainas de mis armas y oculté una daga dentro de
cada bota. Mi carcaj estaba lleno, mi arco dispuesto y mi espada aguardando el
momento en que me hiciera falta. Había recogido mi cabellera en una simple
trenza para que no me molestara durante el viaje. Aunque en la ciudad prefería
llevarlo suelto y adornado con flores o en bonitos y laboriosos recogidos, para
la batalla prefería algo simple de lo que no tuviera que preocuparme. Salí del
barracón y puse rumbo al Templo de la Luna para rezar a Elune.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Entré en la enorme sala, casi vacía en aquel
momento, y me acerqué a la estatua que había en el centro dedicada a Haidene.
Se decía que Haidene había sido la primera Sacerdotisa de Elune y que se había
esculpido su imagen en su honor al fundar las Hermanas de Elune, pero en aquel
momento poco me importaba la historia de los templos o de Haidene. Me arrodillé
frente a aquella figura de piedra y cerré los ojos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Siempre os he servido con fervor y lealtad,</span></i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">a vos os pido que no hagáis mi hoja temblar.</span></i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Elune, proteged a quienes dejo atrás en mi lugar</span></i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">y guiadme con vuestra luz en la más negra
oscuridad.</span></i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No podía dedicar más tiempo a mis plegarias,
pero esperaba que aquello sirviera para que a Enthelion no le pasara nada en mi
ausencia. Confiaba en que Elune no me permitiría caer, no permitiría que la
duda plantara su semilla en mi interior. Me puse en pie, dediqué una última
mirada a la estatua de Haidene y salí de allí. Deliantha me estaba esperando
junto al portal que conectaba Darnassus en lo alto de Teldrassil con la aldea
Rut'theran, construida en las raíces del mismo árbol, junto a Do'anar. Acaricié
a mi sable antes de tomar las riendas y agradecí a mi hermana el gesto de haber
preparado mi montura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Que Elune guíe tus pasos, Dalria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">La vi inclinando la cabeza antes de que el
portal me teletransportara al lugar donde había quedado con mi escolta. En lugar
de una mujer, como esperaba que fuera, era un hombre el que me acompañaría al
Paso de la Muerte. Iba ataviado con la armadura de las centinelas. Si bien me
hizo una reverencia que ignoré mientras pasaba a su lado indicándole que era
hora de partir, pude deducir que era de gran altura. Su musculatura dejaba
claras las horas de entrenamiento al que se había sometido como más tarde
vería, pero los pasos que oía tras de mí mientras me dirigía al muelle me
decían que sabía ser sigiloso. Esperaba que fuera de utilidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Embarcamos en el Espuma de la Luna en dirección
a Auberdine, pues en Rut'theran no había barco directo hacia Ventormenta.
Durante el trayecto le dejé claro que estaba bajo mi mando directo y que no
quería que hiciera ninguna estupidez. Thoribas era temperamental y estaba
cabreado, tal vez me cogiera del cuello, pero no quería que con algo así
desenvainara las armas y acrecentara la tensión que iba a haber. Recogió sus
violáceos cabellos en una coleta tras asentir y no intercambiamos más palabras.
Una vez llegamos a nuestro primer destino, desembarcamos y esperamos al
siguiente barco, el cual nos llevaría a la capital de la Alianza. Esta vez el
viaje iba a ser algo más largo e iba a poder descansar, pues el zarandeo me
relajaba y sumado a que aquella noche no había dormido demasiado no me iba a
ser difícil echar una cabezada. Tanavar, como se llamaba mi escolta, me
despertaría antes de llegar a tierra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—General, hemos llegado a Ventormenta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Abrí los ojos. El movimiento del barco indicaba
que, en efecto, habíamos llegado ya a la ciudad. Le reproché no haberme llamado
antes, pero al parecer lo había intentado sin éxito. Me levanté mientras me
disculpaba y recogía mis cosas. Tanavar se encargó de las monturas mientras
cruzábamos la ciudad hacia la muralla principal. Allí no dudamos en montar a
lomos de nuestros sables para atravesar el Bosque de Elwynn con más rapidez
hacia el sureste, en dirección al Bosque del Ocaso. Debíamos llegar a Villa
Oscura, donde la situación parecía estar controlada tras lo ocurrido la última
vez que Enthelion había estado allí, y seguir hacia el este. El viaje se me
hacía más largo y cansado de lo que esperaba. Aunque ya habíamos llegado al
Paso de la Muerte tras varias horas de recorrido y el castillo de Karazhan se
alzaba imponente en el horizonte, me daba la sensación de que no íbamos a
llegar nunca. Pasamos sin problemas por el lugar conocido como el Vicio, un
campamento ogro, y nos detuvimos a la entrada del desolado pueblo que había en
el exterior del castillo. No sabíamos dónde nos esperaría Thoribas, pero no se
veía ni un alma en el lugar. Tan solo se oía el ulular del viento. Era hora de
usar el comunicador.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Thor, ya estoy en las afueras de Karazhan,
¿dónde estás?</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>En el corazón del mismo castillo.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Aquello no era lo que habíamos acordado y
tampoco me gustaba lo más mínimo. La desconfianza fue despertando en mi
interior mientras observaba atenta el lugar. Apenas quedaban unas cuantas
paredes en pie de algunos de los edificios y el lugar estaba completamente
muerto. No había hierba, ni flores... y los árboles estaban secos, desprovistos
de hoja alguna. Como decoración algunos cadáveres colgaban de esta o aquella
rama. El hedor a putrefacción nos hizo cubrirnos la nariz a Tanavar y a mí
cuando nos acercamos. Apenas quedaba ya carne en ellos, pero por las marcas que
tenían algunos habían servido de alimento a los animales carroñeros que debían
haber pasado por aquella zona antes o después. Seguimos avanzando, vigilando
cada mínimo movimiento que pudiéramos ver, hasta llegar a la Torre de Marfil de
Karazhan. Allí desmontamos de nuestras respectivas monturas y noté un
escalofrío que me recorrió la espalda. Las dejamos allí para continuar a pie y
nos acercamos a un cementerio situado frente a una cripta. Allí nos aguardaba
una figura humana. Por el olor que desprendía y el frío brillo azulado de sus
ojos supimos rápidamente que se trataba de un caballero de la muerte, un
soldado resucitado por los nigromantes del Rey Exánime que se había liberado de
su yugo y ahora tenía voluntad propia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Esperaba que llegaras sola, Dalria —dijo
molesto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Tras murmurar algo que ni Tanavar ni yo logramos
oír, escuchamos un ruido. Ambos nos volvimos y, aunque intenté no perder de
vista al hombre que nos había dado la bienvenida, no sabía dónde podía haberse
metido. Cuando Tanavar se volvió al oír otro ruido, espada en mano, su cuerpo
inerte cayó al suelo. La sangre emanaba de su yugular y su atacante guardó el
arma. Me agaché para cerrar los ojos de mi escolta, rogando a Elune que le
acogiera en su seno. Por suerte para él la muerte no se había hecho de rogar y
exhaló su último aliento antes de que su cuerpo hubiera tocado el suelo. Al
ponerme en pie desenvainé mi espada y la empuñé con firmeza, clavando la mirada
en los fríos ojos del humano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Cédele el poder, sí o sí, y si no... —desvió la
mirada hacia la catacumba, mirándome de soslayo a los pocos segundos—. No te
gustaría saberlo. Verás lo peor que has visto en toda tu vida, querida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Todo estaba oscuro y el frío recubría cada poro
de mi piel, calándoseme en los huesos. Oía el murmullo del viento silbando
entre las hojas de los árboles, cantando viejas canciones que sólo el tiempo
recordaba. No podía moverme y no sentía más que frigidez. Ni oía ni podía ver
nada, tampoco sentía que mi cuerpo estuviera en ninguna parte, pero tampoco
estaba flotando en la nada. El sentido del tiempo era inexistente para mí en
aquel momento. Me era imposible pensar en cuánto rato había pasado hasta que oí
una voz familiar llamándome. Era cálida, pero lejana. Todo era incertidumbre a
mi alrededor excepto aquella voz. De algún modo intenté alcanzarla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Abrí los ojos con un fuerte dolor en la cabeza.
No solo reconocí la voz, sino el rostro de la persona a la que pertenecía
también.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Despierta de una vez, Dalria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Un escalofrío me recorrió el cuerpo por
completo. Reprimí un quejido al levantarme y lo hice poco a poco, pues
cualquier movimiento brusco me mareaba. Aquel caballero de la muerte no solo
había sesgado la vida de Tanavar, mi escolta, sino que me había dejado
inconsciente al golpearme en un rápido movimiento con la empuñadura de su arma.
Estudié rápidamente el lugar en el que me encontraba, pues ya no me hallaba en
el cementerio. Se trataba de un lugar cerrado y frío, parecía una cripta como
la que el lacayo del druida me había señalado con anterioridad. Apenas llegaba
luz del exterior por las escaleras que había en uno de los muros, pero tampoco
podía salir de allí: unas rejas bloqueaban el paso desde el suelo hasta el
techo. Todo era de fría y sucia piedra. Al otro lado de las escaleras había un
pasillo al que no llegaba la luz. La suciedad se acumulaba por todas partes.
Aunque aún seguía estando desorientada, sabía que había cometido un gran fallo
al no haber escuchado a Enthelion. Elune sabía que debía haberle hecho caso y
haber esperado a que se recuperase para venir con él, Mikh y tal vez incluso
con Deliantha.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Es el sitio adecuado para llevar a cabo el
trato —dijo Thoribas, quien no había apartado la vista de mí en ningún
momento—. Bien... ¿Renuncias al cargo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Iba directo al grano por una vez. A pesar de no
haberme recuperado todavía del golpe, había ido a encontrarme con el druida
para interpretar mi papel. Sin embargo no podía fingir estar asustada, pues lo
cierto era que ya lo estaba. Le dije que me había tenido muy preocupada, que
nadie en la ciudad sabía porqué había ido a aquel lugar, pero parecía no
escucharme. Seguía en las suyas con lo de la oferta, aunque a esas alturas
debería saber que no iba a renunciar. Preferiría morir a ver la orden bajo su
mando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Tan solo quiero que regreses a la ciudad o a
Auberdine conmigo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Le intenté coger de la mano, pero la apartó con
brusquedad. Hacerle creer en mis palabras iba a ser difícil y sabía que no
estaba siendo todo lo convincente que debía. Nunca se me había dado bien fingir
ni había sido buena actriz, y en aquel momento todo cuanto sentía por él era
asco. Dio unos cuantos pasos hacia atrás, alejándose, y yo me acerqué. Había
algo en lo que antes no me había fijado, una especie de pozo en el suelo.
Guardé las distancias con aquel agujero y, por si acaso, con Thoribas. Me
tendió la mano para que me acercara aún más, pero me mantuve en mi sitio. No me
fiaba de él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Quiero enseñarte algo. Vamos, acércate.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Soy tonta hasta un punto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Tienes dos opciones —sentenció—. Una, darme el
poder. En ese caso te daría una daga para que te rebanes el cuello tú sola. Y
la segunda no hacerlo. En ese caso te dejaría recorriendo las criptas
eternamente. Créeme que no conservarás la cordura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Fuera cual fuera mi decisión, él ya me había
sentenciado a muerte allí abajo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Renuncio a darte el poder.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—En ese caso las criptas son tu nuevo hogar. No
te esfuerces, pues no se puede salir de aquí. Te insto a recorrerlas, verás
cosas que nunca antes has visto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Mi tiempo se agotaba, corría en mi contra y cada
segundo que pasaba era precioso. Debía hacer algo rápido, buscar alguna forma
de que creyera en mí para salvarme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Entre tú y yo podemos hacer las cosas bien,
Thor —le dije añadiendo un tono cariñoso—. Podemos hacer que lo nuestro
funcione.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Thor? —preguntó frunciendo el ceño—. No
intentes engañarme, zorra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Mi plan había fracasado estrepitosamente. Me
alejé lentamente hacia el pasillo mientras oía sus pasos seguirme y su voz me
recomendaba el pozo. Empezaba a oler mal, a carne descomponiéndose. Había
tumbas abiertas por todas partes, huesos por el suelo... Me di la vuelta, pero
no le vi por ninguna parte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Cuando te des cuenta de que no hay salida,
accede a la galería inferior. Tal vez encuentres algo capaz de entretenerte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Al volverme hacia el arenoso y oscuro camino que
descendía e ignorar una intersección a la derecha, me sorprendió verle frente a
mí. Ni siquiera le había visto pasar por mi lado. El corazón se había acelerado
y estaba más asustada de lo que jamás sería capaz de admitir. Me preguntaba
cuánto duraría allí abajo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Te lo suplico, Thoribas. Volvamos los dos y
continuemos juntos con la orden.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Aquel lugar me daba escalofríos y la simple idea
de quedarme allí sola me aterraba. ¿Realmente era capaz de dejarme morir allí?
Si aquello era una broma, tenía un pésimo gusto para ellas. Por desgracia algo
me decía que no era ninguna broma, que era real y que Thoribas estaba dispuesto
a todo lo que hiciera falta. ¿Me encontraría Enthelion algún día o llegaría
demasiado tarde, si es que lo hacía? Debía haber una salida por alguna parte.
Cualquier corriente de aire podía ser la señal de que había alguna, en
cualquier recóndito lugar de aquella maldita cripta. Todo cuanto la vista me
permitía ver era polvo, telarañas y cadáveres de los cuales sólo quedaban
huesos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Disfruta de esta noche, pues puede ser la
última que duermas. Si quieres sobrevivir, baja. Es mi último consejo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Se alejó caminando hasta que su cuerpo se
transformó en el de un felino y echó a correr hasta que le perdí de vista.
Corrí tras él e intenté alcanzarle. Aquel lugar me daba pánico y fuera donde él
fuera estaba segura de que estaría mejor que allí, aunque tuviera que
enfrentarme a él. Era algo para lo que aún no estaba preparada, no quería verme
obligada a ello, pero lo haría si era necesario. Seguí caminando hasta llegar a
una amplia sala con el suelo arenoso y una especie de pequeñas criptas dentro
de la que me encontraba. No me atrevía a abrir sus puertas, si es que podían
abrirse. Algunas tenían la entrada de rejas y mostraban huesos en su interior,
las demás eran de gruesa madera. El olor a putrefacción impregnó mis pulmones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¡¡¡THOOOOOOR!!!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me sobresaltó el eco de mi propia voz hasta
escuchar la de Thoribas. Le rogué que regresara a mi lado mientras volvía a
echar a correr, esta vez hacia el lugar del que creía que provenía su voz. No
hallé respuesta a mis súplicas. Di hasta una pequeña pendiente ante la que me
detuve, pues descendía hacia un lugar lleno de agua. Aunque me moría de sed en
aquel instante, el agua emitía un olor nauseabundo y tampoco tenía pinta de
estar en condiciones. Observé la sala y no vi ninguna otra orilla, no parecía
llevar a ningún sitio. Estaba segura de que la voz provenía de aquel lugar,
¿tal vez había alguna salida sumergida? No me gustaba la idea, pero decidí
darle una oportunidad. El agua estaba helada y la oscuridad del lugar me
impedía ver el fondo. Mientras intentaba ver qué había bajo mis pies, algo rozó
mi pierna.<o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: start;">
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
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</div>
<div style="text-align: start;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0px;" /></a></div>
<div>
<br /></div>
<div>
</div>
</div>
Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-2794536258505231712014-11-12T10:00:00.000+01:002016-03-27T20:13:28.601+02:00Paz<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://krysdecker.deviantart.com/" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de Krystopher"><img border="0" height="274" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpdsvQ-FcKNVS-IPabz5r2scCNu25gdC-xG13kfuYnRpPDFutZtp3vkHAAiAHInfeD7Zv2dBrRxc9Ir-ErGCOXzE7PKcIcepDZxaeHIt29jmsyI0WaXbwB3WsBX7KI5rCE9fnzeE1voSIt/s1600/02.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
E<span style="font-family: 'times new roman', serif; font-size: 12pt;">l kaldorei que había atendido a Enthelion debía
marcharse, así que le agradecí una vez más haberle salvado la vida a mi
compañero. Las heridas eran graves, pero aun estando fuera de peligro no podía
apartar la vista de él. Me senté en el borde de la cama sin soltar su mano ni
un segundo. Yo había tenido suerte con el golpe que me había llevado y no tenía
nada roto, pero aun así me dolía el cuerpo entero. Por si fuera poco notaba
cómo los párpados me pesaban y luchaban por cerrarse. Lo único que me mantenía
despierta era él. Si se despertaba y requería cualquier cosa, quería estar ahí
para lo que necesitara. Era extraña la forma en que me sentía. Tenía la
necesidad de velar por él, de protegerle, de ser su apoyo si caía... Sin duda
debía ser porque él se había convertido en mi apoyo en los últimos meses,
porque apenas habíamos pasado días el uno sin el otro y porque haberle tenido
que esquivar desde lo sucedido con Eldaeh había acrecentado en mí las ganas de
verle. Todos aquellos pensamientos se disiparon cuando el ligero brillo
ambarino apareció entre sus párpados al despertar. Intentó incorporarse, pero
le puse una mano sobre su desnudo hombro para impedírselo. Parecía estar
desubicado, pero nos interrumpió su sanador antes de que pudiera decirle nada
para traernos algo de fruta para que comiéramos algo.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Que repose —dijo antes de volver a
marcharse.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Enthelion se hallaba demasiado débil como para
moverse, de modo que le acerqué el plato de frutas y lo coloqué sobre la
mesilla de madera que se hallaba al lado de la cama. Le hice un resumen de lo
sucedido mientras me entretenía acariciándole el cabello. Tras preguntarme cómo
estaba, me preguntó qué había sucedido con Jedern. No tenía ganas de tocar
aquel tema, ni siquiera quería recordarlo. Lo único que quería en aquel momento
era disfrutar de su compañía. Pronunció mi nombre mientras me clavaba la
mirada, insistiendo en que le contara todo. Suspiré profundamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Tenía la mano demasiado larga. Eso es todo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Y se la rebanaste —murmuró.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Entrecerró ligeramente los ojos, fijándolos en
los míos. Aunque esperaba que me echara bronca por haber actuado de aquel modo,
no lo hizo. En su lugar me reprochó no haberle avisado para haberse encargado
él de Jedern. Cuando me preguntó si había llegado a hacerme algo intenté
esquivar la pregunta, soltándole la mano antes de ponerme en pie y cruzarme de
brazos, mirando hacia el exterior. Sabía que darle la espalda no serviría para
ocultar nada, pues era capaz de leer en mi interior con una facilidad
asombrosa. Aquel tema me incomodaba bastante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Debiste cortarle el cuello, no la mano, Dalria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Se disculpó por no haber estado conmigo en aquel
momento y decidí volver a su lado. Él no debía disculparse de nada, en
cualquier caso debía ser yo quien se disculpase por no haber ido armada y no
haberle podido defender mejor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Te lo compensaré en Vallefresno, te lo prometo
—aseguró.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Está bien, pero no irás a ninguna parte si no
descansas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Era imposible saber quién de los dos era más
tozudo. Se negaba a dormir, pese a que su cuerpo se lo pedía a gritos.
Finalmente decidió hacerme caso y accedió a descansar. Me quedé un rato
observándole, asegurándome de que sus sueños no eran interrumpidos por nada ni
nadie, pero la fatiga se apoderó de mí también. Decidí sentarme en uno de los
bancos que rodeaban la mesa, apoyar los brazos sobre la misma y ocultar en
ellos el rostro. Era consciente de que aquella no era la mejor postura para
dormir, mucho menos con lo que me dolía el cuerpo, pero no pensaba dejarle
solo. Debía velar por él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Antes de abrir los ojos ya pude notar que mi
cuello y mi espalda gritaban de aflicción. Cuando miré hacia la cama Enthelion
no estaba. Tampoco nadie respondía a mi llamada a través del comunicador, y era
extraño que incluso Thoribas no contestara aunque fuera para molestarme. Decidí
comer algo tras hacer la cama mientras esperaba a su regreso o al del extraño
kaldorei que nos había brindado su ayuda. Por la posición del sol entre los
árboles, o lo poco que éstos me dejaban ver, era primera hora de la tarde.
Mikh, el nuevo recluta, apareció poco después. Hablamos largo y tendido sobre
él, algo que no pareció molestarle, al contrario que a mí su hábito de fumarse
un puro tras otro. Desde que nuestro pueblo se había unido a la Alianza, había
aprendido las costumbres humanas y casi parecía preferir más vivir entre ellos
y en sus ciudades que como un kaldorei más. Su lenguaje me parecía de lo más
singular, indudablemente mezclando algunos términos de la lengua común en
nuestra conversación en darnassiano. Por fin, y gracias a Elune, Enthelion
regresó. Casi parecía estar respondiendo a mis silenciosas súplicas para que
Mikh, quien había resultado ser un egocéntrico narcisista, dejara de hablar
tanto de sí mismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Por hoy me retiro. Debéis reposar, los dos
—dijo el guerrero mientras se levantaba del banco de piedra. —Sael'ah.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Le haces más caso que a mí? —preguntó
Enthelion con una pequeña sonrisa cuando Mikh se humo marchado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No pude evitar devolverle la sonrisa, aunque si
reposaba era para no escucharle. Le mostré una misiva de una nueva recluta a la
que entrevistaría al día siguiente y la cual había recogido momentos antes de
cruzarme con Mikh. Se disculpó por haber sido tan pesimista, así que no dudé en
aprovechar la ocasión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Podrías recordarme tus palabras, por favor?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Qué casualidad que se le hubieran olvidado en
aquel instante. Ambos reímos, pero no dudé en acompañarle al lecho para que
descansara. Mientras él reposaba yo debía ir al Templo de la Luna para hablar
con quienes enviaron a Thoribas a buscarme por primera vez.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Tenía una extraña sensación y, poco después de
inclinarme con gracilidad ante ellas tras llegar, me preguntaron si había ido a
buscar información respecto al druida. Se había marchado en dirección al Bosque
del Ocaso, en tierras humanas, y su vínculo con el Templo de la Luna se había
roto definitivamente. Decidí en aquel momento, y en secreto, expulsarle de los
Centinelas de Elune. Aquello no me gustaba nada y no quería que nuestra orden
se viera afectada por su comportamiento. Por suerte para mí el Templo envió en
mi nombre a un par de centinelas para averiguar qué tramaba Thoribas. Aquello
no era algo habitual, pero conocían el número de integrantes de la hermandad y
nuestro estado físico actual después de que les explicara que no podía enviar a
nadie. Regresé rauda al lugar en el que se hallaba Enthelion y le puse al día
antes de dirigirme hacia Fandral. No iba a ser una audiencia fácil, pero
Thoribas había pasado a quedar a cargo del Archidruida Corzocelada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">El camino hasta el Archidruida no era fácil,
todo eran negativas cuando decía que debía verle con urgencia, pero supe
apañármelas para tener una audiencia con él. Me recibió de modo descortés a las
puertas de su estancia, en lo alto de un árbol. Su condición física era
excelente, debía admitirlo, pero sus ojos me miraron con desconfianza. Le hice
unas cuantas preguntas respecto a Thoribas: cuánto hacía que estaba bajo su
mando, porqué no se me había notificado nada y qué hacía en Bosque del Ocaso.
Sus respuestas fueron escuetas pero esclarecedoras. Fandral creía que Thoribas
había perdido la cabeza y que, hiciera lo que hiciese, no estaba ligado a él.
Antes de partir, el que una vez fuera el líder de los Centinelas de Elune le
había pedido que le mandara un escolta hasta el Paso de la Muerte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No sé qué pretende, pero aléjate de él. Lo
mejor será que esperes nuevas noticias y que actúes con prudencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me incliné ante él a modo de agradecimiento y
despedida antes de volver junto a Enthelion. Le puse al corriente de lo hablado
en el Templo y con el Archidruida. Me pidió que tuviera cuidado, pero yo no lo
veía así. Era Thoribas quien debía andarse con ojo, no yo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Hazme caso —murmuró—. Él tiene poco que perder
y mucho que ganar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Iba a ir, estaba decidido. No importaba si él lo
veía bien o no. Mi plan era ir donde estuviera el druida, fingiendo necesitarle
y que, de paso, expusiera su oferta. En un pequeño descuido podría acabar
muerto, y poco me importaba que llevara escolta. A Enthelion, por supuesto, no
le hacía ninguna gracia. Saqué nuestro comunicador para comunicarle a Thoribas
mis planes de ir allí donde se encontrase. Parecía complacido con aquello y me
citó en las cercanías de Karazhan, el antiguo castillo situado en El Paso de la
Muerte. Era un lugar bastante tétrico y solitario, perfecto para que me
tendiera una emboscada o trampa, pero aun así acepté. Enthelion, por su parte,
intentó hacerme cambiar de idea.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Va a jugártela —musitó, cogiéndome de la mano—.Ya
te he dado mi opinión, Dalria; no vayas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Desearía besarle en la frente y asegurarle que
todo iba a salir bien, pero no era un gesto que me permitiera a mí misma
mientras llevara, como era el caso, el tabardo de la orden. Sin embargo, apreté
ligeramente su mano, intentando darle así algo de confianza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>En unos días estaré ahí, Thor</i> —contesté
al druida—. <i>Te quiero.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Guardé la runa. Debía prepararme para el viaje y
así zanjar de una vez toda aquella locura con Thoribas. Enthelion parecía más
descontento aún, aunque no sabía si era por mi decisión de acudir a aquel lugar
o por la forma en que me había despedido del druida. Él, por su parte, me
aseguró que iba a descansar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Tenía por delante un viaje que se me antojaba
largo y no tenía ningunas ganas de dejar solo a Enthelion. Iba a llevarme
conmigo a una escolta, pues no confiaba en Thoribas lo más mínimo. Tenía el
corazón en un puño en aquel momento y la sola imagen del lugar del encuentro me
producía escalofríos. Antes de partir hacia Karazhan quería asegurarme de que
Enthelion reposaba. Además, necesitaba dormir decentemente antes de salir de
viaje y debía estar atenta cuando llegara al lugar en el que Thoribas me había
citado. Sin embargo aquello no me preocupaba tanto como debiera en aquel
instante. Analicé mi conducta mientras velaba por Enthelion. ¿Qué era lo que me
sucedía? Me preocupaba estar enamorándome de él. No quería volver a ser
engañada, utilizada y herida como ya habían hecho antes. Sabía que esta vez era
diferente, que lo que sentía no lo había sentido antes por nadie, pero el miedo
al dolor era latente. No quería regalar mi cariño a alguien que después me
diera la espalda, quedándose con mi calor, ¿pero estaba realmente contemplando
la posibilidad de hacer tal cosa? Mi cabeza daba vueltas y, cuanto más pensaba
en ello, más confundida estaba. Unos nudillos golpearon la madera de la pared
del barracón, interrumpiendo mis pensamientos. Se trataba de Mikh.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Saludos, jefa —odiaba que hablara de aquel
modo—. Creí que te interesaría saber que el Alba Carmesí parece haberse
disuelto o algo por el estilo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Quién?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Ni sabía quienes eran ni me interesaba aquello
en aquel momento. Al darse cuenta de que no le estaba prestando la atención que
esperaba recibir decidió marcharse. Aunque mi intención era asegurarme de que
reposaba tras el brutal ataque que había recibido el día anterior, creí que lo
mejor sería evitarle, así que puse rumbo a la zona de entrenamiento con mi arco
y mi carcaj lleno. Al llegar allí me encontré con Deliantha, una centinela con
quien había servido anteriormente en algunas patrullas. Su puntería era, sin
lugar a dudas, mucho mejor que la mía. Llevaba entrenándose desde que tenía
memoria. Me puse a su lado para poder ir comentando con ella cualquier cosa con
tal de despejar mi mente. Preparé el arco y disparé la primera flecha, pero
esta ni siquiera dio diana.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Me han informado que Ash'andu ya está casi
recuperado y que puedes ir a buscarle cuando quieras —comentó mientras su
disparo acertaba de lleno en el centro de la diana.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Gracias —contesté—. Tengo un viaje
pendiente y partiré mañana, no podré llevarla conmigo, ¿te importaría hacerte
cargo de él?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Se volvió hacia mí con una sonrisa y negó con la
cabeza. Había dejado a Ash'andu con ella en alguna ocasión y sabía que estaría
en buenas manos. Por otra parte, se colocó detrás de mí y me corrigió la forma
en que cogía el arco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Estás demasiado tensa. Deja la mente en blanco,
respira hondo antes de soltar la flecha. Vamos, inténtalo de nuevo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Dejar la mente en blanco habría sido una
bendición para mí en aquel instante, pero lo intenté una vez más tras colocar
una nueva flecha contra el arco. Tensé la cuerda y respiré hondo, dejando ir el
aire poco a poco antes de disparar. El proyectil no acertó en el centro, pero
sí que estuvo bastante cerca. Deliantha era de la misma edad que yo, pero no
cabía duda que había dedicado su vida entera al entrenamiento. Su forma física
era excelente, aunque su cuerpo no mostrase una gran musculación. Era ágil,
excelente arquera, acataba las órdenes y siempre estaba dispuesta a entrenar a
las novatas. No tardaría mucho en ascender. Ojalá estuviera interesada en
ingresar en los Centinelas de Elune, pues la recluta a la que había
entrevistado de buena mañana había resultado en ser todo un fiasco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">La noche había teñido el cielo de negro, pero
las estrellas y la luna llena adornaban el techo celestial con su luz. No hacía
excesivo calor y la brisa era fresca, apetecible. Me dirigí a mi lugar favorito
en la ciudad para relajarme, la charca. Allí rezaría a Elune para que velara
por mí y la escolta que me acompañaría al día siguiente a Karazhan, pero para
mi sorpresa me encontré con Enthelion en el lugar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Hay alguna novedad respecto a Thoribas?
—preguntó cuando me senté a su lado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No había sabido más del druida desde que el día
anterior me citara con él. Aquello cada vez le daba más mala espina, así que
volvió a insistir en que no fuera al encuentro. Para cambiar de tema le dije
que había otra recluta más interesada en unirse a nosotros, aunque aquello
tendría que esperar hasta que regresara.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Elune nos ha sonreído al fin —murmuró.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—También soy impaciente, pero con el tiempo una
aprende a esperar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Acaso eres más mayor que yo? —preguntó
interesado, clavándome la mirada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">A decir verdad era más joven que él, pero en mis
casi cuatro siglos de vida había aprendido mucho, sobre todo a esperar. Nuestra
conversación volvió a desembocar en Thoribas. Me advirtió que no le
subestimara, pues los más estúpidos solían ser los más peligrosos. Quizá
tuviera razón y subestimar al druida era algo que no deseaba. Si lo hacía
estaba perdida, pero tampoco le veía capaz de hacer nada. Siempre le había
gustado hablar de más. Le expuse mi idea de engañar al druida. Seguramente
Thoribas pensara que le quería, que el beso que habíamos compartido en
Auberdine significaba algo para mí y que estaba dispuesta a acceder a sus
peticiones si me permitía estar a su lado y regresaba conmigo a Darnassus.
Dudaba que me hiciera daño alguno, y más si caía en mi engaño.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—En cualquier caso no saldré perjudicada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Quién irá contigo? —quiso saber.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Una centinela se reuniría conmigo a primera hora
de la mañana en el puerto de Rut'theran para partir hacia Ventormenta.
Enthelion me pidió que fuera prudente y que extremara precauciones. Aunque le
gustaría ir conmigo y acompañarme, no estaba en condiciones de ir a ninguna
parte. Sus puntos se abrirían al montar en sable y necesitaba descansar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Si estás segura, ve, Dalria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Su rostro delataba la preocupación que intentaba
dejar entrever tímidamente en sus palabras. Aunque había expresado su
intranquilidad, su mirada había mostrado el miedo que sentía a que me pasara
nada. Dirigió de repente la mirada al frente, hacia el agua de la charca, y
cambió de tema de conversación al preguntarme dónde vivía Jedern. Imaginé que
quería hacerle una visita y, aunque desconocía el fin, accedí a darle la
información que me pedía. Se levantó y se dirigió, según él, hacia el barracón
para cambiarse el vendaje. En cuanto hubo desaparecido de mi vista, aproveché
para darme un baño y relajarme así.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me había quedado dormida tras salir del agua y
vestirme, así que decidí volver a la base para ver cómo se encontraba
Enthelion, pero antes de llegar vi a Jedern de espaldas. Me oculté y vi cómo
abandonaba el lugar mientras farfullaba algo que no logré oír. En cuanto entré,
Enthelion se acababa de sentar en la cama y me miró divertido mientras me decía
que estaba hecha toda una mentirosa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Lo próximo que le cortaré será la lengua —dije
sin poder contenerme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Harías bien.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Al ver que él se disponía a descansar, decidí
dejarle tranquilo e ir a casa para hacer lo mismo. Había caminado unos pocos
metros tras salir de la base de la hermandad cuando me crucé con un malhumorado
Jedern, quien me advirtió que "mi amigo" —como llamaba a Enthelion—
tenía la mano muy larga. Me reprochó haberle dicho nada a nadie, advirtiéndome
que lo que pasaba entre él y yo se quedaba entre nosotros. Ni siquiera sabía
que hubiera un "nosotros" y mi paciencia estaba llegando a su límite.
Por el olor que despedía su aliento había estado bebiendo. Intentó abofetearme,
pero el alcohol había hecho que sus movimientos se volvieran demasiado lentos.
No tuve problema en esquivarle, lo cual le enfureció hasta el punto de gritarme
que aquella noche iba a colarse en mi casa. No tenía ganas de averiguar si era
cierto o no lo que decía, así que regresé al barracón.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Cuando llegué a mi compañero se le habían
abierto un par de puntos. Le ayudé a quitarse la camisa y a tumbarse de nuevo
sobre la cama. Nunca había cosido a nadie, pero por si acaso no se lo dije.
Guardábamos todo tipo de instrumental médico en un armario cercano a la cama,
así que cogí hilo y aguja para empezar con la labor. Emitió varios quejidos,
por lo que intenté calmarle con alguna broma. Aquello no se me daba nada bien.
Por suerte para nosotros, y como respuesta a mis silenciosas súplicas, el elfo
que nos había ayudado tras el ataque apareció para ver cómo iba Enthelion. Al
ver los puntos que le había cosido, cortó el hilo y se dispuso a hacer el
trabajo bien hecho.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No había cosido antes a nadie, lo siento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Aquello no pareció tranquilizar a mi compañero,
quien me miraba con preocupación. Seguramente de haberlo sabido antes no habría
confiado en mí como había hecho. Hasta aquel momento sólo había cosido cuero en
toda mi vida, así que mi experiencia tratando heridas era nula. Todo lo que
había hecho siempre se basaba en desinfectar y vendar. Tras una pequeña charla
bastante insustancial con el sanador, éste decidió que era hora de regresar a
su hogar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Realmente pensabas acompañarme con los puntos
abiertos?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Iban a acabar abriéndose —contestó mientras se
recostaba de nuevo en la cama tras haberse incorporado para ponerse la camisa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Le ordené reposar en mi ausencia. Le hacía
falta, sobre todo si no quería que se le volvieran a abrir o seguir quejándose
con cada movimiento que hacía. Entretanto me dispuse a dormir en un pequeño
rincón de nuestra base hasta que los primeros rayos de luz me despertasen.
Sería entonces cuando me prepararía para ir a Rut'theran y, de allí, hacia mi
destino en el Paso de la Muerte.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: start;">
<br />
<div style="text-align: center;">
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</div>
<div style="text-align: start;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0px;" /></a></div>
<div>
<br /></div>
Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-8346643714858907882014-11-05T10:00:00.000+01:002016-03-27T20:13:35.561+02:00Alma herida<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://angevere.deviantart.com/" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de Ona N."><img border="0" height="274" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtQSRAJMJ60cCBPf_Xz8eHFqjs7ipsDOsQ_pnYOtPQkwXp-K9_meGHoRb1ywdph6LQHYoM8tSIvl7iNgq20HIduKhdsEYTPv7HdV1hVmNSWIKxU9SAwWgf-kf4Ub81_8k4DLY7aUGmyyzK/s1600/Tensiones.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif;">E</span><span style="font-family: 'times new roman', serif; font-size: 12pt;">staba corriendo por el bosque. Aunque no los
necesitaba, los farolillos iluminaban tenuemente el camino hasta que los
árboles fueron desapareciendo para dar paso a la playa. Me detuve y contemplé
la luz de la luna reflejada sobre el mar en calma. Miré a un lado y a otro. Las
luces de Auberdine titilaban en la lejanía, pero él no estaba allí. Enthelion y
yo habíamos acordado vernos en aquel lugar, hasta que unos fuertes brazos me
rodearon por la espalda. Acaricié su piel mientras olía el aroma que traía
consigo a flores silvestres. Me volví con lentitud y clavé mi mirada en sus
profundos ojos plateados, perdiéndome en ellos. Alzó mi barbilla antes de
acercar sus labios a los míos, rozándolos mientras mi corazón luchaba por
salírseme del pecho. Finalmente los besó. Fue un beso lento, cargado de una
ternura que no había experimentado nunca antes en los más de tres siglos de
vida que tenía. Sin embargo, aunque una mano reposaba en mi barbilla y la otra
acariciaba con el pulgar el final de mi espalda, noté unos cálidos dedos que
descendían por mi vientre con lentitud. Me desperté súbitamente y abrí los ojos
sorprendida al ver a Jedern tumbado a mi lado, con su rostro a escasos
centímetros del mío. Me miró con una sonrisa, complacido por haberme puesto al
fin las manos encima, pero le di un golpe para apartársela. En aquel momento
sentí náuseas y juraría que podría vomitarle encima. Jedern no era más que un
amargo recuerdo de algo que quería tener bajo llave en un oscuro y recóndito
lugar de mi memoria. Me deshice de él y me levanté de la cama con rapidez, sin
poder reprimir el quejido de dolor que aquello me provocó. Aquello pareció
gustarle aún más y, por más que le grité que se marchara, se puso en pie y se
acercó a mí con intención de besarme. No era consciente en aquel momento de qué
le dije, pero logré que se marchara. Volví a tirarme sobre el lecho cuando me
quedé de nuevo a solas, mordiéndome el labio para aguantar el dolor que parecía
devorar lentamente mi pierna. Desde allí miré dos enormes cajas que aguardaban
a un lado del barracón y que habían traído a últimas horas de la noche del día
anterior. No sabía qué iba a hacer. Los había traído Eldaeh. Al parecer le
grité que se largara a Cuenca de Scholazar cuando intenté echarla de casa de mi
hermana y no quería ni pensar de dónde las habría sacado. Una de ellas contenía
armas, la otra... supuse que debía ser para algún burdel de Ventormenta.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Las horas transcurrieron lentamente hasta que
Enthelion al fin apareció, ya avanzada la tarde. Preguntó por mi pierna, la
cual había empeorado. Por suerte para ambos, su supuesta hija no se había
vuelto a acercar a ninguno de los dos y decidí no contarle la visita de Jedern.
Al fin y al cabo le había gritado que la próxima vez que intentara algo
parecido perdería la mano. No quería contárselo a mi compañero. No solo porque
aquello se me antojaba algo vergonzoso, sino que tras lo sucedido el día
anterior era incómodo tenerle cerca. Desde un principio me había parecido
atractivo, guapo, precavido, misterioso... pero en aquel momento deseaba que
sus brazos me sostuvieran contra su pecho. Necesitaba aire, y no solo eso,
necesitaba al menos un par de días lejos de él. De lo contrario, enloquecería
de un momento a otro y no era normal en mí pensar de forma poco racional. ¿O
acaso era normal mi reacción tras haberme expuesto de aquella manera al perfume
que desprendía Eldaeh? Por Elune, ¡necesitaba escapar de allí o me volvería
loca! Recogí mis cosas para dirigirme a Auberdine pese a los ruegos de
Enthelion, pues no le hacía ni pizca de gracia que fuera sola tras haber
divisado a dos Hordas un par de días atrás y sin saber dónde estaba la que se
proclamaba como su descendiente. Cuando le pregunté sobre si realmente era su
hija no supo contestarme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Cuando creí que finalmente hallaría
tranquilidad, abrí la puerta de la casa de Nahim. El olor embriagador
permanecía allí, concentrado, y me había golpeado con fuerza. Me cubrí la nariz
con el cuello de la camisa para entrar y abrir las ventanas. Cogí el
antiséptico antes de salir de allí lo antes posible, dejando que se ventilara
para poder volver más adelante. Usando nuestro comunicador avisé a Enthelion
para que no se acercara. No me quedaba otro remedio que regresar a la ciudad y
quedarme en mi casa, así que puse rumbo de nuevo hacia Teldrassil. Durante el
viaje en barco pensé en el sueño que había tenido antes de que Jedern me
despertara. Con solo recordarlo me envolvía de nuevo aquella sensación de
bienestar, de paz y de cariño. ¿Era así como se sentía alguien que era querido
por la otra persona? Dejé que aquella sensación se apoderase de mí. Era
agradable, aunque en el fondo sabía que era algo que mi mente había creado y no
sabía porqué siquiera. Al divisar la costa en el horizonte decidí dejar
apartado aquel extraño sueño, dirigiéndome hacia la charca a la que
acostumbraba ir en cuanto puse pie en tierra. Necesitaba deshacerme de la
sensación que había dejado en mí el haber abierto la puerta del hogar de mi
hermana. Cuando salí del agua y me vestí, los pasos de unas pisadas que conocía
muy bien se acercaron para sentarse a mi lado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Aún lo llevas impregnado —comentó
Enthelion.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">¿Cómo era aquello posible y cuántas veces debía
bañarme para que aquel olor desapareciera? Me separé un poco de él, solo por
precaución. Más que por la mía, por la suya. Ante mi reacción me aseguró que
podría contenerse y que me pararía si yo no podía hacerlo. Lo poco que había
podido oler al visitar Auberdine para alejarme de él me había afectado, pero no
de la forma en que lo había hecho el día anterior. Aquello me incomodó aún más,
de modo que cambié de tema. Debíamos deshacernos del peculiar cargamento que
teníamos bajo nuestro poder.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿De verdad has pedido un cargamento de eso para
la orden? No sé en qué podemos utilizarlo —dijo entre risas, un sonido más
que agradable para mis oídos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Tal vez a Thoribas le guste uno como regalo.
Puede que Fandral y él puedan usar alguno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Pude ver cómo Enthelion cerraba los ojos con fuerza,
con la sonrisa habiendo desaparecido de sus labios mientras me pedía que me
callara. Contuve la risa. Sabía perfectamente qué había pasado por su mente y
no quería pensar en ello también para evitar la imagen mental de la escena. La
casa de mi hermana debía haberse ventilado ya, así que volvería a Auberdine
para recuperarme de la herida de una vez. Un par de días alejada de él me
vendrían bien, sobre todo para aclararme la cabeza. Jedern, por poco que me
gustara la idea, me esperaría en el muelle para ayudarme en la recuperación.
Cuando decidí que era hora de partir hacia Costa Oscura, monté a lomos de mi
sable de hielo moteado. Enthelion se acercó a mí y acarició el pelaje de mi
montura mientras me miraba. Esta vez pude vislumbrar algo extraño en sus ojos,
algo que no supe interpretar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Marcha con cuidado, Dalria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Le dio una pequeña palmada al animal en el
costado cerca de mi rodilla antes de apartar la mano. Le miré unos instantes
antes de dirigirme hacia Costa Oscura, sin saber qué me esperaría allí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">El sueño que había tenido hacía unas noches me
quitaba ahora la somnolencia. Ojalá supiera qué significaba aquello, pero era
incapaz de comprenderlo. Podía ser a causa del perfume que Eldaeh había usado
para aturdirnos, no aceptaba otra explicación que no fuera esa. La tranquilidad
de Darnassus, adonde había regresado tras un par de días de descanso, tampoco
ayudaba a despejar mi mente pensando en otros asuntos, sólo había uno que me
preocupaba. Llevaba días sin tener noticia alguna de Thoribas y aquello me
intranquilizaba tanto como cruzarme con Enthelion. Necesitaba saber dónde
estaba, y gracias a Elune tenía una forma rápida de saberlo sin tener que
vernos en persona.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Qué oportuna</i> —contestó mediante el
comunicador—. <i>Estaba pensando en ti en este mismo instante.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Oír su voz despertaba en mí una rabia que nunca
antes había sentido. Decía tener una oferta para mí, pero estaba segura de que
se trataba de un chantaje. ¿Un trato en el que yo saliera ganando algo de
alguna forma? Aquello era impensable.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>¿Chantaje? Yo no hago esas cosas. Es una
oferta, querida. Será... interesante, y apuesto a que no podrás rechazarla.
Apuesto a que morirías antes de hacerlo.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Estaré impaciente por escucharla</i> —contesté
secamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Vete pensando en el cargo que te gustaría
ocupar y que tu centinela vaya entrenándose como mayordomo. Me haréis falta.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Era predecible que metería a Enthelion en medio
y aquello me gustaba aún menos. Yo le había destituido, era conmigo con quien
debía pagar su enfado. Peor aún, tendría que esperar algún tiempo para escuchar
su gran "oferta". Aunque solía mantener la calma y la tranquilidad en
la mayoría de casos, Thoribas lograba desquiciarme en cuestión de segundos. Las
vistas de la ciudad desde el barracón solían apaciguar el odio que el druida
despertaba en mi fuero interno, pero no lo hicieron en aquel momento. Por si no
fuera suficiente, Jedern venía directo hacia mi posición. No me había visto,
con lo que pude ir a la parte trasera del barracón, encaramarme a un árbol y
bajar por él. Últimamente Jedern venía a menudo y se había tomado bastantes
confianzas, más de las que le había permitido en ningún momento. Me dirigí a la
zona de entrenamiento, la cual afortunadamente ahora estaba libre. Me acerqué a
uno de los muñecos de entrenamiento y comencé a descargar la ira contra la
madera. Pronto noté como la piel de mis nudillos se resentía por el dolor, pero
aquello era casi terapéutico para mi interior.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Vas a hacerte daño como sigas arreándole así.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">La voz de Enthelion hizo que me detuviera tras
terminar de descargar mi rabia. Me cogió de las manos para limpiarme los
nudillos ensangrentados y vendarlos mientras hablábamos sobre nuestra estancada
situación. Había perdido toda esperanza en la orden. Sin efectivos no podíamos
hacer nada, y lo peor era saber que tampoco éramos los únicos que se
encontraban en tal situación aunque contaran con gente entre sus filas. No me
gustaba que la gente perdiera la esperanza cuando siempre podía haber algo, y
mucho menos él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Cuando nos separamos me dediqué a pasar la noche
entera dando vueltas por la ciudad, recreándome con la naturaleza que crecía
entre los edificios y ascendía por sus paredes. Jedern había estado rondando mi
casa y el barracón las noches anteriores y no tenía ningunas ganas de hablar
siquiera con él. Lograba sacarme de mis casillas al igual que Thoribas. Justo
cuando me acercaba a nuestra base Enthelion me avisó por runa de que estaba
allí, y agradecí que me recordase que debía entrevistar a un recluta. No me
había olvidado de él. Había quedado en el Enclave con él en un rato, así que me
dirigí hacia el lugar para esperarle. Para mi sorpresa el nuevo recluta, que se
hacía llamar Mikh, ya estaba allí y se dedicaba a fumar un puro mientras
esperaba. Respondió a todas mis preguntas con expresiones más propias del
pueblo humano que del nuestro, era casi un par de siglos mayor que yo y estaba
bien entrenado. Algunas cicatrices adornaban su piel, signo de que había
participado en batalla —y esperaba que no fuera porque le hubieran echado del
Cerdo Borracho, taberna ventormentina a la que mucha gente acudía a beber o a
por una moza que les calentara la cama—. Decidí aceptarle, por el momento.
Igual podíamos volver a guiarle por el camino de Elune mientras prestaba su
espada a nuestro pueblo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Al despedirme de él, me dirigí a mi casa para
poder dormir. Cual fue mi sorpresa cuando fue Jedern quien me recibió. Si bien
al principio parecía querer hablar, fue acercándose cada vez más e incluso
tocando lo que no debía. Se marchó al cumplir mi palabra. Le había advertido con
anterioridad que perdería la mano si volvía a tocarme, y así había sido. Se
marchó entre improperios varios con el miembro cortado. Limpié la hoja de mi
espada antes de volver a guardarla en su vaina. Para entonces el sueño ya había
huido de mí y, aunque no fuera así, no me fiaba de que Jedern regresara con
ganas de vengarse de algún modo mientras dormía. Mis pies fueron casi solos
hacia la charca. Allí encontraría la paz y la calma que mi mente y mi ser
necesitaban hallar. Cuando alcé la vista al llegar, Enthelion se encontraba
allí junto al kaldorei que le había arañado la cara semanas antes. Aunque
simplemente estaban hablando, mi instinto me decía que las cosas no iban como
deberían. Enthelion insistía en que me marchara, así que no tuve más remedio que
dar la vuelta... y acercarme sigilosamente cuando estuve a la suficiente
distancia para luego ocultarme tras el tronco de un árbol. Apenas podía verles
u oírles desde mi posición, pero un quejido de Enthelion me hizo salir
corriendo hacia ellos. En cuanto llegué a su ubicación, mi compañero se dolía
en el suelo. El desconocido le había golpeado con su maza y estaba dispuesto a
golpearme a mí. No dudé en interponerme entre él y Enthelion, intentando
impedir así que volviera a golpearle. No llevaba conmigo ningún arma, pensando
que no me haría falta, por lo que solo podía esquivar sus contundentes ataques
esperando el momento ideal para poder derribarle o arrebatarle el arma.
Pensando en cómo podría deshacerme de su maza, aprovechó mi despiste para
hundírmela en el costado derecho. Aunque me mordí el labio para intentar
acallar un grito de dolor, no pude. Tras aturdirme entró velozmente en fase.
Sus brazos y piernas se convirtieron en patas, una cola oscura nació del final
de su espalda y el resto de su cuerpo se transformó en un ágil felino cubierto
de oscuro pelaje. Cargó contra el torso de Enthelion, arañando su piel con las
garras retráctiles. El dolor se apoderó de mí e intenté mantenerme consciente,
pero el golpe había sido demasiado fuerte. Notaba cómo me pesaban los párpados
por más que intentaba tenerlos abiertos. Aunque había ordenado a mi cuerpo
ponerse en pie para ayudar a mi compañero, terminó recostándose sobre la hierba
en contra de mi voluntad. Me faltaba el aire, llevaba faltándome desde que aquel
elfo me había golpeado. Miré a Enthelion, pensando que aquella sería la última
vez que le vería con vida. Las imágenes iban y venían, y de algún modo pude ver
cómo descansaba tras haberse deshecho del desconocido. Suspiré profundamente y
mi vista comenzó a nublarse hasta que todo se volvió negro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Un pensamiento cruzó raudo mi mente. ¡Enthelion!
Abrí los ojos y me di cuenta de que seguía en el mismo sitio que recordaba por
última vez. Supuse que me había desmayado, pero el golpe que había recibido no
era tanto como las heridas que mi congénere debía haber sufrido tras el ataque
de aquel druida en forma felina. Me incorporé tan rápidamente como mi cuerpo me
lo permitía. Seguía con vida y, lo más importante, consciente. Sus heridas
pintaban bastante graves e imaginé que perdería el conocimiento en cualquier
momento. Debía llevarle cuanto antes al barracón y tratar allí sus heridas,
pedir ayuda a quien fuera. Como pude, e ignorando mi propio dolor físico y el
cansancio que llevaba arrastrando los últimos días, le ayudé a levantarse del
suelo y a caminar. En cuanto pusimos un pie entre los primeros edificios de la
ciudad, un elfo nos detuvo al ver el estado de Enthelion y me ayudó a llevarle
a su casa, bastante cercana.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Era un lugar bastante grande para estar él solo,
provisto de una cama, un par de armarios, una buena mesa... Casi más de lo que
nuestro barracón disponía. Dejó a mi compañero sobre la cama y, mientras él
preparaba el material médico, le quité con cuidado la ropa procurando no
hacerle daño. Aunque Enthelion me aseguraba no haberle hecho daño en ningún
momento, perdió el conocimiento poco antes de que terminara de quitarle la
pechera. Agotada, me senté en el suelo al lado de la cama. El elfo que nos
había ayudado empezó a tratarle, pero me vi incapaz de ayudarle. Había cogido
de la mano a Enthelion sin perder de vista su rostro. Parecía no enterarse de
nada y agradecí que así fuera. Yo, por el contrario, tenía ganas de llorar en
aquel momento. Me hallaba desconcertada. No quería pensar en cómo me sentiría
si algo le pasara, pero no sabía por qué me sentía de aquella manera. Su
entrecejo se frunció, tal vez por el dolor que estaba aguantando. Oí como el
elfo que estaba intentando cerrar sus heridas decía que no tenía buena pinta el
estado en el que se encontraba, y recé a Elune en silencio para que no me
arrebatara la poca luz que me quedaba.<o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: start;">
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
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</div>
<div style="text-align: start;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0px;" /></a></div>
<br /></div>
Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-82268989674501512912014-10-31T09:00:00.000+01:002016-03-27T20:14:03.002+02:00El perfume<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://blog.sina.com.cn/chenbowow" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de Chenbowow"><img border="0" height="274" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXBkncKfHsAblswRzB72BoPjKSCb1ekVKqEPVFZq8WZV3RPfnZl6xTtu9vHT0VZZ_29qUf-SniYPbjQtNjxXGqXNLaT4CdpnZa1DEryhJTqFWs8M-VGdRwIBVlmDeXldfEDCkVujHAE6em/s1600/Eldaeh.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif;">E</span><span style="font-family: 'times new roman', serif; font-size: 12pt;">l dolor lacerante de la pierna me despertó.
Aquello dolía más que el propio mordisco. No logré reprimir un quejido, el cual
escapó de mis labios mientras clavaba la mirada en Enthelion esperando no
despertarle. Para mi sorpresa estaba sentado en la cama, mirándome.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Te dije que no te movieras —me reprochó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Notaba un intenso escozor en los ojos. Debí
haber estado llorando, aunque no lograba recordar porqué. Intenté hacer
memoria, pero tan solo logré atrapar oscuridad en una densa niebla. Todo estaba
borroso, pero mi corazón se encogía de dolor y me inundaba una sensación de
vacío. Había soñado con Erglath, no había duda. Aquello hizo que me olvidara
por completo del dolor de la pierna, pues no había dolor físico capaz de
superar que el que seguía sintiendo por la pérdida de mi hijo. Acongojada,
comencé a cambiarme el vendaje. Oía al kaldorei en la lejanía, como si su voz fuera
un eco distante del que no podía distinguir ninguna palabra, pese a que estaba
de pie a poco más de un metro de mí. Logré captar el nombre de Thoribas, pero
aquello no era algo que me interesara y no presté atención hasta que hubo algo
que lo hizo. Alcé la mirada para encontrarme con sus plateados ojos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Nuestra posición en la guerra de Vallefresno
fue filtrada a la Horda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Le había informado una kaldorei del Templo de la
Luna y pronto lo sabría Tristan, el líder del Alba de Plata. Quería informar a
una de las órdenes militares al servicio de nuestro pueblo, pero Enthelion me
recordó que ya habían dejado claro que no querían arriesgarse.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Siéntate.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Ni siquiera recordaba haberme levantado o
colocado bien la pierna del pantalón, sin ni siquiera haberme vendado todavía.
Estábamos en un mal momento, tal vez uno de los peores. Si la Horda decidía
arrasar con lo que nos quedaba de Vallefresno siendo conocedores de nuestra
situación, era evidente cuan vulnerables éramos, no dudarían en atacar. Por
desgracia, no se estaba haciendo absolutamente para impedir su avance. Por si
fuera poco, en los Centinelas de Elune sólo estaba Enthelion disponible, ya que
yo resultaría ser una carga para él en aquel estado si hubiera una batalla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Volvió a preguntarme si no iba a hacer nada con
la herida de mi pierna, pero aquello podía esperar. Necesitaba pensar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Puedo decirte lo tozuda que eres cuando no
llevas el tabardo, Dalria?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Ignoré su comentario mientras sopesaba otras
opciones que no fueran las hermandades que ya nos habían dado la espalda, tanto
a nosotros como a su pueblo y a sus aliados. Tenía en mente al Alba de Plata,
aunque no me hiciera demasiada gracia. Seguía asombrada. Nadie iba a hacer otra
cosa que no fuera quedarse de brazos cruzados ante tal situación. No lograba
salir de mi estupor y, dado que no íbamos a partir hacia ninguna parte, decidí
ir a la playa a relajarme un poco pese a la insistencia de Enthelion en reposar
la pierna.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me agaché y cogí varias piedras que había entre
la arena. Observé el vaivén de las olas mientras lancé la primera, viéndola
chocar contra la superficie del agua. Hice lo mismo con las demás, esperando
que desaparecieran bajo el suave oleaje para tirar la siguiente. Entretanto, mi
mente seguía absorta por lo que había hablado con Enthelion hasta que me
distrajo por runa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Dalria... No quiero ser demasiado pesado,
pero no creo que los orcos tengan reparos a la hora de matar a una elfa coja.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Lo peor es que tenía razón. Habiendo divisado a
dos miembros de la Horda la noche anterior no era prudente que me quedara sola
en la playa. La casa de Nahim estaba en los límites del pueblo con el bosque y
no se solía patrullar a menudo por aquella zona, de modo que un arquero bien
podía acertar de lleno en mi pecho sin verlo venir. Regresé al hogar, sentándome
entre los cojines que tenía dispuestos en mi pequeño rincón. Me remangué el
pantalón para aplicarme el antiséptico y cambiarme posteriormente la venda. Me
molestaba estirar por completo la pierna, pero sanaría si era paciente y me
estaba quieta, cosa que Enthelion no tardó en recordarme. Parecía hablar en
serio cuando la noche anterior me comentó lo de atarme para que así me quedase
quieta, pero aquello sería como encerrarme en una jaula y perder parte de mi
libertad. Enloquecería si debía quedarme inmóvil, reposando y esperando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Voy a por algo de cenar, intenta... quedarte
quieta —dijo con una sonrisa. Parecía divertirle la situación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No había sido nada fácil quedarme quieta hasta
que volvió con lo prometido, serviola ahumada. Estaba tan buena comparada con
lo poco que era capaz de cocinar que ni siquiera respiré. Me levanté con
energía acumulada cuando acabé y, cuando volví a sentarme, dejó a mi lado una
cuerda. Enthelion sonrió con burla cuando me dijo que le avisara para iniciar
mi recuperación. Suspiré mientras le miré acercarse a la puerta, asomando el
rostro a través del pequeño espacio que dejó abierto. Su idea era descabellada,
pero lo cierto es que era la única forma en que iba a estarme quieta, pues lo
único que quería hacer en aquel instante era caminar de un lado a otro de la
casa con tal de no permanecer inmóvil, así que accedí bajo la condición de que
no dejara entrar a nadie para que no pudiera llevarse una idea equivocada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Si te conocen, apuesto a que lo entenderán —dijo
socarrón.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No soy tan tozuda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me cogió con delicadeza de una mano tras
agacharse a mi lado. Noté la calidez de sus dedos contra mi piel hasta que
formuló una pregunta fácilmente malinterpretable.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Por delante o por detrás?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me quedé en blanco por unos instantes, tenía demasiada
tensión acumulada. Finalmente me ató las manos a la espalda, colocando entre
ellas y la cuerda una venda para no hacerme daño. Acto seguido sacó una segunda
soga de su faltriquera para atarme los pies. Estaba claro que ni iba a poder
moverme ni librarme, me conocía mejor de lo que pensaba. Tras bromear respecto
a qué necesitaba, le dije que debíamos ponernos en contacto con el Alba de
Plata, por lo que se encargaría él de todo. Yo, quisiera o no, no podía hacer
nada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Pasadas unas horas en las que ambos habíamos
decidido descansar, Enthelion en la cama y yo entre mis cómodos cojines, los
nudillos de alguien llamaron a la puerta. Mi compañero pareció no enterarse,
así que desde mi posición pregunté quién era y qué deseaba. La voz de una joven
preguntó por un elfo, a quien después se referiría como Enthelion. Dado que no
podía levantarme y él estaba dormido, la hice pasar. Al entrar y cerrar la
puerta, una kaldorei de tez plateada y cabellos morados se presentó como su
hija, ante lo cual me quedé perpleja.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Usted conoce bien a mi padre?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Algo, ¿por qué? —pregunté inocentemente, sin
saber por dónde iban a ir los tiros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Es normal que... me toque en ciertas zonas y
que...? Ya sabe...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Tras hacer gestos con las manos refiriéndose a
la entrepierna de Enthelion, comentó llena de timidez que le había hecho <i>esas
cosas</i>. Me fue imposible salir de mi asombro. O bien aquella jovencita
estaba muy equivocada, o estaba loca... o yo estaba completamente equivocada
respecto al hombre al que creía conocer. Aunque la joven que se hallaba frente
a mí, Eldaeh, decía ser hija de Enthelion, no terminaba de creérmelo. La
estudié con detenimiento, pero no hallé ningún rasgo semejante al de él.
Además, me era imposible creer que él le hubiera hecho nada, mucho menos contra
su voluntad. Creía conocer bien a mi hombre y no le veía ningún parecido con
Ayshlad, era incapaz de imaginármelo acostándose sin más con alguien y
desentendiéndose después de lo que pudiera resultar. Las cosas no encajaban. Le
pedí amablemente que me ayudara a ponerme en pie, cosa que hizo con una amplia
sonrisa. Se ofreció a desatarme, pero me negué a ello; no quería las manos de
una extraña cerca de mí más de lo necesario.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¡¡En pie, centinela, la Horda ataca
Auberdine!! —decidí gritar para despertar a Enthelion rápidamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Saltó de la cama con rapidez, alcanzando un arma
rápidamente mientras miraba a todas partes. Pese a la falsa alarma con la que
le había despertado para que espabilara sin demora, parecía sereno. Me
preguntaba cómo podía mostrar tal tranquilidad, pues ni sus ojos mostraban ni
un ápice de nerviosismo. Cuando los posó sobre su supuesta descendiente, se
marchó sin mediar palabra y yo aproveché para intentar deshacerme de ella con
lo que fueron pésimas excusas. Sacó un pequeño frasco, lo destapó y se
humedeció una de las muñecas con su contenido para después rozar la piel tras
sus orejas. El perfume comenzó a inundar la estancia. Era dulce, embriagador,
seductor. No pude evitar respirarlo más de lo que deseaba. Impregnó mis fosas
nasales y despertó en mi mente pensamientos que raras veces había imaginado.
Invitaba a pensar en las cosas más obscenas con las que uno pudiera llegar a
fantasear, a abalanzarse sobre la persona más cercana para hacerle el amor de
la forma más animal posible. Sin duda se trataba de algún tipo de magia. No, de
magia no. Alquimia. Había pócimas que aumentaban tu aguante en batalla, que
anulaban tus sentidos o el dolor, que aceleraban la regeneración de tu
cuerpo... Aquello no era diferente, pero ideado con fines lujuriosos, no cabía
la menor duda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">En aquel momento poco podía pensar con lucidez,
pues Eldaeh me lanzó sobre los cojines y se colocó encima de mí. Aquel perfume
había cargado la estancia y nublaba mis sentidos, despertando uno que guardaba
bien oculto. Sentía la imperiosa necesidad de besar sus finos labios, pero
luché contra aquel deseo y contra el deseo de acercarme a Enthelion para dejar
que se hiciera dueño de mi cuerpo. Tal vez fuera cosa de Thoribas, quizá el
druida había enviado a Eldaeh con a saber qué fines. Thoribas... Pese al odio
que nacía en lo más profundo de mi ser cuando volaba entre mis pensamientos,
ahora despertaba en mí un sentimiento más primitivo cargado de deseo. Estaba
completamente confusa. Aquella no era yo. Era presa del efecto de aquel aroma
que desprendía la chiquilla a la que intentaba apartar sin demasiado éxito. El
olor había impregnado cada rincón de la casa y sobre nosotros, y por suerte
para mí el dolor de la pierna era lo poco que parecía mantener mi cordura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Eldaeh intentaba convencerme de que me dejara
llevar, que sería divertido. Tuvo la mala idea de liberar mis manos y pies, con
lo que esta vez pude apartarla. Sin embargo eso no sirvió para que no volviera
a mí. Rodamos por el suelo, ella intentando seducirme y yo intentando quitármela
de encima. La puerta se abrió y Enthelion apareció, pero se quedó en la puerta.
Le grité que me quitara de encima a la muchacha, a la que pese a todo no quería
golpear. No me quedaría más remedio que hacerlo si la cosa seguía así. Volví de
nuevo la vista hacia mi compañero, que se había quedado en la entrada,
devolviéndome la mirada mientras se apoyaba contra la pared. Aquel aroma había
hecho mella en sus sentidos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¡Enthelion, ayúdame! —rogué—. Debes hacerte con
el control, ¡te necesito!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Se dejó caer, con una pierna doblada y la otra
estirada. Ahora era físicamente visible cuánto le había afectado aquella
fragancia. No pude evitar dirigir la mirada hacia su excitación, así como
tampoco pude evitar pensar en diversas formas de complacerle. Su mirada me
recorrió por completo y estaba segura de que hasta me había desnudado con ella.
De nuevo el dolor que lamía mi pierna volvía a azotarme contra la realidad, y
la realidad era que debía zafarme de Eldaeh para llevarme a Enthelion de allí a
algún lugar con el suficiente espacio para que ninguno de los dos se acercara
al otro. Cada vez me costaba más resistirme. Aunque pedí a mi compañero que
reaccionara mientras intentaba deshacerme de la joven, no reaccionaba. Le di un
golpe en la nariz con el puño cargado de ira, de modo que pude apartarla cuando
se tapó con ambas manos, comprobando si sangraba. En aquel momento me dio
igual. Me puse en pie y cogí a Enthelion por debajo de los hombros para
obligarle a moverse hasta que logró ponerse en pie por sí mismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Preparé rápidamente a Do'anar, mi sable, bajo la
atenta y lasciva mirada de mi compañero. Aquel aroma estaba impregnado en su
piel y eso únicamente hacía que mi deseo hacia él creciera desmesuradamente.
Tuve que controlarme para montar a lomos de mi montura, ayudando al elfo a
subir tras de mí. Un barco estaba a punto de zarpar hacia Teldrassil, así que
espoleé al animal para que nos llevara raudo al muelle.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Una vez pusimos pie en las raíces del gigantesco
árbol que Fandral Corzocelada plantara años atrás, cruzamos el portal de la
aldea para que nos llevara a Darnassus y, de allí, iríamos directamente al
bosque. Ni el viaje sobre Do'anar ni la brisa que había azotado nuestros
rostros en el barco nos había espabilado. Enthelion se había agarrado todo el
rato a la silla de montar hasta que salimos a los bosques que se hallaban en la
copa de Teldrassil. Noté sus dedos recorriéndome la espalda, hundiendo el
rostro en ella mientras me cogía de la cintura. Quise detener la huida en aquel
preciso instante para abandonarnos de una vez al efecto que el perfume había
tenido en nosotros, pero debía mantenerme serena y continuar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Llegamos a una de las gigantescas ramas del gran
árbol donde bajamos de mi montura y nos miramos durante unos instantes,
incómodos. Caminé con cuidado y esquivé los nudos que habían crecido en la
rama, sentándome de espaldas a Enthelion. Lo mejor era que estuviéramos
separados para no caer en la tentación. La brisa de allí era fría, algo que a
ambos nos iría bastante bien en aquel momento. Finalmente oí sus pasos
acercándose y no pude evitar ponerme en pie, evitando mirarle directamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Será mejor que vayamos a quitarnos este molesto
olor —propuso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Mi corazón, que por unos segundos se había
acelerado, volvía a latir de nuevo con normalidad. Nos dirigimos, esta vez a
pie y con Do'anar entre nosotros, hacia la charca de la ciudad. Fui la primera
en darse un baño, aunque manteniendo la ropa interior y la camisa. Le observé
mientras me frotaba la piel de los brazos. Estaba tumbado sobre la hierba y parecía
haberse recuperado un poco. Volvió a mi cabeza aquella imagen en casa de mi
hermana de él sentado con la espalda contra la pared, mirándome con deseo. Me
sumergí y, tras rezar a Elune para que el olor hubiera desaparecido de mi
cuerpo, salí del agua y me tumbé lejos de Enthelion para no oler la fragancia
que aún desprendía. Tras vendarme la herida, la cual había vuelto a abrirse,
decidí que era hora de marcharme. Do'anar debía descansar tras el movido día
que había tenido y yo necesitaba descansar tras aquello.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Quítate un poco ese olor, irá bien —le dije
mientras terminaba de colocarme la ropa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Si continuaba oliendo de aquel modo, todas las
hembras con las que se cruzara se le echarían encima. Como si su físico no
fuera suficiente para que algunas féminas se giraran al pasar para echarle una
buena mirada, cosa que llegaba incluso a molestarme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Puse rumbo a nuestra base para tumbarme allí.
Cojeaba más que antes, el dolor me estaba matando. Ni siquiera tuve tiempo de
ordenar mis pensamientos cuando llegó Enthelion, con el cabello empapado
cayendo sobre su espalda. Eldaeh conocía aquel lugar, así que quería quedarse
por si la muchacha volvía a aparecer. Aunque estaba convencida de que no
sucedería nada si me quedaba, me echó. Tras su insistencia, salí del barracón y
me senté fuera, apoyando la espalda contra la pared. No podía dar apenas dos
pasos sin resentirme por el dolor. Estaba tan concentrada en soportarlo que no
oí al kaldorei acercarse al borde de la plataforma para observar la ciudad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿No piensas largarte o no puedes?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Le miré al oír su voz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Me iré en un rato, cuando cese el dolor, pero
ahora me es imposible caminar más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Se acercó a mí y se inclinó, rodeándome la
cintura con un brazo sin llegar a tocarme. Esperó con la mirada mi aprobación
para que le dejara cogerme en brazos, cosa que hice cuando pasé los míos
alrededor de su cuello. Me levantó del suelo con delicadeza, algo que me
sorprendió de él, y me llevó hasta la cama del barracón, dejándome en ella con
sumo cuidado. Aquella suavidad con la que me había cogido fue algo que no me
esperaba de alguien que parecía tan tosco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Gracias —pude murmurar mientras sonreía algo
incómoda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Descansa, y ten la runa a mano. Iré a darme
otro baño.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Desapareció de la estancia y, con él, mis
últimos pensamientos subidos de temperatura. Ya podía respirar tranquila, sin
embargo me era imposible no sentirme avergonzada ante él. Ni su erección ni el
modo en que se había sujetado a mí cuando montábamos a lomos de mi sable se me
olvidaría en una larga temporada, pero aquel día pude sacar en claro que tenía
más fuerza de voluntad de la que creía.<o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: start;">
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
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</div>
<div style="text-align: start;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0px;" /></a></div>
<br />Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-53169112501279925682014-10-22T10:30:00.000+02:002016-03-27T20:14:13.613+02:00El secreto de Enthelion<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://applesin.deviantart.com/" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de Ekaterina Orange"><img border="0" height="226" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkbZuNpU76CIIxdt6_uc3t9rS99xe4xwbA22Slh7uXqTITslSU5T1g21WPw0NoNPfMsO_yMTxyJqCz7Wdpx6bEUA18aCaq0NYM1J19KTbPQZBGkYv9ajMOxwr1ihKhJgDKiPJikqGI53-W/s400/Enthelion.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
A<span style="font-family: 'times new roman', serif; font-size: 12pt;">l llegar a la playa vi la sombra de Enthelion en
el agua, de espaldas a mí. Le observé en silencio durante unos instantes, él ni
siquiera se había percatado de mi presencia. Su piel plateada y húmeda había
adquirido un hermoso brillo gracias a la luz de la luna que me mantenía
ensimismada. Aquella estampa se me antojó deliciosa, perdiendo la vista por
cada rincón de su cuerpo, sin recordar siquiera qué había ido a hacer. Sus
hombros redondeados, sus músculos, sus largas orejas, su fuerte cuello... Tuve
que tomar aire. Tenía claro que me atraía, pero nunca había perdido el norte de
aquel modo. Volví en mí misma antes de llamarle, apartando la vista por si al
salir del agua estaba desnudo, aunque de reojo pude comprobar que se había
metido en el mar con los pantalones puestos. Pude notar cómo las mejillas me
ardían y decidí mirar al horizonte.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Lamento importunarte —dije. La visión de
antes había turbado mi mente y ni siquiera sabía cómo seguir—. Tengo... eh...
Curiosidad por saber algo. ¿Realmente Shandris te expulsó de las Centinelas
tras la caída de Nordrassil?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Ni siquiera supe porqué había vuelto la mirada
hacia él. Me clavó la vista con los ojos entrecerrados, quizá sin saber lo
atractivo que resultaba verle así con el torso desnudo y mojado, con la luz
lunar iluminándole de costado. Atractivo, sin duda, y a la par algo siniestro.
Opté por volver a mirar el horizonte. Cuando me preguntó a qué venía aquella
curiosidad, le confesé que nunca estaba segura de nada de lo que Thoribas
dijera, pero él mismo me lo confirmó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Di una orden que no debía dar, en resumidas
cuentas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No parecía querer hablar más del tema, pero pude
imaginar por dónde iban los tiros y no necesitaba que contara más si él no lo
deseaba. Un escalofrío traído por una repentina brisa me recorrió la espalda.
Aquella mañana había llovido como si no fuera a detenerse jamás y la tormenta
había dejado un aire frío en el ambiente. Pese a que le recomendé entrar de
nuevo en el agua, él prefirió mirarme la pierna.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Estaré en la posada por si necesitas algo.
Ándate con ojo con Thoribas —le dije a la par que me limpiaba los
pantalones de arena.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Justo antes de que llegaras me ha dicho
exactamente lo mismo, ahora comprendo el porqué.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Aunque quise saber qué quería de él el druida,
no obtuve respuesta. Simplemente me recomendó no ceder ante él, aunque eso no
formaba parte de mis planes. Fui rápidamente a casa de mi hermana para llevarle
algo con que secarse, pues su toalla estaba ya empapada. Aunque mi intención
era regresar a la posada y descansar, ambos nos dirigimos hacia el hogar de
Nahim donde Enthelion tenía guardadas sus cosas. Pensó que se me podría
infectar la herida y que debía, al menos, desinfectarla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No voy a mentirte, escuece —dijo tras
sacar el pequeño frasco de antiséptico y tendérmelo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Levanté la pierna de mi pantalón y esparcí con
cuidado el desinfectante sobre la herida. Sin percatarme de ello, maldije por
lo bajo en un gruñido. Escocía más de lo que creía. Me lanzó unas vendas que
cogí al vuelo y vendé el mordisco, anudándolas fuertemente para que no se
cayeran al moverme. Una vez hecho, dirigí mi mirada hacia la ventana que había
al lado de la cama, en la cual ahora estaba sentado Enthelion. De alguna forma
u otra siempre había entrado agua por ella cuando Thoribas y yo habíamos estado
en aquel lugar. Fue como si Enthelion leyera mi mente, pues volvió a sacar el
tema del druida y su afán por apoderarse de la orden.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Destitúyele, el Templo de la Luna estará de tu
parte si conoce sus planes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Ya fui y me pidieron que nombrara a otra persona
como colíder.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Presiónales —insistió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Puse una mano sobre la suya a modo de
agradecimiento. Era un alivio saber que no era la única que pensaba así sobre
Thoribas. Le haría caso, presionaría.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Mi visita al Templo de la Luna fue breve, pero
el suficiente como para explicarles lo sucedido y para que me dieran permiso
para hacer lo que debía hacerse. Ahora lideraría yo sola a los Centinelas de
Elune y Thoribas había sido degradado a Guardián en lugar de ostentar el rango
de Archidruida dentro de la hermandad. Aproveché la buena noticia para
conseguir una nueva runa y así comunicárselo sin necesidad de verle la cara.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Tú no tienes el poder de degradarme ni por
asomo, preciosa. Ve buscándote otra tontería para entretenerte.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Gracias por el calificativo, pero no he sido yo
quien te ha degradado</span></i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;"> —sonreí, por una
vez satisfecha—. <i>Si no crees en mis palabras, te invito a acudir al
Templo de Elune.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Maldita zo... No pienso olvidarme de esto,
Dalria</i> —avisó, aunque por su tono parecía más bien una amenaza a la
que no temía lo más mínimo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">En cuanto me reuní de nuevo con Enthelion en
Auberdine me felicitó con una sonrisa. Ahora tan solo esperaba que no quisiera
intentar acostarse conmigo para recuperar su puesto, porque sería muy estúpido
e ingenuo por su parte creer que caería en algo así. Ante tales palabras mi
compañero me preguntó si Thoribas ya había intentado algo parecido conmigo, así
que no tuve más remedio que asentir. Me hallaba incómoda en el lugar y hablando
de aquello con él, por lo que regresé a la posada a la cual hice ir a Thoribas.
Se negó a sanarme cuando me levanté la ropa lo suficiente, pero ahora podía
aprovechar que era su superior y hacer que me obedeciera. No iba a humillarle
ni nada parecido, pero ahora debía mostrarme el respeto que me había negado
desde un principio. No obstante tuve que darle un manotazo cuando apretó
demasiado el vendaje.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Siempre he estado por encima de ti, Dalria, y
seguiré estándolo —dijo antes de marcharse, seguido de amenazas en las que
decía que me iba a devolver todo aquello.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Iniciamos una discusión por runa en la que no
solo me trató como a una vulgar ramera, sino que me achacó la culpa de la
muerte de mi hijo. Me vi obligada a ir a Rut'theran para acudir a su encuentro.
El viaje de ida y vuelta que tomé valió la pena al verle la cara de sorpresa
cuando no pude contener un buen guantazo. Era consciente de que debí
reprimirme, pero solo Elune sabía lo bien que me había sentado aquel gesto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Volvía a estar en Auberdine tras mi breve viaje
a Rut'theran y pude al fin tumbarme sobre la cama de la posada. Suspiré
profundamente y recapacité sobre lo que había hecho mientras observaba las
grises y tupidas nubes que cubrían el cielo, anunciando una tormenta que no
tardaría en llegar. La fría brisa hizo que se me erizara el vello de los brazos
y me tapé con la sábana. Mi mano aún guardaba la palpitante sensación de haber
golpeado a Thoribas. Me había dejado llevar por la ira que llevaba acumulando
desde hacía tanto y por el veneno que arrastraban sus palabras. No me dolía
pensar en cómo me había usado, ni siquiera el haber creído que tal vez le había
querido. Por suerte para mí eso no había llegado a suceder, aunque en un pasado
lo creyera. Lo que me dolía era el haber tardado tanto en percatarme de cómo me
había engañado y como había plantado la semilla de la duda en mi interior
respecto a Enthelion. No era alguien pretencioso ni orgulloso, sus modales y
entrenamiento eran más que excelentes por lo poco que había podido ver. Estaba
dispuesto a sacrificar su vida por defender a su pueblo. Tal vez me equivocara
con él, ¿pero a qué se refería el druida con aquello de que no era trigo
limpio? Por la respuesta del centinela imaginaba de qué se trataba. Era algo
que a mí misma me aterraba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Algo húmedo descendía por mi mejilla y se
deslizaba por mi piel hasta la almohada, empapándola lentamente. No estaba
llorando o, si lo hacía, no era consciente de ello. Abrí los ojos adormecida
mientras me incorporaba. Los primeros rayos de sol se asomaban por el
horizonte, desdibujados por las nubes de tormenta que aún seguían en su sitio.
Una gota cayó sobre mi cabeza y alcé la vista hacia el techo; goteras. Recogí
mis cosas y avisé a la posadera al respecto. No era la única que desalojaba el
lugar, pues tampoco había sido la única en despertarse de aquel modo.
Afortunadamente tenía un lugar al cual acudir, al contrario que otros
visitantes que se habían visto obligados a quedarse en el pueblo. Aunque la
casa de mi hermana se hallaba cerca de la posada, llovía más de lo que parecía
a simple vista y tuve que echar a correr para no empaparme de pies a cabeza,
aunque así es como acabé. La puerta se abrió en cuanto llegué a ella y
Enthelion me hizo pasar rápidamente antes de que me mojara aún más, acercándome
una toalla. Llevaba rato viendo la lluvia caer a través de la ventana, así que
me vio acercarme. Le expliqué lo sucedido con Thoribas mientras me deshacía la
trenza para quitarle la humedad al cabello, sentándome entre varios cojines. No
sabía hacer otra cosa aparte de hundir el dedo en la llaga e ir por temas
personales. Enthelion se sentó al borde de la cama, observándome.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Él es el padre?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Le miré perpleja durante unos instantes, casi
riéndome cuando formuló la pregunta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Oh, no, ni hablar. A Thoribas le conocí cuando
ingresé en los Centinelas de Elune y por entonces ya estaba encinta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Hablamos largo y tendido sobre qué querría hacer
el druida con la orden si lograra hacerse con el poder de la misma y qué papel
jugaría a partir de entonces. Ninguno de los dos sabía ni podía imaginar de qué
sería capaz. Me acompañó a ver cómo se encontraba Ash'andu y allí me separé de
él, pese a que la lluvia no había cesado en ningún momento. Saber que mi
compañero de aventuras se recuperaba, aunque fuera un proceso lento, calmó mi
espíritu. Cuando regresé a casa de Nahim no vi al elfo por ninguna parte.
Cuando pregunté por él a través de la runa, Thoribas fue quien contestó en su
lugar, incordiando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>¿Se te han ido ya las marcas de la cara o te
han dejado un bonito recuerdo durante un tiempo? —pregunté.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Se me han ido, puedes despreocuparte.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>No, si no me preocupaba por eso, pero quizá
Fandral sí y tal vez quiera darte unos mimos para que no llores.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Pareció decidir que ya había recibido bastante,
porque no volvió a decir nada más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Cuando Enthelion regresó me advirtió de que había
visto a un par de miembros de la Horda por la zona y me culpó por haberles
asustado. Bromeé respecto a que temían a una elfa herida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Es lo peor que te puedes encontrar —contestó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Te equivocas —sonreí—. Lo peor que te puedes
encontrar es a una elfa herida y de mal humor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Y lo estás?— preguntó mirándome.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No quieras tenerme delante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Eres para tanto?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Sonrió mientras me estudiaba con la mirada.
Estaba atento a cada uno de mis movimientos y sus ojos me seguían allá donde
fuera. Quizá fuera el mejor momento para preguntarle por aquello que tan
intrigada me tenía y, aunque no quisiera meterme allí donde no me llamaban,
Thoribas volvía a interrumpir la paz sacando el tema por runa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No creo que ganara nada contándotelo,
sinceramente —dijo—. No fue más que un error y sus consecuencias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Negué con la cabeza, restándole importancia al
asunto. Sentía una gran curiosidad al respecto, pero no era algo de necesidad y
mucho menos iba a insistir. Hablaría cuando tuviera que hacerlo, si es que lo
hacía. Afortunadamente, pese a que intenté cambiar de tema, decidió saciar mis
dudas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Tuve una idea, una mala idea, y algunas
centinelas perdieron la vida por ello.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Era lo que sospechaba. Tratándose de una orden
que no debió dar y por lo que acabó siendo expulsado era de lógica que fuera
algo así. La idea de dar una orden y que muriera gente a mi cargo me
aterrorizaba, había llegado a tener pesadillas con aquello.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Las gotas de lluvia dejaron de golpear contra el
techo, anunciando el fin de la tormenta. Agradecí que me ofreciera la cama para
descansar mientras él salía a dar una vuelta, pero prefería quedarme en el
pequeño rincón donde me hallaba y donde siempre me gustaba estar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Aguantarás dos días sin moverte demasiado?
—sonrió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Estaba claro que no iba a poder quedarme quieta,
y menos sin poder hacer nada. Debía quedarme sentada o tumbada para mover lo
mínimo posible la pierna. Aquello se me antojaba algo imposible de soportar, ni
siquiera era capaz de leer un libro sin dar algún paseo por el muelle.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Me veré obligado a atarte?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Solté, sin poder evitarlo, una sonora carcajada.
Aquello tampoco me detendría demasiado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No sería la primera vez que participo en
batalla en "malas" condiciones —comenté—. Aunque reconozco que la
última vez que lo hice fue una gran estupidez por mi parte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Herida?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Encinta —contesté.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Hizo una mueca mientras me miraba, tal vez con
cierta severidad dibujada en sus ojos. Era evidente que él también pensaba que
aquello fue una estupidez. Continuamos una breve charla en la que me preguntó
si le había perdido todo el aprecio a Thoribas. Ni siquiera tuve que pensar
demasiado en la respuesta. Si alguna vez había sentido algún tipo de cariño o
afecto por él, incluso respeto, ya no quedaba ni rastro de ello. Era como una
moneda abandonada en el desierto, sepultada por la arena rápidamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Aproveché cuando, poco después, se metió en la
cama para dormir. Me levanté con cuidado y abrí la puerta, echando una ojeada
al exterior. Respiré el frío aire que había dejado la lluvia y el olor de la
hierba mojada me reconfortó. Cuando cerré y volví a mi sitio, me sorprendió oír
su voz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Has llegado a tu límite?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Ya hace bastante —confesé.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Aguantas menos de lo que creía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me pareció oír una suave risa, la cual me hizo
sonreír. Destituir a Thoribas me había sentado mejor de lo esperado y una
sensación de tranquilidad inundó mi ser. Por desgracia no sabía que aquello no
duraría demasiado.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div>
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
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</div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0px;" /></a></div>
<br />Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-20134283519369294912014-10-16T10:30:00.000+02:002016-03-27T20:14:19.559+02:00El trato de Thoribas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://breathing2004.deviantart.com/" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de Jian Guo"><img border="0" height="273" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuvTgsub8dgcSHVsb2jlNZYL-dxpZfPc8VgmkZmTqoAf-AoWKricgUEch3bIcSYCWvAC-9QAh8tr4A8lA1rw3rWV6AQGX1sxPutlBMmqRhVp4VZKvdxMvzQPYV-kqDonxM9pJJ32ASEcQM/s1600/Shadow.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif;">C</span><span style="font-family: 'times new roman', serif; font-size: 12pt;">aminaba lentamente por el muelle escuchando bajo
mis pies el crujir de la madera, humedecida por el salpicar de las olas. El
olor a salitre impregnaba todo el pueblo, pero se intensificaba aún más donde
me hallaba. Hasta el aire transportaba sal que se quedaba pegada a la piel.
Había dejado de seguirle el juego a Thoribas, algo que debí haber hecho hacía
mucho. Cuando llegué a la intersección continué caminando hacia el final del
muelle, donde se podía coger el barco que llevaba a la Isla Bruma Azur, donde
se hallaba la nave dimensional con la que habían llegado los draenei a Azeroth.
Allí las aguas eran más profundas, así que encerré la runa en mi puño tras
sacarla de mi bolsillo. Sabía que no debería, pues mi puesto como General no me
permitía hacer este tipo de cosas, pero que fuera Fandral quien le aguantara.
Lancé la runa con todas mis fuerzas y escuché el ruido que hizo contra la
superficie del agua antes de sumergirse, camino de su nuevo reposo.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Ya estaba hecho y no me arrepentía.
Necesitaríamos encontrar otro nuevo sistema de comunicación al que Thoribas no
tuviera acceso. Maldije para mis adentros al druida mientras caminaba en
dirección a la costa y después a casa de mi hermana para encontrarme con el
centinela, Enthelion.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Ahora tan solo espero que se lo pase bien
despotricando sin que nadie le escuche.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Que despotrique —dijo—. Seguro que a
Fandral le interesan mucho sus chismorreos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No pude contener una pequeña sonrisa. No
pretendía marcharme a Darnassus en unos días, sino quedarme en la posada del
pueblo costero de Costa Oscura. No tenía ganas de que Thoribas diera conmigo
fácilmente y, como siempre, de mal humor. No tenía ánimo suficiente como para
aguantar más sus salidas de tono y las niñerías de las que hacía alarde. Cuando
abrí la puerta para ir a dar un paseo, Enthelion me detuvo para decirme que la
elfa de antes le había puesto al día respecto a Khaz Modan. Los enanos habían
ganado. Una buena noticia al fin.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Necesitaba aire fresco, estirar las piernas y
pensar en las nevadas tierras enanas, libres del peligro de la Horda ahora.
Ash'andu me acompañaba y ambos nos adentramos en el bosque colindante al
pueblo. El murmullo de los animales nocturnos no me inquietaba lo más mínimo,
sino todo lo contrario. Había crecido rodeada de naturaleza y yo misma había
ido, siendo pequeña, al bosque a pasar incontables noches allí, rodeada de lo
silvestre. Era una con la naturaleza, lo cual me facilitaba perderme en mis
pensamientos. Tan ensimismada me hallaba que no escuché los pasos de un oso
pardo corriendo hacia mí ni los gruñidos del sable que me acompaña. Fue cuando
me mordió la pierna que me percaté de su presencia. Era consciente de que me
había alejado demasiado de Auberdine y nadie me oiría, pero eso no impidió que
gritara mezcla de dolor y sorpresa. Caí de bruces contra el suelo y Ash'andu se
interpuso entre el animal y yo mientras intentaba desenvainar la daga que
llevaba como único arma. Vi cómo mi compañero animal se abalanzaba sobre el oso
cuando este iba a atacarme. Aunque no logré esquivar sus garras, pude rodar lo
suficiente por el suelo como para llevarme un rasguño en lugar de perder el
brazo. Debía actuar con rapidez, pues ni Ash'andu ni yo duraríamos mucho si no
lo hacía. De un buen golpe dejó malherida al sable de la noche, aunque no fuera
de combate. Intenté distraer al animal salvaje para convertirme de nuevo en su
objetivo, gritando y corriendo a su alrededor. Ash'andu aprovechó el despiste
para embestir contra su cuello, hundiendo sus enormes colmillos en la carne.
Por desgracia no iba a poder darle una muerte rápida para que no sufriera, pues
debíamos marcharnos de allí antes de que intentara ponerse en pie o se acercara
otro animal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Casi llegando a Auberdine, Ash'andu cayó rendido
al suelo, débil. A pesar de ser ágil y fuerte, el oso le había logrado dar un
buen golpe. Al ver su estado temí que tuviera algo roto. Solo veía sangre allí
donde el animal había desgarrado la carne con las zarpas. A pesar de que me
costaba caminar y de que el lacerante dolor parecía estar devorando mi piel
lentamente, atravesando hasta el hueso, le cogí en brazos. Pesaba casi más de
lo que podía cargar, pero su vida merecía el esfuerzo que estaba haciendo. Me
había salvado y había estado conmigo desde que era un cachorro, suficiente para
hacer lo que hiciera falta por él. Cuando llegué al lugar adecuado para que
pudieran atenderle, prepararon rápidamente unas mantas sobre el suelo para que
pudiera tumbarle. Tenía los ojos cerrados y le costaba mucho respirar, pero en
ningún momento había emitido queja alguna. Le perdí de vista mientras acudían a
evaluar su estado y comenzar a detener sus hemorragias. Entretanto me dirigí
hacia un mensajero para hacer venir a Jedern, pues él podría ayudarme con las
heridas. Ascendí al piso superior de la posada y me tiré sobre la cama,
maldiciéndome por mi poca precaución y nula previsión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Debí dormirme en algún momento, pues unos pasos
apresurados hicieron que abriera los ojos. Cuando alcé la mirada, Jedern
llegaba sofocado. Había venido raudo y, de alguna forma u otra, volvió a
disculparse por la muerte de mi hijo mientras echaba un vistazo a mis heridas.
Justo en el blanco. Sanó con un pequeño escozor el arañazo de mi brazo y, al
hacer un amago de levantarse, intentó besarme. Le detuve a tiempo y mantuve en
su sitio, intentando centrarle.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Qué hay de la mordedura?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me levanté la pierna del pantalón, dejando la
herida al descubierto. Aunque examinó el mordisco que el oso me había
propinado, parecía reacio a hacer nada al respecto, diciendo que era demasiado
profunda. Tal vez fuera cierto, pero era evidente que le había molestado mi
rechazo y que, si no recibía lo que deseaba a cambio, no haría nada por aliviar
el dolor. Quizá me pasé un poco al echarle del lugar, obligándole a regresar a
la ciudad. Si se quedaba estaba segura de que volvería a buscar mis labios en
busca de ser correspondido, pero prefería evitarme un momento tan incómodo. Sus
ojos ambarinos me miraron empañados en tristeza, pero no había nada que pudiera
hacer para contentarle.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Silencio. Era cuanto oí al despertar. Miré hacia
el techo de la habitación y agradecí haber hecho caso a mi compañero. Enthelion
había estado más que acertado en invitarme a lanzar aquel dichoso comunicador
que usábamos en la orden. Thoribas lo usaba a diario para intentar hacerme
enfadar, aunque sus últimos ataques no habían tenido el efecto que él
esperaba... hasta que daba en la herida, y solía hacerlo más a menudo de lo que
deseaba. Por lo que sabía, aquella mañana ya se había cansado de intentar dar
conmigo y Ash'andu se hallaba fuera de peligro, aunque sus heridas tardarían en
sanar. Fui a darme un baño en el mar hasta que la herida entró en contacto con
el agua helada. El escozor era insoportable y cojeaba ligeramente, ¿en qué
estaría pensando? Cuando regresé a la posada, Enthelion corrió hacia mí,
cogiendo algo de una pequeña bolsa de cuero que colgaba de su cinturón y
tendiéndomelo cuando se puso a mi altura. Era un anillo con un gran sello en
él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Esto es para ti. Los enanos me lo dieron
expresamente para la orden. Si viajásemos a Khaz Modan alguna vez podríamos
encontrar todo sin pagar una mísera moneda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Vaya, qué amables —lo coloqué en mi dedo
anular distraídamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Era tosco, nada fino y me venía grande, de modo
que me quité el colgante de plata que portaba tras abrir el cierre. Parecía un
tosco pedrusco al lado del fino anillo de plata y a la luna menguante que
colgaban ya de la fina cadena.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Demuestra nuestra amistad con el Cónclave de
Khaz Modan. Me lo dieron al afirmar que venía de parte de los Centinelas de
Elune, aunque no fuera así. Vi oportuno decirlo, posiblemente nos dé más
ventajas que inconvenientes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Le agradecí el haber tomado la iniciativa.
Aunque no debería haberlo hecho sin antes consultármelo, había acertado, así
que no podía reprocharle nada. Aquello me hizo pensar en hacerle una visita al
líder del Cónclave, al menos de cortesía. Acto seguido me informó de que su
amiga, la elfa que le había llamado cuando me dispuse a vaciar mi carcaj sobre
la diana, le había prometido hablar con su hermana, una sacerdotisa del Templo
de la Luna. Aquello eran aún mejores noticias para nosotros, aunque Thoribas no
debía enterarse de ninguna de ellas. No aprobaría nuestra amistad con los
enanos del Cónclave y, de saber que tendríamos una nueva recluta, no quería que
enturbiara su mente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Una vez llegué de nuevo a mi cama en la posada
me quité los pantalones para poder examinar yo misma la herida. No tenía buena
pinta, pero no tenía nada a mano con lo que desinfectármela, así que la cubrí
con una venda. Tras cambiarme de ropa, salí del pueblo para acercarme a la
costa. La brisa húmeda del lugar hizo que me diera un escalofrío, encogiéndome
involuntariamente. Me quedé allí de pie, con el pie izquierdo apoyado
ligeramente sobre la arena para no cargar peso alguno en la pierna. Mi cabeza
era en aquel momento como el mar agitado en un día de tormenta. Los
pensamientos iban y venían a voluntad, algunos azotándome el corazón sin
piedad. Otros hacían que la melancolía tornara a mí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Qué ha ocurrido?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me giré sobresaltada y posé mi mirada sobre
Enthelion... o Dath'anar, como prefería llamarle cuando él dejaba de ser el
centinela y yo la General. Le aparté un fino mechón de cabello que la brisa mecía
sobre su rostro, explicándole el ataque del oso que había sufrido en el bosque
el día anterior. Se ofreció a prestarme un antiséptico que le habían dado en
Dun Morogh, aparentemente bastante eficaz, pero un mero mordisco no podía
detenerme. Una vez más volvía a nombrar aquel nombre que no quería volver a oír
más en lo que me restaba de vida... Thoribas había vuelto a intentar ponerse en
contacto conmigo, de modo que le enviaría una misiva para saber qué quería con
tanta urgencia en cuanto Enthelion se hubiera marchado. Apostaba a que no era
nada bueno lo que quería, pero decidí aprovechar que estaba herida para hacerle
venir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Mientras terminaba con unos asuntos suyos,
Thoribas me había enviado una respuesta. De toda su carta, me quedé con una pequeña
parte.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<i><span style="font-family: "french script mt"; font-size: 18pt;">Tras nuestras últimas
discusiones, me temo que te voy a ofrecer un trato que seguramente aceptarás
por el bien de la orden. Si me dejas escalar un puesto sobre ti, tener el mando
provisional de la orden, me encargaré personalmente de que todo marche como la
seda; Fandral nos aportará cuanto necesitemos en lugar de Tyrande.
¿Abandonas?</span></i><span style="font-family: "french script mt"; font-size: 18pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Necesitaba analizar su respuesta mientras
esperaba su llegada. ¿Tener el mando <i>provisional</i>? Si lo que deseaba
era el poder y creía poder engañarme diciendo que era algo provisional lo
llevaba claro. Después, Fandral... ¿Qué pintaba con nosotros? Nada. ¿Por el
bien de la orden? Únicamente la perjudicaría. Resoplé guardando la carta bajo
mi almohada al escuchar unos pasos aproximándose. La pierna del pantalón la
llevaba por el muslo, dejando ver sobre la rodilla izquierda la mordedura.
Respiré hondo, necesitaba calmarme, no debía mostrarme alterada ante semejantes
estupideces que acababa de leer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Me has hecho venir para que te sane?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Tan solo de pensarlo, hasta habría preferido que
Jedern fuera quien me tratara, aunque sus manos acabaran por intentar recorrer
un camino que no debían. Me acomodé en la cama y le hice saber que prefería
evitar tonterías, aunque habría agradecido enormemente una pequeña ayuda para
aguantar el escozor y el picor junto al dolor punzante que sentía al caminar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Cuánto hace que quieres estar por encima de
mí, desde la creación de la orden o desde tu regreso de Rasganorte? —fui
directa al grano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Desde que me enteré de que iba a tener a alguien
a mi altura —contestó impasible junto a los pies de mi lecho.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">A aquellas alturas ya ni siquiera esperaba una
respuesta distinta, aunque días o semanas atrás hubiera esperado que fuera así
desde su regreso. Ahora no necesitábamos que él pasara a ser el líder absoluto
para que las cosas fueran bien. Tampoco estábamos metidos en ninguna parte,
aunque me habría encantado contar con los suficientes miembros para retomar
Vallefresno de la Horda. Decidida, me negué a aceptar ningún trato que pudiera
ofrecerme. En primer lugar le hicieron buscarme para que ocupara el mismo rango
que él, para que liderase a los reclutas que tuviéramos a su lado. Después, yo
había hecho mucho más que él desde que había dado a luz a Erglath. Para
terminar, ni él ni Fandral eran nadie para chantajearme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Qué vas a hacer, Dalria? —preguntó,
esbozando una sarcástica sonrisa en sus labios, los cuales ahora me producían
asco—. ¿Defender Vallefresno junto a Dath'anar? Primero asegúrate de que es
trigo limpio, que juraría que no lo has hecho.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Haberte negado a compartir el mando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Lo vi todo más fácil, Dalria; mucho más fácil.
Y, en un principio, lo fue.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Todo fue fácil para él desde que entré hasta que
parí, únicamente mientras me sentía vulnerable, confusa y perdida. Creyó que
sería maleable y que podría hacer conmigo cuanto quisiera, que podría dominarme
y tenerme comiendo de su mano. Se había equivocado. Él seguía creyéndolo así y
yo ya me había cansado. Me puse de pie, reprimiendo un gesto de dolor al
levantarme para no darle el placer de verme sufrir aunque fuera de aquel modo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Perdí la oportunidad yéndome a Corona de Hielo.
De lo contrario, estoy seguro de que habría conseguido el mando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Tal vez tuviera razón con aquello, pero si
quería seguir en la orden debería ser a mi lado y la lideraríamos juntos si era
necesario, aunque me hacía la misma gracia que a él, ninguna.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Me temo que no iremos muy lejos —comentó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Si eso crees, la puerta está abierta para que
abandones cuando lo desees.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Nuestra discusión comenzó a girar en torno a
Enthelion, a quien prefería tener a mi lado antes que a él. Preferiría mil
veces poner mi vida en sus manos que en las de Thoribas. Me insistió en que
averiguase más cosas sobre él, dado que Shandris le había arrebatado el cargo
de centinela tras la caída de Nordrassil y lo había recuperado hacía apenas un
año. Si quería más información debía aceptar el trato. Lo cierto es que aquel
asunto me interesaba. Los hombres no solían formar parte del cuerpo de las
Centinelas y Enthelion estaba más que capacitado como para llegar a un rango
elevado. Si le habían expulsado, el motivo debía ser grave.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Ya puedes regresar a Darnassus para lamer el
suelo que Fandral pisa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No esperé a que contestara. Me limité a salir de
allí y dirigirme hacia la playa.<o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
</div>
<div style="text-align: left;">
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
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</div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0px;" /></a></div>
<br />Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-53265093627075323012014-10-08T10:30:00.000+02:002016-03-27T20:10:33.458+02:00Agua y fuego<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://jasonchanart.com/" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de Jason Chan"><img border="0" height="250" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVVIHTYXBjZb4708EPDe-vwCr8TaE5GEk2Ac8FDkSMVkozUOyFLYSzvRz4ud1bfIh0at73W7Zf0X1n4QcB0JzqEV0SDBOnXM_CeVMJIKhrQO-F-LvbLBwzQSmIzcnhd9Fv8w7KrZ5xZJju/s1600/NightElf.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
U<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">na suave brisa murmuraba entre las hojas de los
árboles, impregnando la ciudad de las noticias que traían consigo. Mientras me
acercaba a nuestra base pude divisar una figura inconfundible. Debía medir unos
dos metros de altura y se alzaba imponente, vigilando la capital kaldorei desde
la altura que nos proporcionaba nuestro barracón, dándonos un manifiesto
privilegio. Enthelion parecía disfrutar de las vistas de las que gozábamos,
pues no era raro hallarle admirando los edificios, la gente que pasaba o
simplemente disfrutando del hálito de los bosques. Al llegar finalmente a mi
destino, nos saludamos con cortesía y pasé a avisarle sobre el elfo que le
buscaba. Respecto a todo lo demás, seguíamos sin novedades de ningún tipo y sin
poder hacer nada.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿Estamos sirviendo de algo, Dalria?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Mira la ciudad y mira a tu alrededor,
Enthelion. ¿Qué es lo que ves en nuestra gente?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿Ahora mismo? Pasividad —su mirada me
decía que estaba cansado de ver esa palabra escrita en la rutina que nuestro
pueblo parecía haber adquirido—. Creo que preferiría ver miedo en sus rostros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Aquel último comentario me pareció radical,
aunque me guardé mi opinión. Sin embargo, lo que yo veía era la estampa humana.
Sus costumbres, su manera de hablar, sus gestos... Todo eso se veía reflejado
ahora en las palabras y actos de nuestros hermanos. A veces parecía más
sencillo encontrarlos camino del Cerdo Borracho, en Ventormenta, que en el
Templo de Elune de Darnassus.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">¿Era posible que ese fuera el momento de que los
que aún respetábamos nuestras milenarias tradiciones cayéramos en el olvido del
mundo? No, no podía permitir que algo así se me pasara por la cabeza. No iba a
perder la esperanza en mi pueblo, cosa que Enthelion estaba perdiendo en
nuestra orden. Sabía quién había estado tratando con otros en nuestro nombre,
quién había estado moviendo los hilos de nuestra hermandad aunque se lo tuviera
callado. Era hora de hacerle una visita a Thoribas y sabía dónde encontrarle.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿Qué labores se están llevando a cabo
actualmente dentro de la orden? —pregunté, yendo directa al grano. No me
gustaba andarme con rodeos, y con él aún menos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Si te refieres a los Centinelas de Elune, yo no
he movido un dedo y veo que tú tampoco —contestó con parsimonia. Necesité
respirar profundamente para no ponerme a gritar. O peor, para no girarle la
cara—. Somos unos meros mantenidos y no veo que te siente del todo mal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Claro que me sentaba mal, absolutamente mal.
Clavé la mirada en sus ojos de color ámbar, concentrándome en mantener la calma
ante el desprecio que sentía en ese momento hacia él y la impotencia que
luchaba por dominarme. Habíamos podido hacer muchas cosas, pero seguíamos
parados por completo y dudaba mucho que estuviéramos para perder el tiempo.
Dudaba que para eso le hubieran enviado a buscarme a Ventormenta y para
compartir con él el liderazgo. Por otro lado, estaba segura de que se
interpondría en mi camino y me pondría las cosas difíciles si yo hacía algo por
mi cuenta que a él no le gustaba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿Y qué propones?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Tú eres el Archidruida de los Centinelas de
Elune, Thoribas. Acudo a ti para que me des tu opinión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Estoy demasiado ocupado ahora, Dalria. Tengo
asuntos más importantes de los que tratar y entérate, somos totalmente
inútiles.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Cerré con fuerza los puños. Aunque me habría
encantado golpearle en aquel preciso instante, sabía que no iba a solucionar nada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿Qué es lo que haces en la orden? —acabé
por preguntarle.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿Ahora mismo? Exactamente lo mismo que tú,
Dalria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Dejé que siguiera con lo que fuera que estuviera
haciendo. Él no iba a hacer nada, pero yo no iba a ir detrás de él a instarle a
hacer algo. Por mi parte haría lo que fuera por continuar avanzando. Hacía
falta mucho más que él para darme por vencida y para perder la esperanza. Si
iba a ponerme trabas, adelante, estaba preparada para sortearlas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Me desnudé por completo, poniéndome como única prenda
el tabardo antes de entrar en la charca de la ciudad y sumergirme en sus
cristalinas aguas. Si alguien iba acudir a aquel lugar, al menos estaría
cubierta por algo que no fuera mera piel. En la tranquilidad del lugar pensé en
la decisión que había tomado y recordé mi última conversación con el druida. No
iba a echarme atrás, no esta vez. Procuré dejar que la paz de mi alrededor me
inundara, que relajara mi mente. Unos pasos interrumpieron el proceso,
acompañados por la silueta de Enthelion. Al acercarse y sentarse al borde de la
charca preguntó cómo había ido la charla con Thoribas. Si había logrado
calmarme, aquella pregunta fue como si reavivaran unas llamas cerca de su
extinción. Salí del agua, consciente de que le tabardo me tapaba lo justo, pero
en aquel momento me era del todo indiferente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Estoy por echarle a patadas —bufé.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Me clavó la mirada mientras le hacía un resumen
y le expuse mis ideas. Éramos claramente una orden militar, pero debíamos
cuidar de nuestros aliados además de luchar por nosotros mismos si queríamos
conservarlos. Hasta ahora era algo que no habíamos hecho, Thoribas había
contado con que éramos autosuficientes y que no necesitábamos ayuda de nadie,
pero los momentos de necesidad acechaban cualquier mínima oportunidad y no podíamos
prever cuándo requeriríamos la ayuda de alguien.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Hice llegar el nombre de nuestra orden en Khaz
Modan, pero un solo kaldorei no puede representar a toda una organización,
menos si va independientemente de ésta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Esbocé una sonrisa con su comentario. La próxima
vez que fuera tendría mi compañía y apoyo. Con el repentino silencio que se
había adueñado de nuestros labios, comencé a peinarme con las manos para
hacerme un cómodo recogido que mantendría mi nuca libre de cabello alguno.
Enthelion tenía la mirada clavada en la charca y la mente perdida entre sus
pensamientos. Tras el pequeño silencio, continuamos hablando sobre el enfoque
de la orden hasta que me confesó estar extrañado por la relación que existía
entre Thoribas y yo, al igual que su comportamiento hacia él. Era algo que
también me intrigaba. ¿Tal vez le veía como un obstáculo, como una amenaza? Era
lo único que tenía sentido, si es que algo de lo que rodeaba al druida lo
tenía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Por motivos personales entre él y yo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">¿Celos? No, aquello era imposible. No podía
tener nada que ver con lo que había sucedido entre Thoribas y yo en el pasado,
pero con lo extraño que era... no estaba de más tener hasta las posibilidades
más absurdas en cuenta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Nunca creí que diría esto, pero comienzo a
cansarme de estar aquí. Me pone nervioso la normalidad que ocupa la ciudad. En
estos momentos debería haber de todo menos esto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Por desgracia no era el único que se sentía así.
Al decidir marchar a Auberdine le cedí la casa de mi hermana. Allí podría
enterarse antes de cualquier noticia que llegara desde Ventormenta o el Exodar.
Si pasara algo en Vallefresno estaría al tanto. Hasta el más mínimo murmullo
pasaría por él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Me había tomado un día de descanso, o eso me
decía a mí misma. Había estado revisando informes sobre el estado actual de
Vallefresno tras haber hablado con quien se suponía que debía para hacer algo
con Thoribas. Mientras no llegáramos a un acuerdo y no se presentaran las
quejas de nadie más contra él, seguiría en su cargo como Archidruida de la
orden. Seguía estupefacta varias horas después, aunque a esas alturas no debía
sorprenderme de algo así. Había decidido ir a Auberdine yo también. La compañía
de Enthelion me había ayudado, lograba que mis heridas no escocieran tanto y
que mantuviera la fe cuando todo parecía estar perdido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">El viento azotaba contra mi rostro, inundando
mis fosas nasales con el aroma del mar. Veía la costa de Auberdine ya cercana,
pero estaba impaciente por llegar. El sol que se alzaba apenas lograba colar
alguno de sus rayos a través de las espesas nubes, lo que daba a Costa Oscura
cierto aura misterioso y a la vez encantador. Aunque solía llover, y con
fuerza, aquella mañana parecía que no iba a mojarme a excepción de las gotas
que me salpicaban al entrechocar las olas con la madera del barco. Auberdine
era un pequeño pueblo que existía desde hacía milenios, habiendo sido afectado
por el Gran Cataclismo que había separado el continente en tres cuando la Reina
Azshara lideraba a mi pueblo. De algún modo me gustaba aquel lugar, y no solo
porque en él me estuviera esperando alguien que al fin parecía compartir mis
ideas. Enthelion se hallaba en la casa de mi hermana, cerca de la costa, dado
que Nahim había desaparecido a saber cuánto haría.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Al desembarcar en el muelle y poner finalmente pie
en tierra firme me dirigí hacia el este, saliendo del pueblo. Antes de reunirme
con Enthelion quería dar un breve paseo por el bosque, tan distinto al de
Teldrassil. Sin embargo, mediante el comunicador de la orden me hizo saber que
había pasado por delante de él sin tan siquiera mirarle.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>Estate alerta. Han aparecido un par de
sin'dorei y un renegado cerca del pueblo. Cogí a una de las sin'dorei
despistada y las centinelas acabaron con el otro elfo, pero el renegado logró
escapar.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">No me hubiera importado encontrarme con el
no-muerto para poner a prueba mi puntería con algo que se moviera en lugar de
una diana. Llevaba mucho tiempo sin acción y mi cuerpo empezaba a necesitarlo.
Sin embargo, tras un buen rato paseando y sin hallazgo alguno del renegado, decidí
regresar y sentarme cerca de la posada, mirando al mar. Me inquietaba aquella
calma, sobre todo en un lugar como aquel, aunque desgraciadamente la rompió
quien menos deseaba que lo hiciera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>Dalria, ¿has tenido alguna idea maravillosa
durante el día de hoy?</i> —a veces desearía lanzar la runa lejos e
incluso me desharía de ella de poder hacerlo, pero no podía. Mi cargo no me
permitía algo así—. <i>Estaré haciendo recados para Fandral, así que...
comunícame algo, si es que se te ocurre.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>¿Acaso necesito comunicarte todo?</i> —repliqué
cansada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>Ahá, al igual que yo a ti </i>—como si
alguna vez lo hubiera hecho—. <i>¿Tú nos llevaste a Nethergarde? Vamos,
Dalria, no me hagas reír.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>¿Te recuerdo mi estado en Nethergarde?
Porque hasta donde yo sé, tú no fuiste quien apenas podía moverse ni tenía a
nadie dando fuerte patadas en el vientre.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>Oh, es cierto. No recordaba el regalo que te
dejaron, tendrás que perdonarme</i> —dijo con un tono más que sarcástico.
Aquello fue como una fuerte bofetada que casi me deja sin aire.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>He terminado agradeciendo que Baenre
apareciera aquel día</i> —contesté, refiriéndome a la vez que estuvimos él
y yo en Auberdine antes de que marchara a Rasganorte, cuando creyendo que sería
un buen compañero estuve a punto de cometer una gran locura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>Oh, no sé porqué, pero no acabo de creerte.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Cogí mi arco y mi carcaj repleto de flechas,
dirigiéndome hacia la parte trasera de la casa de mi hermana. Colgada de la
rama de un árbol se hallaba una diana rudimentaria, bastante vieja y
agujereada. Había usado aquel artilugio para mejorar mi puntería tiempo atrás,
cuando aún vivía con Nahim. El crujir de una hoja seca me advertía de alguien
aproximándose, pero no me hizo falta volverme para saber quién era. Enthelion
se detuvo tras de mí, observando cómo lanzaba una flecha tras otra hasta que
decidió proponerme lanzar la runa al mar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿Su puesto le permite comportarse
así? —preguntó tras mi respuesta negativa a su tentadora idea.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Me parece que, hasta que uno de los dos no
logre imponerse sobre el otro, seguirán sacándose a relucir los asuntos
personales.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Era deprimente la situación a la que habíamos
llegado. Éramos como dos animales intentando dominarse entre sí, sacando los
trapos sucios como si de dentelladas se tratara. Creía conocer lo suficiente a
Thoribas como para saber que jamás me permitiría estar por encima de él, pero
yo no iba a permitir lo contrario. Seguramente esperaría que no pusiera
resistencia, que me doblegara ante sus órdenes, pero mi voluntad era férrea:
solo iba a conseguirlo por encima de mi cadáver.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¡¡Ey, elfito!!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">La llamada de una joven a Enthelion interrumpió
mis pensamientos. Vi cómo el kaldorei a mi lado la seguía con la mirada
mientras ella caminaba por la plataforma en la que se hallaba el maestro de
hipógrifos. Antes de marcharse me recomendó no desmoronarme, pues no nos
vendría bien ni a la orden ni a mí siendo yo el único mando en estos momentos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Dejémosle que siga jugando con fuego —le
dije.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿Hasta que las llamas te alcancen?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Nuestra conversación finalizó rápidamente y le
seguí con la mirada mientras se acercaba a la elfa que le había llamado, con
quien sin duda vería más veces en el futuro. No pude evitar preguntarme una vez
más qué sucedía con Thoribas, porqué esa obsesión de estar al mando de todo y
porqué únicamente él. Para cuando quise darme cuenta, la diana estaba llena de
flechas y mi carcaj vacío. A pesar de la rabia que sentía en mi interior,
carcomiéndome lentamente como el veneno de una serpiente, seguía manteniéndome
tranquila. Al menos eso quise pensar al ver que había perforado con un par de
flechas las que ya había clavado antes en el centro de la diana.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br />
<a href="http://dalria.blogspot.com.es/2014/09/dos-caras-i.html"><br /></a>
<br />
<div style="text-align: center;">
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</div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0px;" /></a></div>
<br />Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-62541554352569670032014-09-26T14:00:00.000+02:002016-03-27T20:14:30.782+02:00Dos caras<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://jasonchanart.com/" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de Jason Chan"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFJUz9v9TzanEPffbjvPQM2BtE0cH2JbXl5mYx0Ir6cXp4iiiFdYz3nvfDhIAph49xE6PJQxGWu2LpNVNwnoYsJyopx0p1G8Jj3ZAntu6TOVqDll3L7iigkph-AjoWOC9MiU11nDtgNO-2/s1600/DosCarasI.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>¿</i><i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Qué estoy haciendo?</span></i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">, me pregunté a mí misma. Mis pies me dirigían a
través del bosque, como si gozaran de voluntad propia. No era dueña de mí y por
mi cabeza paseaban ideas sumamente descabelladas. Tal vez me permitiera una
locura mientras no fuera consciente de lo que hacía, mientras era el dolor
quien actuaba a través de mí. Ni siquiera recordaba haber salido de la ciudad
para dirigirme a Dolanaar, pero allí estaba yo... y él frente a mí. Logré
detenerle pese a que pareciera casi ignorar mi presencia, pero no fui capaz de
hacer nada más que disculparme.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Qué sientes? —preguntó apresuradamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Cuando quise darme cuenta, estaba temblando cual
hoja arrastrada por el viento. Estaba abrazándole con fuerza, a punto de
venirme abajo una vez más. Era como si Thoribas fuera lo único en ese instante
capaz de mantenerme en pie, cuerda... con vida. No obstante, me apartó de él y
la sensación de caer en un abismo se volvió a apoderar de mí. El suelo,
cubierto de hierba y hojas secas, se había vuelto frío de repente. No supe qué
responder cuando me preguntó qué hacía ahí, ni siquiera sabía porqué le
necesitaba tanto en ese momento. De algún modo le tomé como a su padre, a pesar
de no ser así. Junto a una pequeña brisa que revolvía mis cabellos volvió a mí
la cordura. Ya había hecho el ridículo durante suficiente tiempo, era hora de
regresar a la ciudad y olvidar que había acudido a él dispuesta a lo que
hiciera falta. Oí su voz llamándome, pero sabía que lo correcto era ignorarle.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Tras haber salido a pescar, me hallaba
preparando la cena. Para cuando quise darme cuenta, había hecho saviola ahumada
de más, como cuando cocinaba para Thoribas y nos pasábamos los días juntos. Me
quedé mirando ambos platos. Era incapaz de pensar con claridad, ¿por cuánto más
estaría así, sin controlarme y sin ser capaz de reaccionar ante nada? No era
capaz de prestar atención a lo que sucedía a mi alrededor y así no podía tomar
decisiones. Debería tomarme unos días de descanso, pero era momento de
mostrarme fuerte y que un pequeño contratiempo no iba a poder conmigo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Pasaron un par de horas desde que había cenado
hasta que Enthelion llegó al barracón. El plateado brillo de sus ojos, con
cierto destello ambarino, se detuvo en mí. Uno de sus dones era ser capaz de
estudiar rápidamente y con detalle lo que había a su alrededor de solo un
vistazo. Le señalé el plato de saviola que había sobrado, aunque debía estar
frío.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Tú ya has cenado? —asentí tras su
pregunta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Tenía que sacarlo de mi interior y decírselo,
aunque solo fuera para ver su reacción y leer en su rostro su opinión. Le conté
que había acudido a Dolanaar para encontrarme con Thoribas. Tal y como
esperaba, frunció el ceño mientras cenaba, clavándome la mirada. Estaba de
acuerdo con él, había sido una estupidez, aunque no hizo falta que dijera nada
para comprender lo que aquel gesto había significado. En cuanto acabó dejó el
plato vacío sobre la mesa, levantándose tras halagar mis escasas dotes
culinarias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Hay algo más en lo que pueda ayudarte?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No te preocupes por mí, Dalria. Tú eres la
General, yo el Centinela. Deberías darme alguna orden. Ya sabes, para no perder
la práctica.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No pude contener que estaban empezando a
cansarme tantos buenos modales. Insistía en que me debía un mínimo respeto por
ser su superior, pero... ¿Era tan solo eso, una superior a quien obedecer? Desearía
ser alguien en quien también pudiera confiar tras cada guardia o batalla,
siempre que a la hora de ponernos serios sepa cual era su lugar y cual el mío.
Tal vez debería centrarme en eso para mantener la mente ocupada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Tengo que mantenerte contenta, no quiero que me
mandes a alguna misión suicida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No le quites trabajo a Thoribas —intenté
bromear, aunque ninguno de los dos se riera con ello.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Está en la ciudad?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Sí, está... Está en la ciudad,
sí —respondí casi en un murmullo. Qué poco tacto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Ve a dormir si quieres —sugirió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">¿Cómo iba a poder dormir tras todo lo que había
sucedido? Erglath había fallecido y seguía sin quitarme de la cabeza a
Thoribas. Aunque le odiaba, de algún modo le necesitaba. Estaba perdiendo la
razón y dormir no me ayudaría a recuperarla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Demos una vuelta entonces. Tal vez te ayude a
despejarte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Acepté su oferta y salimos del barracón. Una
brisa me azotó suavemente el rostro y era como si de algún modo despejara mi
mente. Hablamos sobre estupideces varias hasta llegar a la charca de la ciudad.
La belleza del lugar resultaba reconfortante y tranquilizadora, y agradecía que
Enthelion intentara levantar mi ánimo. Le observé en silencio mientras se
mojaba las manos, llevándose algo de agua a la cara y reprimiendo un quejido al
secársela.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Las desinfecto constantemente, pero parece que
no surte efecto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Le pedí permiso para examinar los arañazos de su
rostro, cogiéndole suavemente de la barbilla. Seguían teniendo tan mala pinta
como la primera vez que se los vi. Tenía la piel suave, libre de vello alguno y
el color argenta de la misma conjuntaba con el de sus níveos cabellos. Parecía
sereno, aunque me ponía nerviosa que no apartara la mirada de mí en ningún
momento. Sus heridas no estaban infectadas y creí tener lo que necesitaba en casa,
de modo que le invité a acompañarme. Sin embargo la idea no pareció agradarle.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No me mires así, no muerdo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Ambos sonreímos, pero en sus labios se reflejó
un ápice de ironía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Quieres que te trate como a una elfa normal, y
suelen morder.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Qué tipo de elfas has conocido tú?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me tumbé sobre la húmeda hierba para intentar
ver a través de las copas de los árboles el cielo, completamente estrellado. No
pude evitar pensar en mi hogar, Nordrassil, y las noches que pasaba observando
el inmenso techo celestial. Al sacar el tema preguntó si había perdido alguien.
Mi padre, desgraciadamente, había muerto en batalla durante la Tercera Guerra.
Mi hermano había perdido una pierna mientras intentaba salvar a su esposa e
hijo, quienes fallecieron allí. Aquello no había impedido a Erion acudir a
Corona de Hielo para luchar contra la Plaga y el Rey Exánime, aunque cayó para
ser levantado posteriormente como caballero de la muerte. No tuve ningún
problema en confesárselo a Enthelion. Pese a que nuestra gente rechazara algo
tan antinatural como aquellos seres, me alegraba que mi hermano siguiera con
vida... aunque fuera de aquel modo. Sin embargo no había vuelto a verle en
mucho tiempo. Enthelion, por otra parte, prefería cambiar de tema, de modo que
hablamos sobre cuánto había degenerado la raza kaldorei en los últimos tiempos.
Él me había sorprendido con sus excelentes modales cuando le conocí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Aun así, no saques impresiones antes de tiempo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No las saco, todo el mundo tiene dos caras
—poco tardaría en descubrir que el mayor ejemplo de ello sería alguien cercano
a mí. —Dejo de ser tu superior una vez me he quitado el tabardo de la orden.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Espero que no lamentes haber dicho eso más
adelante —dijo sonriendo para sí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me tendió la mano izquierda para ayudarme a
levantar, momento en que tuve oportunidad de fijarme en la cadena plateada que
llevaba enrollada en la muñeca. Inconscientemente murmuré lo bonita que era,
ante lo cual me contestó con una sonrisa:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Podrás arrebatarla de mi cadáver algún día de
estos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Será mejor que duermas armado —le avisé entre
risas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Le acompañé hasta mi casa, donde hice que se
pusiera cómodo mientras buscaba entre varios frascos el adecuado para sus
arañazos. Destapé el que dejé sobre la mesa, descubriendo un ungüento
gelatinoso. Los remedios caseros de mi madre eran infalibles y me había
enseñado bien a usarlos. No pude evitar fijarme en los rasgos de mi compañero
mientras se lo aplicaba. Tenía unos ojos preciosos y unos labios fijos,
conjuntados con unos pómulos bien definidos. Algunos mechones blanquecinos de
la larga melena que llevaba suelta rodeaban su rostro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Seguro que no fue una elfa a la que trataste
mal y te arañó por ello? —bromeé.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Oh, no. No fue en la cara esa vez.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Creo... que ese tipo de cosas no las quiero
saber —dije medio riendo, girándole con delicadeza el rostro para untarle la
crema en otra parte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Tú has preguntado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Volví a cubrir el frasco y a guardarlo en su
sitio, limpiándome las manos con un paño mientras Enthelion se despedía de mí,
inclinándose con una sonrisa. Estaba segura de que aquella noche soñaría con
aquellos profundos ojos plateados. Decidí quedarme un rato a solas en aquel
lugar, contemplando el reflejo de los árboles en la superficie, pero cuando
volví al barracón vi que una nota aguardaba mi llegada sobre la mesa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<i><span style="font-family: "french script mt"; font-size: 18pt;">Lamento lo de tu hijo, ya
te lo he dicho. Ahora céntrate en lo que tienes que centrarte. Dicen que las
tropas de Vallefresno han marchado a Khaz Modan, tal vez podáis causar algunas
bajas en su aserradero. Decide tú, por una vez, y olvida cuanto se refiere a lo
que pasó, por Elune.</span></i><span style="font-family: "french script mt"; font-size: 18pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me sentía furiosa, indignada. Había olvidado lo
que pasó, había olvidado lo que casi sucede en Auberdine como si nada más
importara en aquel momento. Aquellos recuerdos ya no significaban nada para mí
y no pude evitar decírselo usando el comunicador de la orden. Él prefirió
seguir discutiendo, pero yo no quería meterme más en el tema. Me avergonzaba
haber pensado en él como lo hice, haber pensado que tal vez en él pudiera haber
hallado a mi compañero. Sabía que el necesitarle se debía simplemente al mal
momento por el que estaba pasando, a que quería poder con todo sola sabiendo
que se me vendría luego encima.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Ya lo hablaremos mañana, Thoribas.
Hablaremos largo y tendido si es lo que quieres.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Por mi parte está todo dicho, tú eres la
reacia a entenderlo</i> —replicó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">¿Acaso pretendía que dos únicas personas,
Enthelion y yo, fuéramos a causar bajas en el aserradero orco de Vallefresno?
¡Aquello era una locura! Era meterse en la boca del lobo a sabiendas de que no
había escapatoria. Ya estaba harta y debía poner fin a aquella situación.
¿Quería que me centrara? Iba a hacerlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>No sé cuánto tiempo llevo soportándote, pero
ya no más. No voy a ser yo quien mueva su hermoso trasero para irse.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>¿Abandonas?</i> —casi podía ver su
sonrisa de satisfacción ante la simple idea de tener la orden a su completa
disposición.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>¿Crees que te lo pondré tan fácil?</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me disponía a ir al Templo de la Luna cuando
recordé que ya era demasiado tarde y que sería mejor ir al día siguiente, por
la mañana, de modo que regresé al barracón a mitad de camino. Cuando llegué, el
kaldorei que había atacado a Enthelion se encontraba allí, así que desenvainé
mi cimitarra sin dudarlo ni un momento. Las inscripciones en la hoja de mi arma
brillaban con el reflejo de la luna, lo que puso en alerta al elfo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Espera. ¿Se encuentra bien el elfo ese?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Le repetí varias veces que se marchara o que
volviera en otro momento, pero no lo hizo. En su lugar se disculpó por habernos
interrumpido el día anterior y me pidió que le transmitiera sus disculpas a
Enthelion. Envainé mi arma mientras le exigía una explicación por haber atacado
a mi soldado, pero para mi sorpresa no había motivo alguno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Llevaba ya un calentón de más y me acabó de
provocar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Antes de marcharse volvió a disculparse.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me tumbé en la cama pensando en la carta de
Thoribas. ¿Qué pretendía, enviarnos a una muerte segura y quedarse él solo en
la orden? Sí, él solo, porque la recluta enviada por el Templo de la Luna no
había dado señales de vida en mucho tiempo, o al menos seguía sin saber nada
respecto a ella.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Jamás había conocido a nadie tan peculiar en mis
tres siglos de vida. Frío, distante y arrogante al principio. Después, amable y
encantador. Ahora volvía a ser el arrogante de siempre, sumándole que se había
vuelto egocéntrico, idiota y suicida. ¿Quién era en realidad bajo la máscara y
qué pretendía? Era un completo desconocido y sus ideas me sorprendían más con
cada día que pasaba. Me era imposible leer su mente, intentar adentrarme en sus
pensamientos. Su mirada no me transmitía nada, era un muro infranqueable.
Aquella noche dormí segura de una cosa: Thoribas deseaba controlar a los
Centinelas de Elune, pero no iba a ponerle las cosas fáciles.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Había sido un día tranquilo, pero por una vez no
me había molestado aquello. Regresé al barracón de la orden tras abandonar el
campo de entrenamiento, dejando que la suave y cálida brisa acariciara mis
cabellos que caían delicadamente sobre mi espalda, tapando el dorado bordado
trasero de mi tabardo blanquecino. La inmensa ciudad estaba en calma y tan solo
la invadía el murmullo de la frondosa naturaleza que la rodeaba. Había dormido
sin interrupciones ni pesadillas, me sentía fresca. El recuerdo de Erglath
había irrumpido en mis sueños varias veces desde que Jedern le trajera y tan solo
me había despertado la noche que pasé en su casa, buscando consuelo en alguien.
Intentaba borrar aquel estúpido momento de mi mente cuando me percaté de la
presencia de un kaldorei de cabellos azulados en el barracón. Al acercarme vi
que se trataba del mismo del día anterior.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Todavía no está?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Es obvio que no —intenté cortarle, pero no
parecía tener ganas de marcharse.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Vaaaaale, ¿tú eres su...?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Superior; General de los Centinelas de Elune
—contesté tajante y rápidamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Entonces sois las centinelas quienes me
pegáis?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">¿Dónde demonios tenía ese elfo la cabeza? Hice
que se marchara, cansada de su necedad. Ya tenía suficiente con la de Thoribas
y no podía aguantar más. ¿Quién pretendía que fuera, su compañera o algo
parecido? Nadie iba a tocar a mis hombres y creo que quedó bastante implícito
en mis palabras... aunque el druida era una clara excepción.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Decidí largarme del lugar para darme un baño en
la charca, sumergiéndome en sus sosegadas aguas. Los momentos llenos de
tranquilidad como aquel eran escasos. En realidad, eran los únicos que tenía.
Me apoyé contra el tronco caído sobre el agua y volví a recordar mi error con
Jedern. Me había parecido verle mientras caminaba por la ciudad, pero no estaba
completamente segura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No debí haberme quedado en su casa aquella
noche. No debí abrir mi maltrecho corazón por más que necesitara sacarlo todo
fuera. No a alguien que sabía que sentía algo por mí, alguien que deseaba
tenerme como su compañera y que era capaz de desnudarme con la mirada, alguien
que habría hecho mi ropa jirones para poseerme si se lo hubiera permitido. Me
hundí en el agua, intentando refrescar mis pensamientos mientras repetía para
mí lo idiota que había sido aquel día.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
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</div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0px;" /></a><br />
<br /></div>
Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-42849391676083427942014-09-24T12:30:00.000+02:002016-03-27T20:14:37.286+02:00El vacío interior<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://blog.sina.com.cn/yaorenwo" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de YaoRen Wo"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxFHckUJ95JvpLqkCgYCYAXSeA2_rUByXtkJpzDj_xTHW8ObfYTZ4rummbHqdasp09HHGX2f51VBqNji6VTuz7DUD-Tv-isLtAoQN_vrPxI33m-t52nbfWKKGYMu-KvpXmKyHrbYVCmZ6t/s1600/GuardianaDeElune.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
L<span style="font-family: 'times new roman', serif; font-size: 12pt;">as últimas horas de sol se colaban perezosas
entre las frondosas copas de los árboles y sus ramas. En Teldrassil no tenían
que pelear con las nubes por ver quién se interponía, pues el cielo estaba tan
despejado como acostumbraba. Salí del agua para secarme tras darme un baño en
la charca, escuchando los murmullos que una ligera brisa traía consigo. Todo
estaba en calma, en un silencio aparentemente inquebrantable. Pero la
tranquilidad nunca era duradera, ¿que sería lo que la rompiera y con qué
propósito?</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Unos pasos fueron la respuesta a mi pregunta.
Enthelion se acercó, siempre propenso a interrumpir esos pequeños momentos
conmigo misma. Cogí la ropa seca y me fui tras el tronco de un árbol caído para
cambiarme, avergonzada. Mientras me vestía, le pregunté a Thoribas, quien se
hallaba en Dolanaar, si había escuchado los rumores respecto a la Guardia de la
Luna. Estar en todo era algo que no podía evitar, necesitaba tenerlo todo
controlado. Sin embargo, la respuesta del druida había servido únicamente para
saber que estaba al día y que sabía, como Enthelion y yo, que se trataba de un
falso rumor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Te ocurre algo, Dalria? —preguntó
Enthelion, interrumpiendo mis pensamientos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Estábamos sentados frente a la charca y tal vez
estábamos hablando antes de que mis ideas me descentraran. Seguía pensando en
Astranaar y que podríamos haber hecho algo, aunque él prefería que dejara de
darle vueltas al tema. Le propuse marchar unos días a Ventormenta para ponerme
al día respecto a lo que acontecía en Villa Oscura, pero no le parecía una
buena idea habiendo gente ocupándose ya de ello.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No deberías inmiscuirte en ese tema, créeme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Había demasiada paz, demasiada calma... No era
algo que me desagradara, pero no tras lo acaecido en Vallefresno, Dun Morogh o
Villa Oscura. En esos momentos me ponía de los nervios y acababa con mi
paciencia, aunque tal vez pudiera aprovecharla. Una idea cruzó mi mente como
una saeta. No había nada que pudiera hacer en Darnassus o Teldrassil, de modo
que dejé que Thoribas se encargara de todo en mi ausencia, cosa que muy a mi
pesar le debió parecer una maravillosa noticia. Había algo que llevaba mucho
tiempo deseando hacer; dar con mi hijo. Miré al kaldorei sentado a mi lado,
quien no sabía nada al respecto y tampoco tenía por qué saberlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Tengo... un asunto pendiente aún, así que me
pondré a ello —anuncié a Enthelion mientras me ponía en pie y me acercaba a mi
sable, seguida por el elfo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Quieres que te acompañe, Dalria?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No, es algo... personal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No quería que nadie se inmiscuyera en mis cosas,
no quería volver a pasar por algo como el engaño de Thoribas. Aunque sus
intenciones eran buenas, era algo que debía hacer sola y debía hacerlo ya.
Partiría de inmediato tras coger en casa lo que fuera a necesitar para el
viaje, pues no sabía cuánto iba a tardar en regresar. Confiaba en que me
avisarían si se me requería en algún momento o, al menos, esa era mi orden.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No recorras las calles cuando anochezca —me
advirtió con una sonrisa un tanto irónica. —Humanos, enanos y alcohol. Mala
combinación, créeme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Eso me recordó a algo que preferiría haber
olvidado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Finalmente puse rumbo a la aldea costera de
Rut'theran tras despedirme de Enthelion. Allí cogería el barco que me llevaría
a Auberdine, y una vez allí... No sabía adónde ir, pero probablemente lo mejor sería
ir en barco a Ventormenta y, después, el tranvía subterráneo a Forjaz. Quizás
allí supieran algo o conocieran al excéntrico gnomo, ya que no pasaba
desapercibido. Mientras trazaba un mapa mental sobre la ruta a seguir, llegó un
barco al muelle del cual desembarcó un kaldorei de cabellos verdes, portando en
sus brazos un pequeño fardo envuelto en una tela. Tras él, una Centinela le
acompañaba, deteniéndose ante mí. Fue ella quien habló.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">— ¿Dalria Brisanocturna?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Asentí, extrañada. Ambos se inclinaron ante mí y
el hombre se acercó. De algún modo en mi interior sabía que aquello no era nada
bueno. Quizá fuera la brisa que corría en aquel momento desde los sinuosos
bosques de Costa Oscura, pero no pude evitar que mi corazón se disparase.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Señora, Jedern para serviros —se presentó.
—Hemos hallado el cuerpo de vuestro hijo en Canción del Bosque.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Si mis latidos se habían acelerado momentos
antes, en ese momento se detuvieron. Jedern destapó el cuerpecito de Erglath,
volviéndolo a cubrir al ver su pequeño rostro. Acto seguido me hizo entrega de
una nota que decía haber encontrado cerca de su cuerpo. En ella se leía que era
mi hijo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Procuré no derrumbarme ante la sensación de
vacío que me invadía. Jedern continuó hablando, veía sus labios moverse pero no
escuchaba sus palabras. Me concentré hasta que me repitió que él se encargaría
del cuerpo hasta que todo estuviera preparado para enterrarle. Me limité a
asentir y me dirigí hacia el portal bajo la mirada apesadumbrada de los
kaldorei, aunque aquello no me importó. Puse rumbo al barracón y dejé mis cosas
en la entrada, tumbándome en la cama que allí teníamos dispuesta siempre.
Notaba los latidos como si mi corazón fuera a estallar y mi respiración era
todo cuanto oía, aunque apenas podía respirar. No era capaz siquiera de
discernir lo que había frente a mí. Decidí intentar controlar el ataque de
ansiedad. Tenía el rostro empapado en lágrimas y me temblaba el cuerpo entero,
pero en ese momento solo quería oír su voz. Acerqué la mano al comunicador que
había sobre la mesa auxiliar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Thoribas, ¿estás...?</i> —me sentía
incapaz de hablar con normalidad, así que respiré hondo mientras intentaba
contenerme. —<i>¿Estás disponible?</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Estoy en Dolanaar, ya te lo he dicho. En cuanto
acabe estaré disponible.</span></i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Es... Es Erglath, Thor.</span></i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Ha vuelto? Vaya, parece que se ha dignado a
aparecer. Será mejor que no me dé la...</span></i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Acaban de traer su... su cadáver y...</span></i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me sentía incapaz de continuar. Me faltaba el
aire nuevamente y la sala empezó a dar vueltas a mi alrededor. No pude contener
el llanto. Todos los recuerdos que tenía de mi pequeño bajo llave volvieron a
la superficie, azotándome uno tras otro, intensificando mi dolor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Lo siento</i> —murmuró el Archidruida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Pese a que le dije que le necesitaba y dónde me
hallaba, se negó a venir. En su lugar me envió a hablar con Jenal, el
enterrador de la ciudad, pero en ese momento no me veía con ánimos ni fuerzas
suficientes. Enthelion, que había permanecido en silencio, se ofreció, aunque
rechacé su proposición diciéndole que solo necesitaba un rato para reponerme.
Por un momento me lo creí, pero estaba claro que a ellos no les iba a
engañar... al menos no a Enthelion. Mi corazón parecía haberse resquebrajado,
congelado, hecho añicos. Todo aquello por cuanto quería luchar, quien se había
convertido en el centro de mi propia existencia aunque no me hubiera percatado
de ello... ya no estaba. Mi mundo se detuvo en aquel instante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Había una sensación de vacío en mi interior que
parecía crecer a cada segundo. Quería llorar, pero mis ojos se habían secado.
Estaba tumbada en la cama del barracón, mirando a la nada, dejando que el
tiempo pasara. Aquello debía ser una pesadilla y pronto me despertaría, estaba
segura. Unas pisadas sobre el suelo de madera me advertían de la llegada de
alguien. Pesadilla o no, no quería mostrar ningún signo de debilidad, por lo
que me incorporé y pasé las manos por mi rostro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No, no... —murmuró Enthelion, acercándose
a mí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Sabía que debía hablar con Jenal, pero lo haría
más tarde. Era algo que yo debía hacer, por más que insistiera en hacerlo por
mí. Se lo debía a Erglath. Era lo mínimo que podía hacer por él tras haberle
fallado. Jamás debí haber permitido que Baenre se lo llevara, debí dejar que
Thoribas fuera tras él para recuperarle. Debí buscarle con más ahínco, debí...
Debí hacer muchas cosas que no hice y ahora lo estaba lamentando. Era un suma y
sigue y ahí estaba yo frente al Centinela, mientras él intentaba animarme con
sus palabras. Agradecía que quisiera ahorrarme el mal trago y su apoyo, pero
necesitaba unos minutos antes de acudir. Cuando quise darme cuenta, estaba a
punto de echarme a llorar otra vez.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Vamos, tendrás mejores cosas que hacer —le
dije mientras esbozó una triste sonrisa. No necesitaba que nadie sintiera pena
por mí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Enthelion finalmente se dirigió hacia un kaldorei
que venía hacia nosotros, señalándole que se había equivocado de lugar. Era el
momento perfecto para marcharme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Hablé con Jenal, quien ya había hecho las
preparaciones para la ceremonia. Cuando llegamos al lugar, una Sacerdotisa de
la Luna se hallaba allí para rezar que Elune acogiera en su seno a mi pequeño.
No presté atención a sus palabras. En su lugar, observé cómo cubrían el
cuerpecito del ser que una vez llevé en mis entrañas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Debía mantenerme firme y no perder el norte. Más
que por la orden, debía hacerlo por mí. Debí haberle dado por perdido cuando
Baenre se lo llevó, de ese modo no estaría sufriendo del modo en que lo hacía;
pero era mi pequeño, mi hijo. Mientras me dirigía de regreso al barracón me fui
convenciendo a mí misma de que debía levantar cabeza y no hundirme. Cuando
llegué a mi destino, Enthelion estaba jadeando y no había nadie más en el
lugar. En cuanto me acerqué, envainó su arma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Quién era el elfo de antes?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Fue quien me lo hizo —contestó, señalando su
cara en referencia a los arañazo que lució un tiempo atrás.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Me acompañó al interior de la estancia, donde me
senté en un banco y apoyé la espalda contra la madera de la pared, cerrando los
ojos. Repentinamente... Silencio. Aunque había aborrecido el silencio por lo
que implicaba en la guerra que se estaba llevando a cabo, ahora se había
convertido en mi refugio y, de no ser por el Centinela, me habría hecho un
ovillo sobre la cama para volver a llorar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Querrás estar sola. Nos vemos más tarde,
Dalria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Observé cómo abandonaba la estancia mientras se
lo agradecía sin pronunciar palabra alguna. Era la segunda vez que me dejaba
sola cuando lo necesitaba, sin necesidad de decirle nada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Debí haberme quedado dormida. Fue el comunicador
quien me desveló, más concretamente Thoribas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Llegaré mañana a la ciudad, Dalria.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Le di las gracias, aunque ni siquiera sé por
qué. Había necesitado que regresara cuanto antes tras darle la noticia, le
había necesitado a mi lado para tener en quien apoyarme, alguien que me
abrazara y consolara... Pero la soledad había sido mi única compañera en tan
duro golpe, pues él no había acudido a mi llamada. Enthelion se asomó y me
oculté tras el biombo con motivos naturales nocturnos que teníamos para
cambiarme de camisa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Oh, por Elune... Ni aunque lo hiciera a propósito
podría ser tan inoportuno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Esa simple frase logró que me riera y, aunque
fuera por un breve instante, me sentí más aliviada. No quería que me preocupara
por lo que pudiera suceder en esos momentos fuera de la ciudad, quería que me
tomara un descanso... pero yo quería mantener la mente ocupada, no pensar más
en el tema.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Hay cosas más importantes sucediendo fuera de
nuestros muros como para afligirse por la pérdida de un ser querido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Admiro tu valor, Dalria, pero una pérdida es lo
suficientemente importante como para superar a los vestigios de la plaga en
Villa Oscura. No pretendo darle más importancia de la que tiene, pero creo
estar en lo cierto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">¿Valor o... estupidez? No estaba segura, tan
solo quería seguir adelante, alejar de mi cabeza la muerte de mi hijo. No
quería recordar qué había sido para mí tener que ver la pequeña tumba abierta,
cómo habían colocado su cuerpo inerte en ella para luego cubrirlo con tierra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Sinceramente, esperaba contar con Thoribas para
el entierro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Lo había dicho en voz alta y no sabía ni por
qué. Tal vez buscaba consuelo en Enthelion, que él me dijera que no necesitaba
al druida, que era una necia por esperar que cambiara.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Oh, Thoribas. ¿Os conocíais de antes?
—preguntó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Ahora que me paraba a pensar en ello, le conocía
desde mi entrada en la orden, pero pareció preocuparse con cada patada que
Erglath me daba desde el interior. Quizá esa fuera la razón que me empujaba a
creer que acudiría... pero en su lugar había estado Jedern, el druida que me
había dado la noticia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Iré a darme un baño, volveré en un rato.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Le seguí con la mirada. Esta vez no necesitaba
estar sola, necesitaba estar con alguien para no derrumbarme, para no caer al
vacío que intentaba arrastrarme a él.<o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
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</div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0px;" /></a></div>
<br />Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-27016788719855334732014-09-10T07:00:00.000+02:002016-03-27T20:11:37.313+02:00Idiota<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://ketka.deviantart.com/" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de Maria Trepalina"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzOt81m5IEhGSh4Ilo_7q9svV2PXw2hMDl0PmsWxWb0mbo1y9dSniN7RhD-eUfxErGQu-bj_lVEPhMfbdaXEtlilKqIH4WkjEqJpD6OYobk022j005r_pKz9zrshOYmaDe36CA1ZcqRjZX/s1600/GuardianaElune02.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
H<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">abían pasado varios días desde la partida de
Enthelion a Villa Oscura para ver qué acontecía en Bosque del Ocaso. Poco
después de llegar a la base de nuestra orden en Darnassus, una mensajera me
trajo una misiva. Aunque antes de abrir el sobre pensé que se trataba de un
nuevo recluta, reconocí la letra al instante. Era suya.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<i><span style="font-family: 'French Script MT'; font-size: 18pt;">Saludos, Dalria.</span></i><span style="font-family: 'French Script MT'; font-size: 18pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<i><span style="font-family: 'French Script MT'; font-size: 18pt;">Los campesinos siguen yendo
camino a Ventormenta, aterrorizados. La voz suena en su cabeza, hay algún
enfermo más y el miedo invade a cada persona que aquí se encuentra; no se salva
nadie. De momento están llegando distintas congregaciones e individuos
independientes con el fin de destapar el misterio, estaré atento a cada
noticia. Nunca he visto nada igual.</span></i><span style="font-family: 'French Script MT'; font-size: 18pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<i><span style="font-family: 'French Script MT'; font-size: 18pt;">Que Elune ilumine tu
camino, Dalria.</span></i><span style="font-family: 'French Script MT'; font-size: 18pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Debía saber cómo se encontraba. No podía
permitir que él cayera presa de lo que fuera que hubieran enfermado los
habitantes de aquel lugar. Era un buen chico. Jamás me perdonaría no retirarle
a tiempo de allí si algo le sucedía. Realmente me inquietaba lo que pasaba,
pero no serviría de nada que fuera. Decidí usar el comunicador que teníamos en
la base y me alivió saber que se encontraba bien. Le aseguré de que pondría a
Thoribas al día respecto a las noticias que me había comentado en su carta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Algunas semanas más tarde recibí otra misiva de
Enthelion. Se hallaba en Dun Morogh cuando la escribió. La Horda había atacado
a los enanos y él había decidido ayudar. Parecían haber retrocedido por el
momento, pero se esperaba que no tardarían en recuperarse. Le habían ofrecido
volver a su hogar hasta entonces y regresaría para descansar unos días, algo
que me alivió. <i>Abatieron mi sable cuando me dirigía a Thelsamar</i>,
leí. Era hora de agradecerle sus esfuerzos consiguiéndole uno. Había demostrado
su valía, inteligencia y su paciencia con el Archidruida de nuestra orden, de
modo que me acerqué al Enclave Cenarion por la tarde.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">La suave brisa arrastraba lentamente las hojas
de los árboles por el suelo, las cuales crujían bajo las zarpas de los
imponentes ejemplares de sable que se hallaban ante mí. Enthelion necesitaba
uno que fuera fuerte, pero también ágil y veloz. Observé los que había y mis
ojos se posaron ante una preciosidad de pelaje blanco que no dudó en restregar
su hocico por mi mano en cuanto me acerqué. Era cariñosa y poseía un buen manto
de pelo, fuertes patas y afilados colmillos. Sin duda tenía ante mí a mi felino
ideal. Si a él no le gustaba o a ella no le caía bien, me sentiría honrada de
poder montar tal belleza animal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Tras cuatro días regresó al fin Enthelion, a
quien había ido a dar la bienvenida a la Aldea Rut'theran, en las raíces del
árbol de Teldrassil. Estaba agotado y su armadura de oscuro cuero estaba sucia,
una lástima de material. Nada más llegar a nuestra base tras haberle enseñado
su nueva montura, la cual le había parecido perfecta, me informó de que la
Horda había retrocedido. Darnassus, por el contrario, seguía sumida en la misma
paz que él recordaba. Era cuanto ahora necesitaba, pues su cuerpo requería un
buen descanso. Al pasarse una mano por el cabello para apartárselo de la cara,
se percató de que se lo había ensuciado de sangre que aún quedaba en sus
guantes. Se los quitó con una mueca de desagrado mientras dirigía una mirada
hacia mí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Me temo que necesito lavarme un
poco —comentó. —¿Has oído los rumores sobre la Guardia de la Luna?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Negué con la cabeza, aunque ciertamente algo me
había comentado Deliantha, una de mis compañeras, mientras entrenábamos con
espadas. Había rumores que decían que la Guardia de la Luna había hecho acto de
presencia en Vallefresno. Se puso en pie y me entregó sus guantes tras
ofrecerme a limpiárselos y arreglárselos, pues el cuero hay que saber tratarlo
para que no se estropee. Mientras, él iba a darse un baño a la charca para
lavarse y relajarse un poco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—A propósito, —le detuve —¿has visto a mi
hermana por allí?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Había una kaldorei aparte de mí en el búnker,
nadie más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Asentí mientras me daba la espalda para
marcharse, con la poca esperanza de volver a saber de mi hermana desvanecida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Me dirigí con mi arco y el carcaj lleno de
flechas a la zona de entrenamiento. Allí volví a encontrarme con Deliantha, una
chica algo más joven que yo de cabellos azulados con quien había entrenado en
más de una ocasión. También había cuidado de Ash'andu varias veces cuando él
aún era un cachorro como para poder acompañarme a según qué misiones. Tras
haber vaciado mi carcaj y haber hablado con ella, me dirigí al Claro del
Oráculo, fuera de la ciudad. Cerca de allí, hacia el este, había un pequeño río
que finalizaba en el Lago Primigenio. Lavé los guantes de Enthelion con sumo
cuidado y eché un vistazo a la zona para ver si podría darme un baño, pero los
elementales del lugar estaban alterados aquel día, de modo que debía ir a la
charca que había en Darnassus. Para entonces estaba segura de que Enthelion ya
habría terminado. Es más, me encontré con él al entrar en la ciudad. Descolgué
sus guantes del cinto y se los di, aunque ni se detuvo a examinarlos cuando los
cogió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿Os han llegado nuevas de Vallefresno?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">¿Qué nuevas nos iban a llegar? Todo estaba
parado y, de un modo u otro, nuestra conversación volvió a desembocar en el
mismo sitio: Thoribas. Realmente me preguntaba lo mismo que él, no sabíamos ni
porqué portaba el puesto de Archidruida de los Centinelas de Elune.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—No le conozco lo
suficiente, —declaró —la única vez que le vi me denominó... ¿idiota?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">¿Que le había llamado qué? ¿Quién demonios se
creía que era para insultar a nadie? Esto ya había pasado de oscuro a aún más
oscuro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Dejé que Enthelion me acompañara a la charca, de
espaldas a mí. Me sumergí durante varios segundos, intentando relajarme. Pensar
en Thoribas me ponía cada vez más furiosa. Mientras tanto Enthelion me puso al
corriente respecto a lo sucedido en Bosque del Ocaso. Habían encontrado restos
de la Plaga, pero seguían sin dar con el principal motivo de lo que allí había
pasado. Seguían sin dar con nada porque los enviados no duraban demasiado
allí... no cuerdos, al menos. Además, el Alba de Plata había tomado el control
de la zona y había cerrado el paso de los civiles. Por fin había alguien que
hacía algo. Sin embargo nosotros aún no habíamos podido hacer nada. Lo único
que teníamos entre manos era una riña infantil entre Thoribas y yo por ver
quién tenía el control de la orden. Sin duda me sentía como una idiota.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
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</div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0px;" /></a><br />
<br /></div>
Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-63975318279715215052014-08-20T07:00:00.000+02:002016-03-27T20:14:47.588+02:00Regreso y partida<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.sonsofthestorm.com/gallery.php?artist=drawgoon" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de Peter Lee"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguvTEzOlhv05Lag_VgEthFaRgy43F3gn7ITbjWo1oiOWdqHRyY2iSgcoQ9FzAoU4q2XG3vqJXzD9_6UnNx4nzsVhZLyGKld1vc-MD9Az7rJk20LhXOJAKfGMGzfHqFTzuKDmuOoyZ12MGb/s1600/Darnassus.png" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
H<span style="font-family: 'times new roman', serif; font-size: 12pt;">abía pasado algo más de una semana desde que
habíamos vuelto a Darnassus, pero decidí volver a la Atalaya de Maestra. Tenía
esperanzas de que hubiera algún cambio, alguna novedad o buena noticia... pero
la misma tranquilidad que cuando había ido con Enthelion permanecía allí,
dormitando. Por el contrario, debido a la confianza que se había ganado y sus
iniciativas, había ascendido al rango de Centinela a mi recluta. Thoribas se
mostró molesto de inmediato mediante nuestro comunicador, pero decidí no
prestarle ningún tipo de atención.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Cuando regresé a la capital darnassiana, cité a
Enthelion en el área de entrenamiento. Era un pequeño rincón cerca de la
entrada de la ciudad con muñecos de entrenamiento y una liza; algo sencillo
pero que cumplía perfectamente con su propósito. Al llegar al lugar, me saludó
y pude ver los arañazos que tenía en el rostro. Los acaricié con la yema de mis
dedos con suavidad, pretendiendo no hacerle el más mínimo daño. ¿Thoribas? No,
ni siquiera conocía a quien se los había hecho. Suspiré tras asegurarme de que
se las había desinfectado, diciéndole que se presentara ante el Archidruida en
cuanto hubieran curado. Estudié su herido rostro mientras hablaba con él. No
importaba que tuviera unos cuantos rasguños, seguía viéndose igual de imponente
y atractivo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Me ha reclamado? —preguntó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No, pero para que al menos te conozca y se le
bajen los humos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Thoribas necesitaba entender de una vez que
ambos liderábamos la Orden, que yo tenía tanto derecho como él a tomar mis
propias decisiones, tanto si le gustaban como si no. Antes de despedirme de él
le informé de la reciente tregua que habían firmado la Alianza y la Horda. No
nos iban a dar el territorio que habíamos perdido, pero sin duda eso era mejor
que perder el poco que nos quedaba y en eso estábamos de acuerdo mi Centinela y
yo. Pero eso también significaba otra cosa: no teníamos nada más que hacer por
ahora. En Vallefresno ya no habría ningún movimiento por parte de la Horda,
pero hacer algo por nuestra cuenta significaría poner fin a dicha tregua.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Te aposentarás en el barracón? —quiso
saber mientras comenzaba a alejarme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">¿Quedarme allí para ver al druida
constantemente? No quería perder la cordura con él, al menos la que me restara.
No, puse rumbo al Bancal de los Artesanos, donde disponía de un pequeño lugar
al que podía llamar hogar y donde podría al fin descansar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Archidruida, ¿disponéis de un momento para
hablar conmigo?</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Ahora no podrá ser, Centinela.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Bostecé mientras les escuchaba, pues habían
interrumpido mi sueño. Al oír la respuesta de Thoribas a través de la runa,
decidí carraspear e intentar ser cordial con él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Thoribas, te agradecería que dispusieras de
un pequeño momento para atender al Centinela Dath'anar Filo Sombrío. No te
robará demasiado tiempo.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Ya le tengo delante, descuida</i> —contestó
Enthelion.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>¿Delante? Estoy en Costa Oscura</i> —respondió
el druida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">¿Quién se hallaba en el barracón si no era él?
Decidí ponerme mi armadura y acercarme a echar un vistazo, tal vez fuera un
nuevo recluta. Para mi sorpresa, el felino que se hallaba visitando el barracón
volvió a su forma kaldorei de piel blanquecina y cabellos níveos. No tardé ni
un segundo en abalanzarme sobre ella para abrazarla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¡Nahim!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">No pude evitar el grito al ver a mi hermana.
Hacía casi un año que no sabía nada de ella, pues había desaparecido sin dejar
rastro tras decidir casarse con el humano del que se había enamorado. Enthelion
se apartó mientras nos miraba y Nahim no dudó en preguntar si se trataba de mi
marido, ante lo cual contuve la risa y negué.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Entonces... ¿Thoribas es tu marido? Lo acaba de
nombrar ese elfo —dice mientras señala al Centinela.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Volví a negar. Nada en el mundo haría que me
casara por el rito de los humanos ni tampoco compartir el resto de mis siglos
junto a Thoribas, ni siquiera cuando creí estar enamorada de él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Aún no te has casado? —preguntó Nahim
alarmada. —Deberías darte prisa, escuché que tienes un hijo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Parecía reprochármelo con la mirada, pero sólo
pude pensar en que parecía estar contándole mi vida entera a Enthelion.
Afortunadamente era avispado y nos dejó a solas, pero ella ni siquiera fue
capaz de esperar a que el kaldorei se hubiera marchado para formular la
siguiente pregunta, directa y sin anestesia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Cuánto tiempo ha tardado en abandonarte el
padre?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Se fue al norte sin saber que estaba
encinta —contesté. —Volvió y... desapareció otra vez, de modo que le
doy por muerto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Había mentido a mi propia hermana, algo que en
tiempos anteriores ni se me habría ocurrido. Ayshlad no se había ido al norte,
había desaparecido, al igual que ella. Sin embargo, vi mejor decir aquello
estando Enthelion aún presente y, en cierta manera, para engañarme también a mí
misma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—O quizá esté con otra —se encogió de
hombros. —Alguien que desaparece así, de repente...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Notaba a mi hermana distinta. Nunca se había
comportado así. Nunca me había hecho preguntas de forma tan directa sabiendo
que tal vez podían hacer daño. Era como si estuviera metiendo el dedo en la llaga
a propósito, como si mi hermana se hubiera desvanecido junto a los siglos que
habíamos pasado juntas para, en unos meses, convertirse en una versión
humanizada de ella. Cuando le pregunté dónde había estado todo ese tiempo,
contestó simplemente "por ahí", sin darle demasiada importancia. Del
mismo modo, como si fuera algo tan normal como hablar del tiempo se tratara, me
enteré de que había tenido dos niñas semielfas y que Arcthor desapareció. Sabía
que ese humano le traería problemas, aunque jamás pensé que llegaría a cambiar
a mi adorada hermana de este modo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Sigues igual que siempre. ¿Cuándo vas a hacer
algo con ese pelo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Noté al instante su cambio de tema. Acepté que
no quisiera seguir hablando de ella y decidí seguirle el juego, preguntándole a
qué venía eso de verme casada. Aparte de que era algo fuera de nuestras
tradiciones, estaba muy bien sola. Ayshlad había desaparecido y para Thoribas
sólo fui un juego. Ni siquiera sabía qué era en realidad el amor como para
pasar el resto de mis días con alguien. No, no seguía esperando a que Ayshlad
regresara, no se lo merecía. De repente vi cómo se alejaba, despidiéndose como
si nada hubiera sucedido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Al salir del barracón tras unos momentos
pensando en mi conversación con Nahim y cómo había cambiado, me acerqué a la
orilla de las aguas de la ciudad. A mi camino vislumbré a Enthelion. Era
bastante probable que hubiera escuchado la conversación, aunque en ese momento
tenía otras cosas en mente. Él, además, era requerido por Thoribas, quien le
estaba dando órdenes mediante el comunicador.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Espérame en la entrada de la ciudad, elfo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Todos tenemos un nombre, Conejito —no pude
contenerme a llamarle como solía hacer el dichoso gnomo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Pasado un rato, escuché cómo le ordenaba de
malas maneras que se marchara. Mi paciencia tenía un límite y lo acababa de
sobrepasar. Su actitud era totalmente deprimente. Necesitaba tomarse un
descanso y relajarse... por no decir que necesitaba desaparecer. Decidí volver
al barracón, anunciándoselo a Enthelion con un gruñido en cuanto llegué.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Nahim... ¿Qué había pasado contigo? Había
cambiado y mis predicciones no habían sido equívocas. Le avisé sobre Arcthor y
me ignoró, y finalmente se encontró con lo que le dije. En cuanto a Thoribas...
Era mejor no pensar en él, al menos por el momento, aunque mis plegarias no
fueron escuchadas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Enthelion, acata las ór-órdenes sin dudar la
próxima vez.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">¿Qué demonios había pasado entre Enthelion y
Thoribas para que este último tartamudeara? Seguí prestando atención al
comunicador por si decían algo más que me aclarara las dudas, pero el silencio
se apoderó de él. Me dejé car en la cama, enredando los dedos en el pelo ondulado
por la trenza mientras le daba vueltas el tema. Empecé a pensar que Thoribas no
había cambiado. En cierto modo siempre pareció tener él el poder al principio,
cosa que después dejó pasar cuando se enteró de mi estado. Desapareció y al
volver se tornó frío de nuevo, distante... y sediento de poder. Siempre había
sido así, sólo cambió durante mi embarazo. Cuanto más pensaba en ello, más
segura estaba. Había tardado demasiado en darme cuenta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">El crujir del suelo llamó mi atención, pues unos
pasos se acercaban hacia mí. Me puse en pie y me dirigí hacia el Centinela, que
llegaba al barracón. Tenía curiosidad por saber qué había pasado entre él y el
druida, pues una simple charla no bastaba para hacerle tartamudear. Aunque
Thoribas no estuviera dispuesto a escucharle, yo sí, y con ganas de verle en
acción, en el frente de batalla. No me importaba cuándo fuera, pero tenía
buenas cualidades.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Ayer me llegaron noticias sobre el Bosque del
Ocaso, bajo Elwynn —informó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Quería pasarse por el lugar si no le necesitaba.
Habían estado llegando refugiados pidiendo asilo a Villa Oscura, y de ahí a
Ventormenta. Misteriosos cánticos se oían y la gente enfermaba en el bosque al
parecer. La vez que Thoribas y yo habíamos ido, meses atrás, los lugareños
decían escuchar cosas extrañas. Que estuviera relacionado con lo que me contaba
ahora Enthelion era una gran posibilidad. Le di permiso para ir y recoger toda
la información al respecto que le fuera posible, enviándomela por medio de una
misiva.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Si sucediera algo, te doy plena confianza para
que hagas lo que creas conveniente. Confío en que sabrás qué hacer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Un voto de confianza. Estaba segura de estar
haciendo lo correcto. Si todo seguía igual y resultaba ser útil para la Orden,
quizá podría ser el nuevo Capitán.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Aquella noche dormí casi sin problemas.
Únicamente había soñado con Erglath, con mi pequeño... Pero tarde o temprano
hay que despertar, y qué mejor que hacerlo con Ash'andu a mi lado. Nada más
vestirme me dirigí junto a ella al barracón. Dejé que se sentara a tomar el aire
mientras revisé una misiva de una recluta draenei, lo cual me dejó atónita. Sin
embargo, un carraspeo interrumpió mis pensamientos y mi sorpresa. Thoribas
miraba de soslayo a Ash'andu y le pregunté si estaba al tanto de lo que sucedía
en Villa Oscura tras acercarme. Había decidido no dejarme llevar por la ira y
la rabia, pero él acababa con mi paciencia en cuestión de segundos. Me ponía a
prueba a mí misma, aunque era algo que debía hacer. En cuanto supo que
Enthelion había ido en busca de información, torció el gesto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Las noticias no son demasiado alentadoras como
para enviar a uno de los pocos efectivos que tenemos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Menuda novedad, como si fuera algo que no
supiera. Era tan bueno haciéndome enfadar como resaltando lo obvio. De todos
modos, el Centinela quería ir y yo tan solo había aprovechado su viaje para
mantenerme al tanto. Si se le requería, sabía que acudiría a mi llamada en el
acto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Los ciudadanos del bosque han enfermado.
Juraría que han trasladado a todos a Ventormenta. Aquellos que no lo han hecho,
han perdido el uso de la razón. Eso último es lo que más me preocupa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">¿Que eso le preocupaba? ¿Le preocupaba que los
humanos de Villa Oscura hubieran perdido el uso de razón antes que lo sucedido
en Vallefresno? Respiré hondo, necesitaba mantener la calma. Nosotros no
podíamos hacer nada ya, pues la guerra de nuestros bosques se había detenido en
cuestión de días para ser llevada a las Tierras Altas de Arathi. Estar de
brazos cruzados era una pérdida de tiempo, sobre todo cuando con Enthelion
podíamos saber qué pasaba en los bosques humanos en lugar de dejar que nos
llegaran rumores.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Y volver locos, Dalria? —me preguntó más
sereno de lo que le había visto desde que volvió de Rasganorte. —Locos o
enfermos, es una decisión un tanto extraña.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—No he dicho de ir a Villa Oscura, sino a
Ventormenta e intentar indagar un poco más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">¿Qué mal podría hacernos investigar en la
capital humana?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—¿Acaso te has cansado de esto? —señaló la
ciudad con un gesto de cabeza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Había demasiada paz, demasiada tranquilidad... No
era algo que me importara en otro momento, pero en la situación en la que nos
hallábamos me inquietaba junto al no haber podido hacer nada por Vallefresno.
La impotencia que sentía en mi interior no había disminuido, y ver problemas y
no hacer nada... acababa conmigo. Pronto no necesitaría ir a Villa Oscura para
acabar con mi cordura, pues Thoribas y tanta calma lo iban a hacer antes o
después.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Son SUS problemas, no los nuestros —replicó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Por su parte, los Centinelas no tendrían
actividad alguna en lo que sucediera en Ventormenta o sus alrededores, sea lo
que fuera lo que estuviera aconteciendo allí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">—Intenta decidir algo por ti misma de una vez,
Dalria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">¿Que intentara qué? Ambos teníamos el mismo
poder, ¿pero de qué servía si cada uno iba por su lado en cuanto podríamos
hablar las cosas y decidir algo entre ambos? No estaba segura de querer
entenderle. Sólo estaba segura de una cosa y es que me estaba cansando de poner
siempre de mi parte para que la Orden funcionara entre él y yo.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
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</div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0px;" /></a></div>
<br />Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-82861021829246744722014-07-02T14:17:00.000+02:002016-03-27T20:12:23.177+02:00Luz en la oscuridad<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://tonywash.deviantart.com/" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de Anthony Michael Washington"><img border="0" height="274" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDmFDLbY_Z13voWUby4Ef8prsOwUCnUvTh7I0oJW8X-6_BLxnfPzbeE5gab-udvob5uzL8ZpMbCUIQZWn8GUqyuY5zMbQgaPR1BRF6Dje-XBazk0FETEKcoFwRGMcb6WyxyoGBQ-uJFbUT/s1600/01.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
E<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">l tiempo transcurría lentamente. No había
novedades respecto a nada y lo único que recibíamos eran los susurros de las
hojas de los árboles. Thoribas seguía en las suyas e iba a seguir haciéndolo,
de eso no me cabía la menor duda. Una fuerte lluvia nos dejó a Enthelion y a mí
sin poder acudir a Vallefresno, tal y como teníamos previsto. Costa Oscura era
un lugar inhóspito, pero su naturaleza salvaje era algo que me gustaba. Decidí
aprovechar el tiempo para hablar con el recluta y comenzar a conocerle. Además,
sentía curiosidad por el nombre que parecía reacio a utilizar, Dath'anar. Fue
un tema que no quiso tocar, así que no insistí. Esperaría el momento oportuno o
tal vez dejaría que él mismo se abriera.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Sin darnos cuenta gracias a una amena charla, la
oscuridad de la noche llegó. Le dejé descansar tranquilamente en la cama
mientras yo recurría al rincón de siempre, donde me gustaba dormir con
Ash'andu.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Aunque seguía siendo oscuro debido a la
naturaleza del lugar en el que nos encontrábamos, ya había amanecido. Miré a
Enthelion, quien seguía dormido. Procuré no hacer ruido al dirigirme hacia la
puerta, pero de repente abrió los ojos, adormilado. Se me antojó sensual en
aquel momento. Su voz me hizo regresar. Afortunadamente no le había despertado,
o eso decía él. Antes de partir me dirigí a darme un baño para refrescarme y
terminar de despertar. Por una vez, Enthelion se acercó cuando ya me había
vestido y había estado poniéndose al día. Seguíamos sin tener noticias de
ningún movimiento por parte de la Horda y tampoco sabíamos si los refuerzos
acudirían a la defensa de lo que restaba de Vallefresno. No recuperaríamos
Astranaar, aunque la Horda no atacara. Nadie parecía dispuesto a hacer nada,
excepto Enthelion y yo, pero... ¿Qué podíamos hacer? Dos kaldorei tenían las de
perder si intentaban nada y las fuerzas de nuestro ejército estaban centradas
en otros lugares.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—No van a hacer nada al respecto, Dalria. Cada
día que pasa estoy más seguro de ello.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">¿Qué podía pasar si terminaban con Vallefresno?
Sin contar las pérdidas naturales, desde ahí tenían acceso a Costa Oscura, al
puerto de Auberdine que les llevaba a Darnassus, a El Exodar y a Ventormenta.
¿Acaso esperaban que se presentaran en las puertas de las capitales? Pensar
aquello hizo que se me encogiera el corazón, pero me dio la sensación de verlo
durante un momento. Si así fuera, todo estaría perdido para la Alianza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Quizá Thoribas esté en lo cierto. Quizá... esté
todo perdido y no seamos capaces de verlo —confesé—. Pero no quiero darme
por vencida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Las fuerzas invasoras de la Horda no son mucho
mayores que las nuestras. Han sido más listos, aunque mi orgullo me impida
admitirlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Más me dolía a mí admitir que Thoribas tenía
razón, que estaba en lo cierto y que Vallefresno ya no nos pertenecía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Me tumbé sobre la arena, aún húmeda tras la
lluvia del día anterior. Él se sentó a mi lado, apoyando un codo y reclinándose
ligeramente. Clavé la mirada en el cielo, pensando en lo que Vallefresno
significaba no solo para mí, sino para toda mi raza. Sin duda era un lugar muy
personal por lo que allí había vivido, pero debía ser objetiva. ¿Qué podíamos
hacer si volvían a atacar?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Creo que nunca me he sentido tan...
impotente —me sinceré.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Tendrás que volver a meterte en el agua si
luego te tiras en la arena.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Noté su cambio de tema mientras me señalaba el
pelo. Cogí un mechón, húmedo y lleno de arena. Tampoco es que en ese momento me
importara demasiado, pero agradecía que intentara desviar mi mente de tanta
negatividad. Me era imposible dejar de sentirme mal. Me sentía culpable por la situación
del bosque colindante a Costa Oscura, consciente de que no tenía nada que ver.
Si de algo era culpable era de no haber acudido antes a su defensa. Nos
habíamos puesto en contacto con quienes debíamos, habíamos ido a Vallefresno...
pero fue como quien ve llover. Sospechaba que Enthelion, a pesar de no
admitirlo, también había perdido toda esperanza. No tenía argumentos para
contradecirme y eso me hacía pensar que el pesimismo también se había apoderado
de él. Lo que más me molestaba era darle la razón a Thoribas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Rasganorte le ha cambiado mucho.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Nada cambia a nadie, solo lo destapa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Miré brevemente al kaldorei.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Por mí ya puede quedarse en Darnassus todo el
tiempo que quiera, y si regresara al norte sería incluso mejor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Finalmente la ira hizo mella en mí. No debería
hablar así de un compañero, del superior de otras personas. Me disculpé e
intenté calmarme, debía recuperar el control sobre mí misma si quería tenerlo
sobre algo más. Noté sus dedos enredándose entre uno de mis mechones,
limpiándomelo de arena hasta que se levantó. Se puso en marcha con dirección a
Darnassus, dispuesto a conseguir algo de información que nos sirviera de algo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Albergo pocas esperanzas, para qué engañarme a
mí mismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Sin esperanzas... ¿Qué nos quedaba?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Apenas dormí aquella
noche. Seguía haciéndome la misma pregunta una y otra vez, contestándome a mí
misma que sin esperanza no quedaba ya nada. Miré hacia la cama, ahora vacía.
Enthelion debía haberse marchado cuando logré dormir. Decidí que era hora de
arreglarme, desayunar e intentar pensar de forma positiva. ¿Pero cómo? Lo veía
todo muy negro, y no es porque estuviera atardeciendo casi imperceptiblemente
sobre el oscuro cielo de Costa Oscura. La noche anterior había dicho que
volvería antes de caer la noche cerrada, pero no pude preocuparme por si le
había sucedido algo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>Los movimientos de la Horda han cesado y no
cuentan con fuerzas suficientes para retomar Vallefresno.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Enthelion ya había recibido la información que
necesitábamos y las noticias eran un gran alivio para mi corazón. Pero, si la
Horda no iba a retomar Vallefresno... ¿Qué iban a hacer? Y lo que era peor,
¿qué íbamos a hacer nosotros ahora?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>Es cuanto YO os he dicho</i> —dijo
rápidamente Thoribas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>Tenías razón, lo admito. ¿Algo más?</i> —contesté
tras un suspiro. Me ponía enferma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>Retira inmediatamente a quien sea que hayas
enviado. Has reconocido tu error, ahora enmiéndalo.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">¿Qué tenía Thoribas en la cabeza? Sabía
perfectamente que ya no estábamos en Vallefresno, por no hablar de que él no
era NADIE para ordenarme a mí NADA. Éramos iguales, por más que él se
propusiera ser mi superior. Me estaba cansando de la situación y eso se iba a
acabar pronto. No iba a hacer cuanto él quisiera y me encargaría personalmente
de bajarle los humos. Tal vez me dominara al principio, pero ya no. Era hora de
que aprendiera cual era su lugar, pues yo ya había aprendido cual era el mío.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Un suave golpe me despertó. Alguien llamaba a la
puerta. Ni siquiera recordaba haberme quedado dormida, mucho menos en la cama
que le había cedido a Enthelion. Me levanté, algo aturdida aún, y abrí un poco
la puerta mientras me frotaba los ojos. Al ver que se trataba de él, la abrí
del todo para dejarle paso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿Te he despertado? —preguntó mientras me
observaba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—No, descuida —mentí mientras cerraba la
puerta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Le miré cuando pasaba hacia el interior al mismo
tiempo que disfrutaba de su suave aroma. Olía estupendamente. Sin embargo, esa
pequeña alegría de verle sin un rasguño se desvaneció con rapidez. No traía
buenas noticias, ni tampoco por parte de los aliados que esperábamos, quienes
no iban a aparecer. No había nada que nosotros pudiéramos hacer, así que le
permití regresar a Darnassus si era lo que deseaba. Sin tropas, no hacíamos
nada en Auberdine. ¿Qué podíamos hacer, conocernos? No, quería evitar volver a
implicarme en amistad alguna con los miembros de la orden. Debía mantener
distancia con cualquiera de mis compañeros, no podía volver a repetirse lo que
sucedió con Thoribas. Con el tiempo, quizá... No, tampoco. Debía desechar ese
tipo de ideas de mi mente. Ya había perdido a todos los seres queridos que
tenía, de una forma u otra. No iba a permitir que sucediera de nuevo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Me sabía mal tener que ordenarle que se retirase
a la ciudad, pero no había nada que pudiéramos hacer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Después de tanto tiempo nos aplastan así, como
si nuestra defensa hubiera sido siempre nula —desvía su mirada mientras
habla, enojado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Estoy tan frustrada como tú, pero... Yo ya he
perdido toda esperanza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Jamás creí poder perderla, pero todo indicaba
que Vallefresno ahora le pertenecía a la Horda a excepción de la Atalaya de
Maestra. Rebusqué en el armario algo de ropa para cambiarme antes de regresar a
la ciudad. Él estaba delante, pero en aquel momento no me importó lo más
mínimo. Ambos teníamos los ánimos por los suelos, así que estaba segura de que
él seguiría mirando por la ventana mientras me cambiaba y colocaba encima el
tabardo de la Orden.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Cruzamos el muelle para coger el barco que nos
llevaría hasta la aldea Rut'theran, apostada sobre las robustas raíces de
Teldrassil. Enthelion comentó que me castigaba a mí misma por recordarme una y
otra vez que no habíamos podido hacer absolutamente nada e insistía en que
habíamos hecho lo que nos fue posible. Tal vez tuviera razón, pero una vez
sobre la cubierta del barco volví a convencerme de que deberíamos haber
insistido más. Me aferré a la barandilla y clavé la mirada en el mar, mirando
la espuma que formaba el barco sobre la superficie de éste. Estaba totalmente
ausente, ensimismada en mis propios pensamientos. Una vez en tierra firme, tras
desembarcar, nos detuvimos en los Jardines del Templo, frente al banco de la
ciudad de Darnassus. Me gustaba su confianza y se lo hice saber. Si él tenía
los ánimos como yo, le vendría bien.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Intento no dejarme amedrentar por palabras
necias o cobardes, Dalria. No dejes que te confundan a ti.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Por desgracia era todo cuanto Thoribas lograba
conmigo: confundirme. Al menos su esperanza no se apagaba con la misma rapidez
que la mía y eso me incitaba a recobrar fuerzas. Había sido una suerte
encontrarle, en todos los aspectos. Ahora sólo faltaba ver si era bueno en
combate, pero algo me decía que también me sorprendería en ese aspecto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Mi camino por hoy acaba aquí. Que Elune te
guarde.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Me incliné levemente ante él, haciéndole una
pequeña reverencia antes de marcharme a la cual respondió con otra. A pesar de
no haber ya esperanzas, no todo estaba perdido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>Estarás contento con los últimos
acontecimientos, ¿no?</i> —pregunté a Thoribas—. <i>Si nos necesitas,
ya estamos en la ciudad.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>Podéis descansar tranquilos, no os
necesitaré.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>Claro, olvidaba que eras autosuficiente,
disculpa</i> —no pude contenerme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>No entraré en tu juego de críos, Dalria.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Me tumbé sobre la cama de mi pequeño hogar tras
ponerme algo más cómodo, tapándome con la fina sábana mientras dejaba la runa
bajo la almohada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Siempre hay una débil luz que ilumina hasta las
noches más oscuras, tan solo hay que dar con ella en vez de esperar a que ésta
nos alcance. Yo creí haber dado con la mía.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
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<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0px;" /></a></div>
<br />Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4969193737340700520.post-39729094079818991002014-04-23T07:00:00.000+02:002016-03-27T20:15:25.668+02:00Sólo Vallefresno<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://dancinfox.deviantart.com/" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank" title="Imagen de DancinFox"><img border="0" height="274" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGOmYhEj606jBav92yYm96mtl3Q07fdJATBaWSXfY03qzOfxFa1c6ArY6vmn1QkbmQ_JTT6yhb-9plcgToOJ7LhXhv017pv3yVnGxtKP1NUveEkeSsNyvn8T5SX61TmBge9VCoCDYQDR7G/s1600/02.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<i><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Me parece patética e infantil tu forma de
actuar</span></i><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;"> —le reproché.
Estaba montando otro numerito por runa y odiaba hacerlo, pero era el único modo
en que me haría caso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>Simplemente he conseguido lo que me he
propuesto, Dalria.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>¿Sí, el qué?</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>Siendo tan fácil de manejar, ¿realmente
crees que estás preparada para decidir por ti misma?</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">No, estaba completamente equivocado. Era fácil
de manejar al principio, pero ya no. Ahora sabía cual era mi lugar en la Orden,
sabía qué podía o no hacer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>No mezcles lo personal</i>— le advertí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>No me refiero a eso, sino a darte la vuelta
en el Templo de la Luna.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Era hora de poner punto y final, así que le
insistí en finalizar una conversación cara a cara de una vez. Estaba harta de
que acabaran cuando él deseara, de bailar a su ritmo, de sus tonterías, de que
intentara manipularme... Estaba cansada de él. Puse rumbo al barracón, nuestra
pequeña base en la ciudad. Allí fue donde le encontré y donde tuvimos una
discusión respecto al estado de Vallefresno. Mis planes eran defender lo que
quedaba; los suyos, como habían sido hasta ahora, pasar de todo. Enthelion y yo
no éramos suficiente para ayudar a las Centinelas contra la invasión de la
Horda en nuestros bosques, así que nos retiraríamos. Tras tomar mi decisión,
finalicé la conversación con Thoribas y monté sobre mi sable, el cual esperaba
a mi regreso en el exterior.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>La conversación ha acabado</i>— respondió
por runa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Ignorando sus palabras, di la orden de retirada
a Enthelion. Me encontraría con él en Auberdine, pues quería despejar mi mente
en un lugar en el que me sintiera segura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—<i>Tan manejable, Dalria... Espero que Thrall
no negocie contigo la esclavitud del pueblo kaldorei o será nuestro final.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">No pude retener la ira que lentamente crecía en
mi interior. Necio, estúpido, arrogante, egocéntrico, irritante... No había
adjetivo alguno que le llegara a definir. Deseaba que no hubiera vuelto de
Rasganorte, que se hubiera podrido allí. Sabía que no debía alterarme, no debía
permitir que me afectaran sus palabras o él. Si lo hacía, permitiría que afectara
en mis decisiones. Me había convertido en la líder de la Orden y mis ideas
debían mantenerse claras e inalterables, no debían verse afectadas por las de
Thoribas ni por las de ninguna otra persona.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Cuando llegué a Auberdine, Enthelion me recibió.
Me disculpé rápidamente por el numerito que había tenido que aguantar mientras
acariciaba la cabeza de su sable. Le había ordenado la retirada, dándole parte
de razón a Thoribas. Por poco que me gustara, la tenía en que acabaríamos
muertos si intentábamos algo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—No, General... No la tiene.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Os envío a una muerte casi segura, en eso sí
tiene razón.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Si no me enviáis vosotros, iré por mi cuenta
con los centinelas Ala de Plata, General— sentenció.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Aquello me gustó y, de algún modo, me inspiró.
Su decisión y su confianza en sí mismo me gustaban. No obstante, mis planes
eran seguir en Vallefresno, de forma totalmente independiente a la Orden.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Será un placer tenerte como compañero de
batalla— sonreí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">La casa de mi hermana, ahora vacía, nos serviría
para descansar. Descansaríamos allí, en Costa Oscura. Ya decidiríamos cómo
actuar al día siguiente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">En aquel momento no
había nada que pudiera hacerme sentir mejor. En el agua me sentía relajada y
libre. Las estrellas se reflejaban sobre la superficie y las lunas eran todo
cuanto tenía por iluminación. Además, mi raza tenía cierta facilidad para ver
durante la noche, con lo que no me importaba que no hubiera nada más que la luz
natural de los astros nocturnos para guiarme. Sólo había una cosa enturbiando
mis pensamientos y llegaba a hacer que todo mi ser se estremeciera. <i>¿Qué
es lo que ha pasado contigo, Thoribas?</i>, me pregunté. Aunque me costara
admitirlo, la respuesta estaba frente a mí. Había jugado conmigo y me había
usado a su antojo, como si de un titiritero se tratara. Había hecho un gran
papel como compañero ejemplar. Aunque al principio fuera arrogante y frío, más
tarde se comportó... y desgraciadamente me rendí a él. No era amor lo que había
sentido por él, pero se había convertido en alguien importante y especial.
Posiblemente porque en un principio me recordaba a Ayshlad, pero había sido mi
apoyo en los duros momentos, me había aportado seguridad cuando mis fuerzas
flaqueaban. Pese a ser consciente de eso, día tras día me preguntaba si alguna
vez fue real algo de lo vivido con él. Me preguntaba si...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Oh, lo lamento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Me cubrí con los brazos, dándome la vuelta para
ver a Enthelion sobre la arena, volviéndose para darme la espalda. No
acostumbraba a tener visitas mientras me bañaba, así que nunca lo hacía con
ropa, pero era como si últimamente debiera aparecer alguien. Salí rápidamente
del agua y me vestí con igual presteza, sabiendo que mis mejillas habían
adquirido un color sonrosado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Ve a secarte— me dijo—, no debes estar muy
cómoda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">¿Qué más daba ya? No era la primera vez que me
había visto obligada a salir del agua de esa manera, había acabado por
acostumbrarme a ello. Thoribas solía aparecer siempre, pero... <i>Maldita
sea, Dalria, ¡quítatelo de la cabeza!</i> Comenzaba a enojarme conmigo
misma. Parecía imposible no pensar en él. Enthelion se había quedado mirándome
y me sonrió burlonamente cuando me percaté de su mirada. Aún notaba las
mejillas encendidas, de modo que corrí hacia la casa de mi hermana para
cambiarme de ropa y poder tranquilizarme. Notaba el corazón acelerado. Volví
junto a él velozmente, con una toalla liada en el pelo para no empaparme la
espalda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Si quieres darte un baño, adelante. Prometo no
aparecer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Sonrió mientras me preguntaba si se lo prometía,
ante lo cual no pude evitar reírme y asentir. Fijé mi mirada en el horizonte,
dejando caer la toalla sobre la arena para desenredarme el pelo con las manos,
consciente de su mirada. Me adelanté un par de pasos y me senté sobre la
tierra. Me había ido bien aquel pequeño instante. No pensar en <i>él</i>,
por poco que fuera, era un alivio. Cuando me volví hacia el kaldorei, había
desaparecido de mi vista.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Observaba la fina línea imaginaria que era el
horizonte, allí donde el cielo parecía fundirse con el mar. Me había quedado
ensimismada observando la belleza de la naturaleza, observando las estrellas y
las constelaciones. No había oído siquiera los silenciosos pasos de Enthelion.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Si él no viene... ¿Por qué habría de venir
ningún refuerzo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Me giré para mirarle y devolví la vista al mar.
Era atractivo, pero su níveo cabello me recordaba a Thoribas... y vuelta a
empezar. Me reprendí a mí misma por acordarme nuevamente de él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—Él no tiene esperanza alguna, nunca la ha
tenido en nada— contesté finalmente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">—¿Y tú, crees en él?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">No estaba segura, y se lo hice saber. Pocos
segundos después, se despidió de mí y marchó a descansar. Me volví hacia él
para ver cómo se dirigía hacia la casa de mi hermana hasta que cerró la puerta
tras de sí. Me quedaría un rato más sentada en aquel lugar antes de marchar yo
también. ¿Aparecerían los refuerzos que esperábamos? ¿Qué pasaría con
Vallefresno?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Por una vez debía poner prioridad en mis
pensamientos... y Thoribas, que era lo primero que me venía a la cabeza, debía
ser lo último. Tampoco debía permitir que el recuerdo de mi hijo me afectara ni
los deseos de partir en su busca, aun sabiendo que no lograría resultados con
ello. Lo primero era lo primero: Vallefresno. Desconocíamos los próximos
movimientos de la Horda, desconocíamos incluso si alguna orden vendría a
defender lo que quedaba de nuestros territorios. En caso de quedarnos Enthelion
y yo solos... tendríamos que rendirnos. Eso o dejar que pusieran fin a nuestras
vidas para seguir arrasando nuestros bosques. Si aparecía alguien, había que
ponerse de acuerdo en una estrategia, enviar a unos cuantos exploradores para
intentar averiguar qué pretendía la Horda, por dónde iba a avanzar... si es que
lo hacía.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Era todo cuanto debía ocupar mi mente. No más
Thoribas, no más Erglath. Sólo Vallefresno.<o:p></o:p></span></div>
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<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/" rel="license"><img alt="Licencia de Creative Commons" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/88x31.png" style="border-width: 0px;" /></a></div>
<br />Elethriahttp://www.blogger.com/profile/06336216745244081111noreply@blogger.com0